El Ibex disfrutó ayer de la mejor jornada en un mes y cerró sobre los 7.800 puntos, sostenido por los buenos resultados de Telefónica y el avance de los bancos, común a toda Europa. Los analistas se resisten, sin embargo, a creer que haya llegado el momento para un rebote.
El grupo ACS presentó ayer un crecimiento generalizado en todas sus magnitudes, salvo en las referidas a construcción. Facturó en 2008 un 4,3% más, hasta 16.010 millones, y ha saldado el primer asalto de la crisis con un beneficio neto que mejora un 16,4% y se sitúa en 1.805 millones.
El primer cliente español de la industria farmacéutica, el Servicio Andaluz de Salud (SAS), acaba de poner el contador a cero en la deuda que mantenía con sus proveedores tras abonar en los dos primeros meses del año 1.200 millones de euros. Dentro de los adelantos de pagos que impulsa la Junta para combatir la crisis y aportar liquidez, se han liquidado 300.000 facturas del SAS que benefician a 1.928 empresas.
Telefónica ha cumplido en 2008. Los resultados son mejores de lo previsto y cumplen con holgura los compromisos que ella estableció. La crisis sólo ha hecho mella en España, sobre todo en móvil, y la fortaleza de Latinoamérica lo compensa con creces. Pero para 2009 hay preocupación. Por primera vez, Telefónica no ha dado estimaciones detalladas e incluso alerta de que puede rebajar las de 2010 si la economía se deteriora más.
Endesa obtuvo el año pasado un beneficio neto de 7.169 millones, lo que supone un 168% más que el año anterior, debido a la venta de las filiales europeas a Eon, por las que se obtuvo unas plusvalías de más de 4.500 millones. Descontados estos extraordinarios, los activos que se han vendido y pese a las disensiones entre los socios, que marcó el ejercicio de 2008, Endesa logró ganar 2.371 millones, un 5,8% más.
Un grupo de empresarios vascos, entre los que está Cosme Delclaux, ha creado junto con Secuware una firma cuyo objetivo es poner en marcha múltiples laboratorios para desarrollar proyectos de innovación a medida para entidades públicas y privadas. Sus promotores no descartan crear spin-offs para explotar comercialmente alguno de los desarrollos.