El negocio en el mercado continuo vuelve a superar los 1.000 millones
Lo mejor de la jornada, sin paliativos, fue el salto en el volumen de negocio, con 1.373 millones en el mercado continuo, cifra que duplica la media de las últimas 15 sesiones. La actividad vino de la mano, no obstante, de las operaciones especulativas intradías que propician la gran volatilidad y no de la llegada de nuevos fondos, que es lo que demandan los operadores desde hace tiempo. El Ibex experimentó ayer una variación del 2,8% entre el máximo y el mínimo, porcentaje que permite incrementos automáticos del volumen, pero sin continuidad.
Cautela, miedo, incertidumbre y prudencia a raudales son los términos que definen la coyuntura actual de los mercados de acciones. De ahí la intensidad de las caídas y la debilidad de las ganancias, que es lo que se ha observado en los meses de verano y que ha alcanzado su máxima expresión en lo que va de septiembre. Ayer, como ya sucediera en dos ocasiones anteriores, el principal índice del mercado se asomó a los mínimos y rebotó.
Notas del día, además, del incremento del volumen de negocio fueron los cambios en el peso de los valores a la hora de influir en el resultado final del índice. Endesa, Telefónica, Altadis y Dragados, con alzas del 2,38%, 0,56%, 3,19% y 5,22%, aportaron 24,78 puntos de los 23,2 que ganó el Ibex. BBVA, con caída del 0,21%, y SCH, con alza imperceptible del 0,16%, quedaron en un segundo plano.
Los expertos coincidían ayer en que la combinación reiterada de incertidumbres, una vez más, pesó en el ánimo de los inversores y lastró el resultado final de los índices. De la incertidumbre sobre posibles atentados terroristas se pasa a la de una eventual guerra de EE UU contra Irak. A éstas se añaden las derivadas de la propia situación económica y de los mercados.
Debilidad económica
Aunque los analistas señalan que las recientes caídas de los índices han sido con un volumen muy inferior al registrado en los mínimos de julio, si bien por encima de los negociados durante la segunda quincena de agosto, la realidad es que las cifras económicas desaniman.
A la debilidad de las divulgadas en los últimos días en Estados Unidos se unen ahora las procedentes de la zona euro. Así, los resultados de la encuesta empresarial en el sector servicios para el mes de agosto, que se conocieron ayer, han marcado un nuevo descenso de la confianza, en especial en Alemania.
Este ha sido uno de los pocos países que han visto cómo el índice rompía a la baja el mes pasado el nivel de 50 hasta 47,7. Se trata del nivel más bajo desde noviembre del año pasado, y sin duda, una mala noticia para las perspectivas de una recuperación económica fuerte en la zona.
En conjunto, el índice bajó en agosto hasta 50,8 desde el revisado de 52,3 en julio. Todos los componentes han cedido, incluido, y esta es la parte positiva, el de precios, que queda en 55,3 frente a 56 de junio.
El otro dato económico conocido ayer en la eurozona tampoco fue considerado positivo por los analistas. El PIB francés subió durante el segundo trimestre un 0,5%, menos de lo esperado, y tras revisar el crecimiento anterior a la baja hasta un 0,5%.
Los expertos destacan que son tasas trimestrales, con un crecimiento anual en niveles del 1%. Entre los componentes resalta la ligera recuperación del consumo privado frente al peor comportamiento de la inversión empresarial. Insuficiente para tranquilizar los mercados.