Inmocaral ha acordado la compra de la promotora de centros comerciales Riofisa por 2.000 millones de euros, informaron el viernes las dos compañías. El precio pactado ha sido de 44,31 euros por acción, por debajo de los 46,25 euros que marcaron el viernes los títulos de Riofisa. La integración crearía un grupo con un valor de mercado de 14.846 millones de euros, por delante de Metrovacesa, que vale 13.327 millones de euros.
La inmobiliaria controlada por la familia Losantos ha cumplido 180 días en Bolsa, lo que permite a Caixa Catalunya, que se quedó con el 20% del capital tras la OPV, reducir su participación. Riofisa cerró ayer en máximos de 43,5 euros.
La cuesta de enero afecta también al mercado inmobiliario, que entra por primera vez en periodo de rebajas. La inmobiliaria Remax inicia una campaña de un mes durante la cual reducirá el precio de sus inmuebles hasta un 26%.
Aifos, una de las primeras promotoras inmobiliarias andaluzas, destinó en su ejercicio de 2005 8,2 millones de euros para posibles demandas judiciales, frente a los sólo 96.000 euros destinados al mismo fin en 2004. Meses después estalló el escándalo de corrupción urbanística de Marbella, que ha llevado a la cárcel a sus principales directivos.
El crédito a promotores volvió a batir otro récord en septiembre, a pesar de las expectativas de una desaceleración del sector financiero. Las inmobiliarias adeudan ya a la banca un total de 221.593 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 49,1% frente a las cifras registradas en septiembre de 2005.
Francia ha aprobado la modificación de la regulación de las inmobiliarias cotizadas, que entrará en vigor en 2009. Entre las medidas adoptadas, las empresas con filiales en Bolsa no podrán controlar más del 60% del capital. Metrovacesa, Colonial, Realia y Restaura controlan filiales en Francia con más de dicho porcentaje.
La inversión extranjera en bienes inmuebles en España alcanzó los 3.555 millones de euros hasta septiembre pasado, lo que supone un descenso del 14,3% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, cuando sumó 4.151 millones, según el Banco de España. La entrada de capital hacia activos inmobiliarios encadena tres años de descensos. En paralelo a esa pérdida de interés de los extranjeros por comprar casa en la costa, sigue aumentando el número de operaciones de españoles en el exterior, cuyo valor casi se ha duplicado en el mismo periodo.