Fisuras serias entre los aliados
Fisuras serias entre los aliados
Fisuras serias entre los aliados
El cálculo de la prima de guerra
Las principales Bolsas del mundo intentaron ayer recomponer parte de la situación caótica del lunes sin conseguirlo. De principio a fin de la jornada se buscó el rebote técnico. Nervios, tensión y volatilidad volvieron a ser claves. Al final, el Ibex cerró por debajo de los 6.000 puntos tras perder el 1,11% en la sesión, el que más de Europa.
Muchos frentes que atender
El mercado español gana un 3,8% en lo que va de año frente a caída promedio del 3,5% del resto de las principales Bolsas europeas. La situación en Latinoamérica ha sido determinante. En Argentina, las cosas discurren de manera más sosegada, y en Brasil, el real recupera posiciones aunque a costa de mayores tipos de interés.
La amenaza de guerra y la caída del dólar centran la atención de las Bolsas
La opa sobre Dragados aumenta la especulación en el sector
Señales de agotamiento del consumo
Setenta empresas del S&P 500 presentaron los resultados del último trimestre del año durante la semana pasada. Un 40% de compañías más lo harán en las dos próximas semanas. Vuelve de nuevo el debate sobre la valoración de las Bolsas estadounidenses en un momento de renovada tensión geopolítica y fuertes movimientos en los mercados de divisas y de petróleo.
Intel, Microsoft, General Electric, Apple Computer, Bank of America, Yahoo y General Motors son algunas de las 70 empresas que componen el S&P 500 que han publicado esta semana los resultados de cierre de 2002. La expectación ha ido en aumento y se mantendrá en los próximos días
La reforma que nunca existió
Comienza la liturgia de los resultados
El final del ajuste técnico
Seducidos por el viejo 'efecto enero'
La globalización de los mercados y la celeridad demostrada de los flujos de fondos en una u otra dirección, sea cual fuere el signo del momento, exigen prestar una atención extrema a las variaciones de las principales monedas, porque de ellas dependen la estabilidad o agitación desmedidas de las Bolsas
Agitación en las horas del tránsito
La Bolsa española cerró ayer el peor de los últimos 35 años en términos de Índice General y, también, desde que el Ibex fue creado en 1989 con base 3.000. El principal índice del mercado nacional cede en 2002 un 28,11%. El lastre de Latinoamérica ha perjudicado con especial virulencia a los grandes valores, que han tenido el peor año de su historia en la Bolsa.
El recurso obligado a la estadística
Brasil estrena presidente el miércoles. Hasta ahora todo han sido parabienes para Lula y su nuevo equipo de Gobierno. El real ha mejorado la fuerza relativa y la Bolsa ha subido. Llega el gran día y la asunción de retos. El principal, la gran deuda contraída y el escaso margen de maniobra del nuevo presidente por el especial entramado social brasileño.
El Ibex cerró ayer la minisemana de Navidad con una caída del 2,55%. En los dos días hábiles, la pérdida acumulada ha sido del 2,04%. El principal índice del mercado nacional encara el final del año próximo a los 6.000 puntos y con una pérdida acumulada del 27,58%
Alan Greenspan, presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, se mostró hace unos días moderadamente optimista respecto a la recuperación económica de Estados Unidos tras los sucesivos recortes de tipos de interés acordados en los dos últimos años
Las ofertas públicas de venta (OPV) realizadas este año en las Bolsas mundiales han sido un 30% inferiores a las del anterior. Es la cifra más baja de los últimos cuatro ejercicios. Los expertos esperan una mejora para 2003, porque confían en la recuperación de la economía.
Otra vez los factores geopolíticos
Greenspan felicita la Navidad
El Ibex ganó ayer un 0,52%, pero sin convencer y con un bajo volumen de negocio. La publicación del índice de confianza de la Universidad de Michigan, mejor de lo esperado, animó ligeramente las compras en algunos valores. El Santander, Inditex, Telefónica y Repsol fueron los protagonistas, pero 20 de los 35 valores del Ibex terminaron a la baja.
Es la primera vez en 10 años en que los otrora todopoderosos bancos de inversión discrepan sobre el futuro de Wall Street y, por derivación, del resto de las principales Bolsas del mundo. El asunto puede resultar fatuo a primera vista. Un análisis más sosegado demuestra que tras la discrepancia se oculta el ocaso de estas firmas y, también, el corto plazo de los mercados.
El análisis sosegado de la evolución y comportamiento de las principales Bolsas del mundo en los últimos 10 años arroja apuntes interesantes y, en algunos casos, explicativos de la crisis actual. Desde el lado de las emociones, que tienen desde siempre un peso muy alto en los mercados de acciones, los inversores buscan una idea, un sector sobre el que volcar las expectativas y éste no aparece
El lunes comienza 2003
El 'efecto hamburguesa' reaparece
Los activos desprecian las normas
Las monedas también juegan
Fallan las referencias y el negocio
Hasta que Wall Street aguante
Una vez reajustados los tipos de interés a ambos lados del Atlántico, las Bolsas necesitan más argumentos, nuevas expectativas sobre las que proyectar comportamientos. Los expertos coinciden en que los resultados de las empresas, tanto en Estados Unidos como en la zona euro, volverán a primer plano.
Desde el 9 de octubre, jornada en la que los principales índices bursátiles del mundo registraron el nivel más bajo del año, ha llovido copiosamente. Los fundamentos económicos han mejorado con tibieza, hasta superar la línea que conduce a la recesión, pero sin el músculo necesario para crecer con fuerza
Quinielas de usar y tirar
La prima de tipos ya está asumida
Los índices de las principales Bolsas del mundo se enfrentan a importantes resistencia técnicas al alza tras la carrera alcista que han desarrollado desde los mínimos del 9 de octubre. Buscan, así, nuevas referencias, bien por el lado de los fundamentales económicos, bien por el derivado de la entrada cierta de dinero institucional o privado en el mercado. Es la reunión del jueves del BCE, no obstante, la que centra la atención de los inversores.
El guion de las Bolsas se repite hasta la exasperación. Los mercados anglosajones tienen el dinero y los continentales, la pasión, el contagio y el miedo. æpermil;stos bajan más que aquéllos cuando pintan bastos y, claro está, suben menos en épocas de bonanza.
Anticipación, fantasía y especulación