La euforia se desata en las Bolsas por la especulación de un acuerdo rápido en Irak
Los mercados de acciones europeos rebotaron con fuerza ayer. Es la segunda vez en lo que va de año que sucede lo mismo y, además, se produce cuando los índices, como el miércoles, marcan mínimos. La nota discordante fue el bajo volumen de negocio, fenómeno generalizado en todos los mercados. El Ibex subió el 4% con una contratación de 1.328 millones de euros sin mercado de bloques y operaciones especiales. Francfort subió un 6,87%; París, un 6,31% y Londres, un 6,08%.
La salida de mínimos del índice se produjo por la recuperación de los grandes valores, que han sido paradójicamente los que han perjudicado al Ibex en las últimas sesiones. Telefónica, el BBVA y el SCH ganaron el 5,88%, un 5,37% y el 6,59%, respectivamente. En mucho tiempo, la Bolsa no había cerrado como lo hizo ayer, con sólo dos de sus integrantes a la baja. Fenosa y Vallehermoso bajaron el 1,24% y un 0,66%.
Hubo subidas muy fuertes en gran número de valores. Veinticinco se anotaron más de un 1%. Zeltia acaparó el mayor protagonismo (8,6%) al presentar avances en uno de sus medicamentos anticancerígenos, Aplidin.
Las compras dominaron la sesión de principio a fin, pero en la tarde se incrementaron con la apertura de los mercados estadounidenses. El Dow Jones y el Nasdaq subían más de un 1% en los primeros compases, comportamiento que sorprendió a analistas, puesto que los datos macroeconómicos siguen sin dar tregua a la inversión. Las ventas minoristas cayeron en el último mes un 1,6%, que es el mayor descenso desde noviembre pasado. Por otro lado, se conoció que en la semana se registraron 420.000 peticiones de subsidio de desempleo, un dato peor de lo que se esperaba.
En este escenario de euforia compradora, tan incompresible para los expertos como el de unas ventas desbordadas, los activos que habían actuado como refugio para los inversores recortaron posiciones. La rentabilidad del bono español subía un 4%, mientras que la onza de oro caía a los niveles de diciembre. El petróleo bajaba al nivel de 32 dólares el barril.
La subida de última hora del miércoles en Wall Street, localizada en valores muy concretos, pero con fuerte peso en la composición de los índices, como fue el caso de Ford tras la recomendación sorprendente para muchos de una banco de inversión londinense (la mejora a pesar del deterioro progresivo del sector); la recompra de posiciones cortas formalizadas, en esencia, con derivados y el rebote técnico que siempre se produce al día siguiente de una jornada negra, cambiaron ayer el curso de los acontecimientos en las Bolsas del mundo.
¿Dónde está Bin Laden?
A esta situación se unen los reiterados calentones de algunos medios de comunicación estadounidenses sobre la captura de Bin Laden (ya lo han capturado una docena de veces en las últimas dos semanas, pero nadie sabe dónde está) y los rumores, a primeras horas de ayer, de que podría haber un golpe de Estado en Irak y que EE UU podría estar negociando, al mismo tiempo, la rendición de algunos oficiales de Irak. Ello provocó una oleada de ventas de euros y la subida del dólar.
Los analistas y expertos recomiendan extremar la cautela ante estos brotes de máxima volatilidad, porque a la incertidumbre geopolítica se une la debilidad económica. En el informe mensual publicado ayer, el Banco Central Europeo reconoce que la economía está más débil de lo esperado en un principio y que es difícil juzgar su evolución futura dadas las incertidumbres geopolíticas.