La filial del gigante italosuizo prevé cerrar este ejercicio con 290.000 turistas transportados. Ha operado en siete puertos, con tres barcos en Barcelona y dos en Valencia en verano.
Las ciudades europeas exploran la fórmula para mantener los ingresos generados por el sector y evitar sus efectos adversos. Turistificación y turismofobia: el éxito de los destinos urbanos plantea un nuevo escenario donde viajeros y vecinos deben convivir
Barcelona quiere limitar al máximo los que solo hagan escala. Palma pacta con las navieras tres embarcaciones al día y solo una podrá llevar 5.000 pasajeros. Málaga quiere crecer sin restricciones.
2022 es el año de la recuperación plena; el sector debe olvidarse de las cifras récords y dejar paso a un turismo de calidad y valor añadido, diferenciado, desestacionalizado y diverso