Los expertos advierten del deterioro de la situación en Latinoamérica
La recaída del real brasileño y del peso argentino, con el consiguiente impacto negativo en ambas Bolsas, ha puesto en guardia a gestores, inversores y analistas, por el lastre que supone para los grandes valores del mercado nacional.
A medida que pasa el tiempo, el deterioro de la economía brasileña y argentina se traslada al resto de los países latinoamericanos. La atención de los expertos se centra ahora en México, cuya economía está muy supeditada a los flujos procedentes de Estados Unidos.
En Brasil, el interés de los inversores nacionales y extranjeros tiene un marcado cariz político. Lula se afianza en el primer puesto en la intención de voto de los electores y ello penaliza a los mercados brasileños, porque lo que sugieren los últimos sondeos es que Lula puede salir elegido en una primera ronda el 6 de octubre, algo que pocos esperaban antes.
La evolución negativa del real y de la Bolsa de São Paulo confirma el temor de los inversores a los planteamientos de Lula a pesar de que ha confirmado que mantendrá la misma política económica actual.
Argentina no arranca
Mientras, en Argentina las noticias siguen siendo contradictorias. A nivel económico, la publicación de la producción industrial de agosto ha arrojado un descenso anual del 7,5%, mejor de lo esperado por los mercados.
El pesimismo es tangible cuando los analistas estudian las posibilidades de un acuerdo con el FMI. El martes, la subdirectora del organismo consideró posible un acuerdo, aunque transitorio, hasta finales del próximo año. También se mostró estricta a la hora de valorar el riesgo de que Argentina incumpla pagos con otras instituciones.