Los agitadores más famosos han contado en reuniones e informes de urgencia que la suerte de muchos países emergentes depende de los resultados electorales de mañana en Brasil. Lo normal es que vuelvan a equivocarse, porque pintan a Lula con cuernos y rabo, algo en desuso en las postrimerías de 2002.
Apretar un botón no es tan fácil
Los resultados empresariales de EE UU marcan ahora la tendencia
El peso que se le otorga a la guerra
La Bolsa cae el 1,16% y cierra en el nivel más bajo del año
La macro y la micro siguen muy débiles
Las advertencias negativas sobre resultados de empresas emblemáticas de Estados Unidos, el hundimiento del real y las Bolsas brasileñas y el deterioro de las expectativas económicas, ayer, con el índice de gerentes de compras de Chicago por debajo de 50, tumbaron las Bolsas.
Acotaciones que sirven para poco
La semana pasada pasará a los anales de la Bolsa por la gran confusión reinante. Tras abrir con fuerte desplome y marcar niveles de 5.300 puntos, el Ibex logró enderezar el rumbo en el tramo final. Vuelve el debate, así, sobre el suelo de los mercados. La pregunta es si se han visto ya los mínimos del año y de los últimos cinco años.
Hay momentos en la Bolsa en que los precios se convierten en la única referencia, desatan pasiones y deseos incontrolados de compra. Este fenómeno suele contrastar, generalmente, con la situación y entorno de las Bolsas, de tal modo que los impulsos compradores son mayores cuando las referencias son peores, dramáticas.
Hay que lavar la cara a septiembre
La técnica de recomprar los futuros
Las sirenas y la renta por dividendos
Se analizan los ciclos más largos
Los mínimos de hace 12 meses, los del 21 de septiembre de 2001, son ahora resistencias importantes, porque los principales mercados del mundo registran posiciones más bajas en la actualidad. Son los mercados estadounidenses, curiosamente, los mejor parados y, por ello, la principal amenaza para el resto de las Bolsas.
La oleada de revisiones de beneficios en EE UU atenaza las Bolsas
Uno de los apuntes bursátiles más escuchados en los últimos meses es la alta rentabilidad por dividendo que ofrece un importante número de compañías cotizadas. En crisis anteriores, el discurso era el mismo. Muchos inversores quedaron seducidos por el canto de sirenas y lo han pagado con fuertes pérdidas.
El Ibex baja un 1,46% y marca el segundo mínimo consecutivo
Un año después del 21-S
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Lo correcto es evitar los impulsos
El peligro de buscar referencias
Atrapados en la maraña estadística
No hay tregua. Los inversores siguen alejados de las Bolsas y los índices no aguantan la presión vendedora por mínima que ésta sea. El Ibex estrenó ayer la semana con un descenso del 0,88% y un volumen de negocio que volvió a estar, de nuevo, por debajo de los 1.000 millones.
La coyuntura bursátil, lejos de mejorar, empeora a medida que pasa el tiempo por la debilidad de los datos económicos, las pobres expectativas de los resultados empresariales y las advertencias de última hora de Alan Greenspan sobre el excesivo déficit público en Estados Unidos.
La Bolsa indiscreta
Los observadores bursátiles acuden al mote, al apodo fácil, con mucha frecuencia y, generalmente, para pasar los malos tragos. En la memoria está el hundimiento del peso mexicano y su contagio al resto de las monedas de los países emergentes. El fenómeno fue apodado entonces como el efecto tequila.
Depender del inicio de Wall Street
Finalizada la liturgia conmemorativa de los atentados terroristas, las Bolsas volvieron ayer a la realidad. Greenspan se encargó, de nuevo, de avisar de los peligros que se ciernen sobre la primera economía del mundo. El déficit creciente amenaza a Estados Unidos.
Los índices siguen la liturgia
El retraso de hora y media en la apertura de Wall Street no condicionó ayer la actividad del resto de los mercados del mundo, en contra de lo esperado. Salvo Francfort, las Bolsas europeas limitaron el periodo de coincidencia operativa a media hora. En el aniversario de los atentados terroristas contra Estados Unidos, las Bolsas mantuvieron y agrandaron el tono alcista de los días anteriores.
Las subidas del 4,11% de SCH y del 4,02% del BBVA fueron determinantes en el resultado final de la Bolsa. El Ibex ganó un 2,48% y recuperó las pérdidas de la víspera en la que fueron los bancos también los que mayores caídas registraron. La secuencia se repite desde junio. A un día de fuertes subidas sigue uno a la inversa, y al revés.
Bajo el influjo de los atentados
Valoraciones por encima de las medias
La incertidumbre genera desconfianza e inhibe, en el mejor de los casos, a los inversores. Sin dinero es imposible la recuperación ansiada de las Bolsas. 12 meses después de los atentados terroristas contra intereses estadounidenses, Bush se obceca contra Irak. El clima prebélico condiciona, así, la evolución a corto plazo de los mercados.
El discurso es hoy en Bolsa el mismo que el del comienzo del verano. La sobrevaloración de los activos en Estados Unidos, apoyados en un dólar cuya cotización no responde a los fundamentales económicos, constituye una seria amenaza para los propios mercados estadounidenses y los del resto del mundo.
La Bolsa española se asomó ayer, por segundo día consecutivo al mínimo del año, que se corresponde con los niveles de abril de 1997. La salvó la campana. Al cierre el Ibex cayó un 1,37%, hasta los 6.080,4 puntos. El mínimo del 5 de agosto quedó establecido en los 5.963,20 puntos. O lo que es lo mismo, resta sólo un 1,96% para marcar una nueva referencia negativa.
La nueva teoría de los rangos
Las Bolsas vivieron ayer una jornada frenética, con alternativas constantes entre alzas y bajas, siempre al borde del límite que marca ahora la referencia de los 5.963,20 puntos del Ibex registrados el 5 de agosto y que suponen el nivel más bajo del año. Al cierre ganó un inapreciable 0,38%.
Dobles, triples y otros suelos