El final del ajuste técnico
En lo que va de año se han producido movimientos contrarios a los sucedidos en la recta final de 2002. La nueva fiscalidad, la venta desconsiderada de los valores con peor comportamiento y la reordenación anticipada de carteras provocó movimientos inesperados en las dos últimas semanas del ejercicio pasado.
La proliferación de operaciones especiales y fuera de mercado durante estos primeros días de enero demuestra que muchos gestores que deshicieron operaciones con motivos fiscales y contables han vuelto a reponer los mismos títulos vendidos, porque, ante todo, tienen que tener posiciones en cartera aunque sea de manera simbólica.
En el mismo proceso se ha advertido el inicio de tomas de posiciones, si bien de manera muy tibia, en los valores más castigados durante el año pasado. Este fenómeno se generaliza con el estreno de cada nuevo ejercicio, porque son muchos los jugadores y participantes en el mercado los que apuestan por los valores más castigados con anterioridad. No hay fundamentos en esta estrategia, porque, además, no está demostrado que quienes se comportaron mal un año antes se comportarán mejor en el actual. El movimiento es, por tanto, más especulativo que real.
El cruce de intereses tácticos, especulativos y, también, del inicio de formación de nuevas carteras explica gran parte de lo que sucede en los últimos días y ese olvido momentáneo a lo que pasa en el entorno de los mercados de acciones por cuanto las circunstancias son ahora las mismas que hace una semanas.
Hay analistas que consideran que la situación cambiará de manera radical en los próximos días, justo con el inicio de la publicación de resultados empresariales tanto en Estados Unidos como en Europa. Eso en el caso de que la situación geopolítica no empeore.