Alexis Tsipras

Luz verde a la prórroga del rescate. El Gobierno griego tendría que presentar el lunes un documento en el que se compromete a realizar una serie de reformas.

El mercado prevé que el BCE mantenga hoy el fondo de liquidez de emergencia (ELA) para la banca griega, única vía de financiación para el sistema financiero heleno.

El ultimátum presentado a Grecia por parte del Eurogrupo genera tensión en el mercado. En una sesión de muchos vavienes, el Ibex sube un 0,08%. El bono a diez años, estable en el 1,6%.

El primer ministro ha señalado que Atenas había aceptado una propuesta de acuerdo de Bruselas, pero Dijsselbloem modificó el texto a última hora.

La zona euro tentó hoy a Grecia con la posibilidad de prolongar el rescate con unas condiciones más suaves que hasta ahora. Atenas rechazó la oferta e insistió en la necesidad de concluir el actual rescate para negociar un nuevo programa de ayuda.

Representantes del Gobierno griego y de la troika (CE, BCE, y FMI) inician el lunes las negociaciones sobre la asistencia financiera al país. Hasta ahora los avances han sido escasos.

El primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras, aseguró anoche que “no hay motivo para exteriorizar las preocupaciones domésticas. Es un enfoque equivocado”.

Alemania y Grecia intentaron ayer recomponer el estropicio del Eurogrupo del día anterior. Atenas rebajó el tono de ruptura y Bruselas reconoció que no se puede seguir aplicando a Grecia el mismo tratamiento que hasta ahora.

El escenario central del mercado sigue siendo que Grecia y la UE alcanzarán un acuerdo sobre su deuda, pero aumentan los temores a un choque de trenes que provocara su salida del euro.

Atenas tendrá que aceptar las condiciones del rescate si quiere ayuda a partir del 1 de marzo, cuando finaliza el actual programa de ayuda financiera.

Tsipras acata las normas de la UE pero rompe con los tabúes de los eurócratas

La zona euro ha endurecido su posición a a la espera de que Syriza rebaje sus demandas y acate la autoridad del Eurogrupo. Bruselas y Atenas negocian en el filo de la bancarrota.

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Los ciudadanos griegos han reaccionado al mensaje lanzado por el organismo encargado de la política monetaria.

El primer ministro griego, Alexis Tsipras, concluyó ayer su primera y fallida ronda de contactos con las capitales europeas para plantear una renegociación del rescate. Bruselas se mantiene inflexible.

El primer ministro griego, Alexis Tsipras, se mostró hoy “muy optimista” acerca de la posibilidad de que su Gobierno y sus socios de la eurozona encuentren un acuerdo viable y aceptable para ambas partes.

Alexis Tsipras recibió hoy en Roma el respaldo, más moral que efectivo, del primer ministro italiano, Matteo Renzi. Pero el primer ministro griego, que el jueves visita Bruselas y París, todavía no ha logrado ni un gesto de la canciller alemana, Angela Merkel.

El discurso del nuevo Gobierno griego va dando un giro a medida que van pasando los días y las cartas de las partes que participan en las negociaciones se van descubriendo. El ministro de Finanzas griego, Yanis Varoufakis, hizo ayer durante su visita a Londres una nueva propuesta.

La apretada agenda de Tsipras y Varoufakis por media Europa o la decisión del BCE sobre el acceso a la liquidez de emergencia a los bancos helenos, entre los siguientes eventos a vigilar

Berlín y Atenas se enzarzaron este lunes en la primera escaramuza desde la victoria de Syriza el 25 de enero, anticipo de la dura negociación que se prevé para buscar una solución al rescate de Grecia.

Roma, París, Londres y Berlín. El Gobierno griego intensifica la actividad para librarse del rescate y negociar la deuda.

Febrero de 2015 huele a vértigo y ultimátum, a ofertas y amenazas, con un desenlace todavía difícil de vislumbrar en el renovado conflicto entre Grecia y el resto de la zona euro.

El nuevo primer ministro griego, Alexis Tsipras, pidió hoy “tiempo” para que Grecia pueda hacer las “reformas muy profundas” que pretende acometer, tras su encuentro con el presidente del Parlamento Europeo, el alemán Martin Schulz.

El presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, llega hoy a Atenas para informarse sobre las líneas maestras del programa económico del nuevo primer ministro, Alexis Tsipras, para salir de la crisis.

Pide renegociar las condiciones del rescate, frena las privatizaciones y sube el salario mínimo hasta 751 euros. El presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem llegará el viernes a Atenas para entrevistarse con Tsipras y su equipo económico.

En las próximas semanas Grecia se juega su futuro. Además de la formación de Gobierno, debe llegar a un acuerdo para extender el rescate europeo que caduca en un mes.

La zona euro tiene prisa por cerrar un acuerdo con el Gobierno de Alexis Tsipras para poner fin cuanto antes a la incertidumbre sobre el futuro económico y financiero de Grecia.

Los países del euro y el FMI han asumido un riesgo con la deuda griega de 217.000 millones de euros, lo que les obliga a negociar con Grecia, sin que a ninguna de las partes les interese su salida del euro.

El Eurogrupo debatió ayer una prórroga del rescate griego como paso previo a la renegociación que exige el nuevo Gobierno de Atenas. Bruselas acepta entablar esa negociación, pero descarta condonar parte de la deuda como ha defendido Syriza durante la campaña electoral.

El presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, se reunirá el próximo viernes en Atenas con el nuevo primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras, y con elñ nuevo ministro de Finanzas, Yanis Varoufakis.

El ministro de Economía ha avisado de que Atenas necesitará de aquí a agosto otros 10.000 millones de euros de financiación que no puede obtener de los mercados.

Tsipras interpreta su victoria como un giro a la izquierda que obligará a replantear los acuerdos suscritos con la troika.

Syriza tiene un objetivo hacer propuestas a los socios europeos para lograr que se haga una política económica totalmente opuesta a la que se está haciendo. Sin embargo, sus responsables aseguran que no quieren actuar en solitario, sino en colaboración con el resto de los países de la UE y de la zona euro. Pero ¿qué es lo que quiere hacer Syriza con la economía griega?