Atrapados en la maraña estadística
Los inversores buscan con denuedo cualquier referencia, por débil que sea, para poner al día sus proyecciones. Hasta ahora, el estado de salud de la economía de Estados Unidos, que es el patrón a considerar, muestra una situación, cuando menos, desconcertante.
La semana vuelve a estar plagada de datos. Expertos, gestores y analistas confiesan sentirse atrapados en la maraña estadística de la que es difícil escapar sin sufrir un rasguño. Lo importante, dicen, es que las heridas no sean graves. La volatilidad extrema de los mercados, como ayer pudo comprobarse por enésima vez, confunde incluso a los mejor preparados y hace que muchos participantes en el mercado, los que actúan con operaciones intradía, registren descalabros de consideración.
Las Bolsas, h como hoy, están rotas. Ello explica la facilidad con que los índices experimentan subidas y bajas superiores al 1% en cuestión de minutos. No hay inversor final, ni institucional ni privado. Los mejor informados señalan que son los intermediarios que pueden actuar en el mercado por cuenta propia, es decir, las sociedades de Bolsa, los que impulsan los índices en uno u otro sentido.
Se desconoce si esta forma de actuar es con los recursos propios y los generados o, como ha sucedido en otros episodios, si son operaciones de clientes las que soportan las idas y venidas especulativas.
La estadística, en cualquier caso, amplía en los últimos días su radio de acción. Los analistas recomiendan prestar atención en los próximos días a la inflación en Estados Unidos, a la producción industrial de agosto, a la balanza comercial de julio y, especialmente, a la encuesta de confianza industrial de Filadelfia de septiembre. En la zona euro, la gran referencia será la encuesta ZEW de septiembre en Alemania, el IPC de agosto y la producción industrial de julio.