La máquina de hacer billetes, a pleno gas
La máquina de hacer billetes, a pleno gas
La máquina de hacer billetes, a pleno gas
A mayor beta, mayor especulación
Las redes siguen echadas
En 1976, el científico Herbert W. Boyer y el empresario Robert A. Sawanson fundaron Genetech a orillas de la bahía de San Francisco. En ese instante acababa de nacer la industria de la biotecnología. En términos puramente bursátiles, ha sido uno de los sectores más dinámicos del mercado, porque es el que mejor recoge, en una u otra dirección, las expectativas. Zeltia es en España la gran referencia.
Wall Street y la liturgia de los resultados ocultan las altas valoraciones
Analizar los resultados, ¿para qué?
Enredados en la soga del dólar
La expectativa que nunca existió
Los resultados de las empresas, la brújula de las Bolsas
Cuando los valores líderes agotan el recorrido al alza, el Ibex lo acusa con un desmarque importante de lo que sucede en el resto de los principales índices bursátiles europeos. Por eso, se defiende mejor cuando pintan bastos allí y sube menos cuando éstos recuperan. El Ibex, en cualquier caso, empleó la jornada de ayer en librar una batalla especial con el máximo del año.
Los alcistas lanzan sus misiles
Seducidos por la liturgia de los resultados
Los resultados empresariales han desplazado a los factores geopolíticos en el escenario de las Bolsas a pesar de la tensión renovada entre Estados Unidos y Siria y la contestación internacional que ha suscitado el caso. Hasta ahora es muy pobre el número de empresas que han rendido cuentas. Las Bolsas, no obstante, han hecho una extrapolación fantástica al conjunto de los valores cotizados. Mandan las alzas.
Los amos de la guerra dan en la diana
Los partes de guerra no cotizan ya en las Bolsas como lo hicieron hace dos semanas. Los fundamentos económicos se analizan con más interés y, entre ellos, los resultados de las empresas correspondientes al primer trimestre. Wall Street es madrugador y vuelve a decidir la tendencia del resto de los mercados del mundo.
El lenguaje de los símbolos se instala en las Bolsas del mundo
Las proyecciones bursátiles no han cambiado en la recta final de la semana. Los principales índices se mueven con más apatía que ilusión debido a las dudas que sugiere el reciente recorrido alcista respecto a la prima de guerra. Los analistas debaten si el final de la contienda ya está cotizado en los precios actuales o si, por el contrario, aún queda recorrido al alza.
El portavoz auténtico es el S&P 500
La impresión generalizada entre los expertos es que las Bolsas olfatean la victoria y que gran parte del recorrido alcista de las últimas semanas ya está reflejado en las cotizaciones actuales. Por eso, los índices muestran muchas dudas desde el lunes, con idas y venidas constantes y a la búsqueda de nuevas referencias.
Habilidad en el manejo de los futuros
Los resultados de las empresas, otra prueba de fuego para Wall Street
Los expertos advierten que hay pocos precedentes en la historia reciente de los mercados financieros respecto a la correlación de los activos. O dicho de otro modo, nunca un conflicto bélico había generado movimientos tan alineados como ahora, con desprecio absoluto a los fundamentos de cada mercado, porque la guerra lo acapara todo.
Las Bolsas se escudan en la guerra para ocultar sus elevados múltiplos
Los mercados se mueven a ritmo de impulsos. A medida que pasa el tiempo cunde la idea entre los profesionales de que las Bolsas ya anticiparon el mejor escenario antes del comienzo de la invasión de Irak por parte de Estados Unidos, pero que no han descontado el peor de los pronósticos. Ayer, como la víspera, quizá como hoy, los futuros dominan una situación caótica y sin orientación definida.
Los analistas y operadores coinciden en que los partes de guerra son poco creíbles porque la propaganda lo inunda todo. Por eso, manda la intuición y la especulación con futuros en las principales Bolsas del mundo. Es el futuro del S&P, como siempre, el que dirige la orquesta, incluso cuando Wall Street está cerrada.
Alguien sabio dijo en una ocasión que la primera víctima de la guerra es la verdad. Estados Unidos, paradigma de las libertades, oculta y manipula la información. Irak hace lo mismo. En esta situación el análisis es imposible. Por eso las Bolsas prolongan la agonía de la volatilidad extrema, que ayer continuó.
