La Bolsa española terminó en positivo por segunda jornada consecutiva. El Ibex ganó ayer un 1,09% y fue la mejor plaza de Europa. No obstante, el cierre en positivo de las últimas dos jornadas maquilla un comportamiento muy volátil. El índice español, además de las consecuencias de la guerra en Afganistán, debe lidiar con las dudas que sigue generando la situación política y económica en Argentina. Aunque, ayer, la relativa calma que se vivió en la Bolsa argentina apuntaló las alzas del Ibex.
Aumenta la volatilidad de los tipos cupón cero a medio plazo
Estados Unidos
Suben las operadoras
Caídas abultadas en una sesión de alta volatilidad
La confusión reina en los mercados europeos. Una vez superado el pánico inicial provocado por el atentado suicida en Estados Unidos, se impone el desconcierto. Los inversores se mantienen a la espera del reinicio de la actividad en Wall Street. En los últimos dos días, numerosas firmas han sufrido movimientos intradía superiores al 20%. En este ambiente, la sesión de ayer estuvo marcada por la indefinición y los índices cerraron con subidas.
El banquero central estadounidense, Alan Greenspan, reconoció ayer que la volatilidad de los mercados y las divergencias en la evolución de la Bolsa y el sector inmobiliario dificultan la eficiencia de la política monetaria. Además, avisó que son necesarias mejores herramientas para medir el impacto de los rendimientos de capital sobre el consumo.
ÍNDICE CINCO DÍAS DE LA NUEVA ECONOMÍA
Sesión volátil para la holandesa KPN. La teleco nadó a contracorriente ayer en una sesión que vio fuertes avances en el sector. Perdió un leve 0,27%, el peor registro del Euro Stoxx 50, y cerró en el nivel más bajo de su historia. La criba pudo haber sido peor, ya que durante la sesión llegó a perder el 6,7% al tocar los 3,45 euros.
ÍNDICE CINCO DÍAS DE LA NUEVA ECONOMÍA
Sesión volátil para la holandesa KPN. La teleco nadó a contracorriente ayer en una sesión que vio fuertes avances en el sector. Perdió un leve 0,27%, el peor registro del Euro Stoxx 50, y cerró en el nivel más bajo de su historia. La criba pudo haber sido peor, ya que durante la sesión llegó a perder el 6,7% al tocar los 3,45 euros.
Los fondos de cobertura (llamados en inglés hedge fund) recibieron entradas netas de dinero por un total de 1,6 billones de pesetas en el segundo trimestre, la mayor demanda desde 1994, según un estudio de la agencia de información de fondos Tass Research. La caída de los mercados ha atraído a los inversores hacia estos productos, en busca de estrategias que permitan cubrirse de un contexto de volatilidad.
Una de las quejas que más se escuchan últimamente entre los corrillos de expertos o de simples observadores es la falta de volumen de negocio de la Bolsa. Pero marchan las cosas en el mercado como para asustar a cualquiera. No sólo se trata de que el Ibex acumule una caída tras otra. Se trata de que uno puede irse a comer y, a la vuelta, ver un valor un 5% más bajo sin motivo aparente.
La volatilidad es una referencia fundamental para todo inversor en warrants. El precio del warrant dependerá, entre otros factores (tiempo a vencimiento, cotización del subyacente, strike del warrant), de la mayor o menor probabilidad de que se ejercite cuando llegue el momento.
Otra jornada de pérdidas en los mercados europeos. La apertura bajista del Nasdaq y nuevas advertencias sobre peores resultados por parte de empresas del Viejo Continente contribuyeron a erosionar aún más el sentimiento de los inversores.
Altae, la división de banca privada de Caja Madrid, cree que el mes de junio se caracterizará por la alta volatilidad de los mercados debido a las dudas sobre la recuperación económica, tanto en EE UU como en la zona euro, y a las posibles rebajas por parte de las compañías en sus estimaciones de resultados para el segundo trimestre.
Si la aprobación por parte del FMI de la carta de intención de Argentina y la presentación del proyecto de canje de deuda en este país se tradujeron en un sustancial descenso de las primas de riesgo argentinas, y por ende de la de los principales países del área, en las últimas sesiones las dudas acerca del éxito de esta operación de canje están provocando una nueva ampliación de los diferenciales de rentabilidad de los bonos latinoamericanos.
Crédit Suisse, el segundo grupo bancario suizo, acusó la volatilidad de los mercados y redujo un 25% su beneficio neto en el primer trimestre del año respecto al mismo periodo de 2000, hasta 1.486 millones de francos (161.427 millones de pesetas, 970 millones de euros). El beneficio bruto descendió un 12%, hasta 1.726 millones de francos (187.499 millones de pesetas, 1.126 millones de euros), respecto al primer trimestre de 2000.
Las ventas volvieron ayer a los mercados europeos tras la tregua de la víspera. La alerta sobre beneficios de Autonomy fue el desencadenante que puso un final amargo al cierre de la semana. La apertura a la baja del Nasdaq y las malas noticias que vinieron del otro lado del Atlántico también aumentaron el pesimismo. El miedo regresó a los parqués.
El mercado español salió vivo de una semana que pintaba mal. Cayó ayer el 1,13%, con lo que el balance de las cinco sesiones es alcista en un leve 0,22%. La volatilidad ha sido la nota dominante, con variaciones intradía de más del 4%, que, no obstante, quedan pequeñas en comparación con el histerismo del Nasdaq.
La volatilidad, donde marzo de 2000
La ausencia de inversores finales en la Bolsa española, tanto institucionales como privados, ha provocado un fuerte aumento de la volatilidad y la pérdida de referencias técnicas. Las riendas están ahora en manos de los operadores y especuladores intradía. El auge de este fenómeno ha puesto en guardia a gestores y analistas por las singularidades de esta fórmula operativa.
El clima de desconfianza que viven los mercados internacionales se asentó ayer definitivamente en el Ibex. Presionada por una oleada de advertencias de beneficios que afectaba a ambos lados del Atlántico, la Bolsa española vivió su semana más volátil del año, en la que perdió un 4,49%, el segundo peor registro de 2001.
En manos de la especulación y de los especialistas en el corto plazo. La ausencia de inversores finales en las principales Bolsas del mundo ha supuesto un aumento de la volatilidad en los últimos días. Este fenómeno coincide en el tiempo, además, con una grave depresión bursátil.
Los mercados estadounidenses vivieron una nueva semana a la deriva. Apaciguados los ánimos tras el golpe de mano de la Reserva Federal, todas las miradas se han vuelto a los resultados empresariales. æpermil;stos han provocado dudas e indecisión. Esta volatilidad tuvo un claro exponente en la jornada de ayer. El Nasdaq inició la sesión con pérdidas, se recuperó y llegó a ganar un 2%, volvió a terreno negativo y cerró con una caída del 0,53%. Pese a todo, finalizó la semana con un alza del 9,07%.