La volatilidad, donde marzo de 2000
Volatilidad, en terminología bursátil, es sinónimo de agitación y de tendencias negativas. Es el campo ideal para desplegar movimientos con derivados. Especulación a raudales y, por derivación, aumento del riesgo por encima de lo razonable. Volatilidad en descenso aventura, asimismo, mejores episodios para las Bolsas.
Los estudiosos del índice de volatilidad implícita de los valores cotizados han advertido en las cuatro últimas semanas un aumento considerable de la misma. La última referencia en este sentido se encuentra en marzo del año pasado, justo cuando comenzó el derrumbe del mercado tecnológico estadounidense Nasdaq.
Esta situación explica, desde un punto de vista puramente técnico, la verticalidad con la que se desarrollan los movimientos en las Bolsas en este periodo. A caídas pronunciadas se suceden alzas considerables. Es el comportamiento conocido como montaña rusa. Dicen algunos analistas en las tertulias que el mercado está en manos de los profesionales, cuando lo cierto es que abundan las operaciones especulativas, de casino. El intradía manda.
En las últimas 48 horas se han producido, sin embargo, situaciones nuevas. La destacada por los expertos es el fuerte volumen de negocio en la media docena clásica de blue chips, en los más líquidos y capitalizados del mercado.
Este fenómeno ha sido interpretado por algunos observadores como de anticipación a un nuevo movimiento alcista en ciernes de las Bolsas debido a la creencia de que lo peor ya ha pasado en el Nasdaq tras tocar mínimos.
La situación coincide en el tiempo con la presión renovada para que el Banco Central Europeo decida el miércoles un recorte de tipos de interés.
Aunque muchos analistas consideran que el recorte tardará en llegar, lo importante es mantener expectativas.