Señales de agotamiento del consumo
El motor principal del crecimiento económico en los países más industrializados del mundo ha sido durante décadas el consumo privado, con mayor intensidad en Estados Unidos que en el resto de los países del mundo. Las empresas cotizadas han encontrado, aquí, su principal soporte, porque este fenómeno ha sido capaz de sustituir al comercio.
Desde que comenzó a desinflarse la gran burbuja de los valores tecnológicos y con ella se iniciara un movimiento de fuertes bajas en las Bolsas, las autoridades económicas y monetarias han estado muy pendientes de los incrementos o pérdidas de niveles de consumo.
La reiterada tendencia a la baja de los tipos de interés en Estados Unidos, a la que se ha unido en última instancia la eurozona, se explica, en parte, desde la óptica de reavivar la demanda interna.
Las últimas referencias macro divulgadas la semana pasado en Estados Unidos han llevado el signo de la debilidad económica y revelan un agotamiento claro del consumo interno. Tanto el Libro Beige de la Reserva Federal como el índice de confianza de consumidores de la Universidad de Michigan han resaltado este aspecto.
La situación coincide en el tiempo con la presentación de resultados empresariales en Estados Unidos. Esta semana escasean las referencias macro, pero abundan las micro de la mano de publicación de resultados correspondientes al cierre del año pasado. Los publicados hasta ahora apenas han ofrecido sorpresas negativas.
Lo que se observa en la mayor parte de los casos son referencias próximas negativas, advertencias sombrías. La debilidad económica y el agotamiento en ciernes del consumo obligan a numerosas compañías a restringir sus planes de inversión para los próximos meses. Los resultados futuros serán, por tanto, peores de lo previsto.