Las Bolsas rebotan tras el desplome del lunes, en una jornada muy volátil
Vuelven los impulsos y las sobrerreacciones. Tras el batacazo del lunes, los mercados reaccionaron ayer con volatilidad extrema y, por enésima vez, pendientes del futuro de Wall Street y del comportamiento de ésta en el periodo de coincidencia operativa. El Ibex terminó la tanda con una subida del 1,98%. La diferencia entre el máximo y el mínimo intradía fue del 4,5% (con una oscilación de 265 puntos), lo que indica la intensidad de la sesión. El índice más representativo de la Bolsa española llegó a marcar una caída del 2,04% en el peor momento.
En términos de negocio, muy pobres si se sanean las operaciones especiales y de bloques, lo destacado ayer fue la vuelta del lavado de cupón de la tabacalera hispano-francesa Alaris. El continuo negoció 2.850,17 millones de los que 779,70 millones representaron operaciones de la tabacalera.
En Europa, la situación que se vivió fue idéntica. Las Bolsas fueron de menos a más. El Dax concluyó con ganancia del 3,44%, frente a una subida del 2,53% del Cac, del 1,79% del Mib-30 y del 0,50% del Footsie.
El rebote del Euro Stoxx (xx%) se debió, sobre todo, a las revalorizaciones de Royal Dutch y TotalFina. El precio del crudo, mientras, proseguía con su avance y afianzaba la cota de los 26 dólares el barril.
La mejora en la última hora de negociación se produjo por el impulso de los mercados estadounidenses. Después de una apertura indecisa en espera de conocer el índice del consumidor en el últimos mes, Dow Jones y Nasdaq subían por encima del 1% en coincidencia operativa.
El dato no invitaba al optimismo porque se ha situado en la cota más baja de la última década, pero los analistas esperaban un resultado mucho peor. Las referencias a corto plazo van a ser más significativas. Los analistas temen que la guerra se prolongue durante mucho tiempo, lo que podría minar los índices.
Con las cifras económicas en caliente, las noticias sobre la guerra animaban la toma de posiciones al confirmar el avance de las tropas estadounidenses y británicas sobre Bagdad. Una marcha que, aparentemente y a excepción de la víspera, no parecía encontrar una fuerte resistencia por parte de Irak.
Los expertos señalan que lo normal es que los mercados reaccionen al alza después de un batacazo como el del lunes. Ello, en cualquier caso, no modifica la tendencia de fondo de los mercados. Los diferentes partes de guerra, aun a sabiendas de que la mayor parte de los mismos son falsos, mueven los índices bursátiles gracias a la especulación feroz de los especialistas con futuros. Ahora los expertos centran la atención en la entrada de los turcos en el norte de Irak aprovechando la confusión para intentar controlar a los kurdos sin que EE UU haga nada para impedirlo.
Estados Unidos ha echado más gasolina al fuego al acusar a Rusia de apoyo logístico en armamento a Irak. Esta situación coincidía ayer con las noticias divulgadas por una cadena de televisión según la cual Sadam podría haber construido una línea alrededor de Bagdad autorizando a su Ejército a utilizar armas químicas si fuera necesario para impedir el avance de las tropas aliadas.
Hay analistas que destacan también la petición de Bush al Congreso de Estados Unidos de 80.000 millones de dólares más para financiar la guerra, lo que elevará el déficit este año a más de 400.000 millones de dólares. El asunto preocupa a los expertos, porque significa aumentar un déficit presupuestario muy elevado. La jornada que tuvieron ayer los mercados sirve de ejemplo para las próximas.
Los analistas creen que los analistas seguirán con la mirada puesta en el golfo Pérsico, dejando en un segundo plano las noticias macroeconómicas, que a priori no deberían afectar a las evoluciones. Aunque sí es cierto que van a añadir más volatilidad.
La cautela es la palabra más oída en cada sesión. Y permanecerá, en principio, en espera de que se resuelva el conflicto actual.