Norwegian Cruise Line, la tercera crucerista del mundo, redobla su apuesta por Barcelona
La empresa anuncia por primera vez un itinerario de salida desde la Ciudad Condal de nueve días para el próximo verano en el gigante Breakaway, con 3.900 pasajeros. Tendrá otros tres barcos haciendo rutas la próxima temporada alta
Barcelona sigue atrayendo la atención de las grandes empresas de cruceros como MSC, Costa Cruceros o Royal Caribbean. Todas han incrementado su capacidad o sus itinerarios con salida desde el puerto barcelonés por el elevado nivel de demanda y la última en apuntarse a esta tendencia ha sido la estadounidense Norwegian Cruise Line (NCL), la tercera crucerista del mundo por volumen de negocio tras Carnival (matriz de Costa Cruceros) y Royal Caribbean.
Esta compañía pondrá por primera vez el próximo verano el barco NCL Breakaway, con una capacidad de 3.900 pasajeros, en el puerto de Barcelona para realizar viajes de nueve a once días con precios de salida desde 1.900 euros. El primero partirá el 28 de marzo y el último el 28 de octubre. Entre medias habrá 15 itinerarios de ida y vuelta a Barcelona con paradas en Nápoles, Civitavecchia (Roma) y Cagliari en Italia, Cannes en Francia e Ibiza y Palma de Mallorca en España, donde además se ofrecerá la posibilidad de pernoctar dos días en Livorno para explorar la región de la Toscana. Otros 8 partirán de Barcelona y llegarán a Trieste (Italia) como final de viaje .
En una entrevista con Cinco Días, Kevin Bubolz, vicepresidente mundial de NCL para el área de Europa, Oriente Medio y África (EMEA por sus siglas en inglés) reconoce que el mercado español es cada vez más atractivo. Buena prueba de ello es que otros cuatro barcos (Norwegian Pearl, Norwegian Sky, Norwegian Dawn y Norwegian Jewel) harán labores de reemplazo de embarcaciones en el puerto de Barcelona. Uno de ellos (Norwegian Sky) partirá el 4 de junio en un itinerario hacia las Islas Griegas. “Nuestro modelo de negocio es diferente al de la competencia. Nosotros no solo buscamos turistas nacionales, sino que estamos interesados en atraer viajeros internacionales de EE UU, Australia u Oriente Medio para que visiten Europa desde Barcelona”, recalca. Bubolz reconoce que el pasado verano fue “magnífico” en términos de resultados para la compañía en España y se muestra muy optimista respecto a cómo van las ventas este invierno y las reservas para el verano de 2025. “En España estamos entre la cuarta y la quinta posición del ranking de cruceristas, dependiendo del indicador que se analice. En cualquier caso estamos llegando al próximo año con un récord de ingresos y con un máximo histórico de reservas, al igual que en Europa Continental”.
A nivel global, este año también volverá a ser récord, con una previsión de 2,9 millones de pasajeros embarcados en cualquiera de sus tres marcas (Norwegian Cruise Line, Oceania Cruises & Regent Seven Seas Cruises). “Solo NCL podría cerrar el ejercicio acogiendo a 2.5 millones de viajeros”, señala.
“El 2% del turismo no es el responsable de los problemas de la masificación”
El vicepresidente de NCL pronostica un crecimiento estable del 10% para la industria mundial del crucero en el cuatrienio entre 2024 y 2028. En su opinión, una de las principales razones reside en la acelerada recuperación de los cruceros, superior a la de la media del turismo. “A mediados de 2024, el turismo mundial todavía no había recuperado los niveles prepandemia, mientras que los cruceros ya lo hicieron a finales de 2023. Las reservas están en máximos históricos y estamos vendiendo nuestros cruceros con varios meses de antelación. La demanda está muy fuerte porque la gente está viendo el verdadero valor de unas vacaciones en un crucero todo incluido, en el que el precio que pagas mejora a la oferta de los hoteles tanto en cantidad como en calidad”. Las ofertas que ha empezado a comercializar para Barcelona a través del NCL Breakaway parten de los 2.000 euros por persona por un viaje de 10 días en régimen de todo incluido. Esa buena previsión de demanda futura es la que ha obligado a la naviera a elevar los pedidos. En la actualidad cuenta con 32 barcos operativos, de los que 19 corresponden a su marca NCL, 7 a la marca Oceania y otros 6 a la enseña Regent Seven Seas, y prevé incorporar en el medio plazo otras 13 embarcaciones (ocho para NCL, 3 para Oceania y dos para Regent).
Bubolz se defiende, alineado con la posición de la patronal mundial de los cruceros (CLIA, por sus siglas en inglés), frente a los ataques de quienes apuntan a los cruceros como uno de los principales responsables de la masificación del turismo y de las protestas por parte de los ciudadanos. “Solo representamos el 2% del turismo mundial y no somos el principal problema. Podemos serlo en algunos lugares, como Dubrovnik, donde la industria de los cruceros tiene una cuota del 25%, pero para ello trabajamos de forma coordinada con las administraciones públicas para diseñar una planificación de llegadas que evite la masificación, tal y como hemos hecho en la Islas Griegas o en Palma de Mallorca”. Respecto a este último caso, el vicepresidente de NCL destaca varios itinerarios “alternativos” en Mallorca. “En lugar de mandarlos a todos al mismo tiempo a visitar la catedral, ofrecemos otras experiencias locales, como visitas a la montaña o a artesanos de la zona”.