Las Bolsas del mundo borraron ayer de un plumazo gran parte de las ganancias acumuladas la semana pasada. Si los partes de guerra fueron optimistas al comienzo de la invasión de Irak por parte de Estados Unidos, ahora muestran su peor cara. Los soldados iraquíes resisten y los mercados comienzan a barajar el escenario más desfavorable, es decir, una guerra con mayores efectos colaterales de los previstos, con víctimas civiles, y la prolongación de la contienda cuando en los primeros compases todo apuntaba a un paseo militar de Estados Unidos y algunos de sus aliados tradicionales. Las Bolsas europeas perdieron más del 4% y Wall Street se dejó un 3,61%.
El cálculo de la prima de guerra enfrenta a los analistas bursátiles
Segundo día de la invasión de EE UU a Irak. La maquinaria propagandística se ha puesto en marcha. Las Bolsas apuestan por su escenario favorito: una guerra corta y sin efectos colaterales. A primera hora de ayer así lo comunicó el ministro de Defensa del Reino Unido. 'Todo va bien', dijo. Su colega estadounidense refrendó esta idea a continuación y los mercados oyeron, por fin, lo que querían oír. 'La guerra será corta', puntualizó.
Segundo día de la invasión de EEUU a Irak. La maquinaria propagandística se ha puesto en marcha. Las Bolsas apuestan por su escenario favorito: una guerra corta y sin efectos colaterales. A primera hora de ayer así lo comunicó el ministro de Defensa del Reino Unido. ¢Todo va bien¢, dijo. Su colega estadounidense refrendó esta idea a continuación y los mercados oyeron, por fin, lo que querían oír. ¢La guerra será corta¢, puntualizó.
El inicio de la guerra en 1991 fue recibido con un alza en las Bolsas. Pero las principales economías eran más fuertes.
Rumor, noticia, noticia, rumor. Comprar con el rumor, vender con la noticia. Nunca el comienzo de una guerra, en esta caso la segunda Guerra del Golfo, tuvo influencia tan escasa, incluso no afectó, al desarrollo de los mercados. La de ayer fue una jornada insípida, sin colores, sin olores, sin sabores. ¿Se ha descontado ya lo mejor? ¿Está por llegar lo peor?
No hay tregua en la subida, como no hay tregua en la presión a Irak del trío formado por Estados Unidos, Reino Unido y España. Con la de ayer, son cinco las subidas continuadas del Ibex. Ayer ganó un 1,34% y acumula una mejora del 13,18% desde el jueves pasado. Lo que se advierte ahora es una mayor presión de las ventas. Por eso las Bolsas evolucionan en el día de menos a más y de más a menos.
La partida comenzó el jueves
Los expertos consideran que ha comenzado la cuenta atrás en la segunda Guerra del Golfo y que la volatilidad extrema de la semana pasada y de la sesión de ayer se justifican por este sentimiento. Se trata ahora de adivinar la prima de guerra, es decir, cuánto ha pesado la incertidumbre en el deterioro de las cotizaciones. Ahí está el juego y la especulación de los últimos días. También de los próximos.
Las hormigas legionarias de Panamá
Las Bolsas han tenido la mejor racha en dos días desde 1998. Rumores en los prolegómenos de la segunda Guerra del Golfo del mismo jaez e idéntica animación que los que se produjeron en las semanas anteriores a los de la Guerra del Golfo. Entonces se dijo en varias ocasiones que Sadam Husein había dimitido; otras, que había sido asesinado, y también, que se había exiliado. Ahora sucede lo mismo, si bien Sadam comparte protagonismo con Bin Laden, varias veces capturado en los últimos días.
Las artimañas con derivados, el nuevo escándalo en las Bolsas
Bin Laden pasó ayer a un segundo plano en el capítulo de rumores. El que armó el revuelo en los mercados fue que oficiales del Ejército de Irak se encuentra en Estados Unidos para preparar un Golpe de Estado en su país o, en su defecto, una rendición rápida cuando entre las tropas aliadas. Las Bolsas subieron como la espuma y los bonos se hundieron.
Habla la cocinera de Bin Laden