Navantia respira aliviada: Royal Caribbean confirma que el ‘Star of the Seas’ será reparado en Cádiz
El barco sale hoy del astillero finlandés de Turku y parará dos semanas en los astilleros españoles antes de partir a Orlando
Balón de oxígeno para los astilleros de Navantia en Cádiz tras un mes de junio negro por el impacto que la huelga del metal ha tenido en la carga de trabajo comprometida con sus grandes clientes. El gigante estadounidense Royal Caribbean ha confirmado esta mañana que su nuevo barco Star of The Seas, que salió ayer de los astilleros finlandeses de Turku, parará el próximo día 18 en los astilleros de Cádiz, donde permanecerá dos semanas para las últimas reparaciones. “Pronto, Star se dirigirá de Turku a Cádiz donde Royal Caribbean realizará los últimos toques antes de que Star zarpe en aventuras de siete noches en el Caribe Oriental y Occidental a los destinos mejor calificados, incluido Las Bahamas", recalcó la crucerista en un comunicado.
Los directivos de Navantia llevan cruzando los dedos para que Royal Caribbean no adoptara la misma decisión que Carnival, otro de sus grandes clientes, tomó en junio. La crucerista tenía reserva de dique para reformar tres de sus embarcaciones (Miracle, Valor y Liberty) este verano. Los plazos en el caso de los dos primeros se cumplieron, pero en el del tercero se prolongaron sine die por la huelga de los trabajadores del metal en Cádiz. Presionada por la incertidumbre de que no se cumplieran las fechas de entrega y por las dificultades para resolver el conflicto laboral, Carnival optó por llevarse el barco a los astilleros de Marsella y demandó a Navantia ante los tribunales exigiéndole el pago de 4,5 millones de euros por daños y perjuicios.
En los quince días que han transcurrido desde esa fecha, los esfuerzos de Navantia han estado centrados en recuperar la confianza perdida y en aportar seguridad jurídica a Carnival, con la que tiene firmados otros 11 contratos en los próximos 24 meses. La noticia de que Royal Caribbean finalmente sí realizará tareas de reparación en los astilleros de Cádiz supone un espaldarazo para restablecer las relaciones con Carnival.
Y al mismo tiempo representa una garantía de que se mantendrá la carga de trabajo firmada con uno de sus grandes clientes. En los dos últimos años, Royal Caribbean reparó nueve embarcaciones (5 en 2023 y 4 en 2024) en Cádiz y a principios de este año procedió a la renovación integral del Allure of The Seas, realizada en los 42 días transcurridos entre el 24 de febrero y el 7 de abril de 2025, con una inversión de 100 millones de euros, y en la que trabajaron 500 trabajadores de Navantia y otros 2.500 empleados de subcontratas de Royal Caribbean. Para este año, Carnival y Royal tenían 13 reservas de dique. Otros dos grandes clientes del astillero de Cádiz son la alemana Columbia, que metió a reparar 2 embarcaciones en 2023 y otras 3 en 2024, y la estadounidense Windstar, con un buque en 2023 y otros 2 en 2024.
La reparación de cruceros para turistas empezó en los astilleros de Navantia en Cádiz hace 14 años. En ese período de tiempo han pasado por sus instalaciones más de 100 cruceros de 20 compañías internacionales, con un crecimiento exponencial desde la salida de la pandemia. En 2021 se repararon 18 buques; en 2022 fueron 14; en 2023 llegaron 13, y en 2024 se volvió a tocar techo con 18. Para este ejercicio, al margen de la reserva de diques para 13 cruceros, cuenta con la reparación de 10 buques ferry.
La empresa pública, cuyo accionista es la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) cerró 2024 con una cifra de negocio de 1.528 millones de euros, un 6,6% más que el ejercicio anterior, gracias a los 1.464 millones de euros logrados en nuevos contratos. La cartera de pedidos acumulada a 31 de diciembre de 2024 ascendió asciende a 8.164 millones de euros, de los que más del 90% corresponden a contratos del ámbito de la defensa, tanto nacionales como internacionales.
Pese a ello registró unas pérdidas de 197 millones de euros, como consecuencia del ajuste derivado de la revisión de costes pendientes hasta la finalización del programa S-80. “Este ajuste, de carácter extraordinario, no afecta a la viabilidad del programa ni al desempeño operativo de la compañía”, remarcaron fuentes de la compañía.
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