La volatilidad marca las primas de riesgo-país latinoamericanas
Si la aprobación por parte del FMI de la carta de intención de Argentina y la presentación del proyecto de canje de deuda en este país se tradujeron en un sustancial descenso de las primas de riesgo argentinas, y por ende de la de los principales países del área, en las últimas sesiones las dudas acerca del éxito de esta operación de canje están provocando una nueva ampliación de los diferenciales de rentabilidad de los bonos latinoamericanos.
La primera señal de desconfianza del mercado se produjo en la subasta de letras (Letes) convocada el jueves 23 de mayo por el Tesoro argentino. El Gobierno encontró dificultades para colocar papel por un importe de 500 millones de dólares (unos 571 millones de euros), lo que pone en tela de juicio su capacidad para que el canje alcance un volumen superior a los 20.000 millones de dólares (22.857 millones de euros). Esta falta de entusiasmo en la subasta de las Letes condicionó que los tipos de interés que se ofrecieron fuesen no sólo superiores a lo previsto por el propio Gobierno -por encima del 12%-, sino que también se situaron en referencias más elevadas que las resultantes de la subasta celebrada en el mes previo. Todos estos elementos provocaron la paralización en el proceso de reducción de la prima de riesgo argentina.
Pero no sólo en Argentina se centra el foco de incertidumbre. Además, hay que añadir la situación por la que atraviesa Brasil, donde la entrada en vigor hoy de los recortes energéticos y sus efectos sobre la evolución económica del país están castigando de manera determinante la evolución de los diferenciales de rentabilidad de los bonos frente a los títulos a 10 años del Tesoro estadounidense. De hecho, Brasil ha sido la economía que en el último mes ha sufrido el deterioro más pronunciado de su prima de riesgo.
En lo que respecta a la evolución de los mercados de renta variable, la disparidad ha sido la nota dominante en la última semana. Así, la Bolsa de Brasil presenta la caída más pronunciada, arrastrada por el desplome de los títulos pertenecientes al sector energético y que representan casi un 20% del índice total.
En cuanto al Merval argentino, las ganancias cosechadas hace un par de semanas -inducidas por el apoyo del FMI y por la presentación del canje- revirtieron por los temores de que el mencionado canje de deuda no logre los resultados deseados. Si bien la mayor parte de los valores mostraron cesiones más o menos pronunciadas, las pérdidas más acusadas se produjeron en los valores de la compañía eléctrica Pérez Companc y en el Banco de Galicia, con un peso del 28% en el total de la Bolsa porteña.
También en México comienzan a registrarse pérdidas en el IPC tras la fuerte revalorización cosechada a raíz del anuncio de adquisición de Banamex por el grupo Citigroup, y que confirmaron a la Bolsa mexicana como una de las más rentables dentro de la región. De este comportamiento se desmarcan las Bolsas de Chile y Venezuela, esta última impulsada por el anuncio de la empresa de Electricidad de Caracas de la venta de sus acciones de la Compañía Anónima Teléfonos de Venezuela (Cantv).
En definitiva, las noticias acerca de la evolución de las cuentas fiscales en Argentina, así como de los resultados del famoso canje de deuda resultarán determinantes en las próximas sesiones. En este contexto de incertidumbre hay que sumar los recortes energéticos programados a partir de junio en Brasil, por lo que la inestabilidad será la nota dominante en los mercados financieros de estas dos economías.