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El desconcierto se instala en Europa con aumentos históricos de la volatilidad

La confusión reina en los mercados europeos. Una vez superado el pánico inicial provocado por el atentado suicida en Estados Unidos, se impone el desconcierto. Los inversores se mantienen a la espera del reinicio de la actividad en Wall Street. En los últimos dos días, numerosas firmas han sufrido movimientos intradía superiores al 20%. En este ambiente, la sesión de ayer estuvo marcada por la indefinición y los índices cerraron con subidas.

La tensa calma que se vive en los mercados hace que cualquier rumor o noticia cambie el rumbo de la negociación. Ayer, las Bolsas europeas repitieron el patrón de la jornada anterior, esto es, indecisión y alta volatilidad. Los índices pasaron varias veces de zona de ganancias a pérdidas y viceversa, para finalizar con subidas por segunda jornada consecutiva. Francfort se anotó el 1,32%; Milán, un 1,31%, y Londres, el 1,26%. Sólo París, con un descenso imperceptible del 0,01%, cerró en negativo. Los volúmenes de negocio fueron reducidos, excepto en el mercado británico, donde se mantuvieron por encima de la media diaria.

El ambiente de nerviosismo ha propiciado un fuerte aumento de los niveles de volatilidad. Un quinto de los valores miembros del índice Stoxx, que incluye las 600 empresas europeas de mayor capitalización, ha sufrido en los tres últimos días subidas o bajadas superiores al 12%. Considerando los datos intradía, las variaciones alcanzan el 20% en numerosos casos. El aumento de la tensión y la ausencia del referente de la Bolsa de Wall Street han sido los principales causantes de este comportamiento.

Pese a los ascensos registrados en las dos últimas sesiones, el balance desde que se desató la crisis es todavía negativo. La Bolsa de Londres, con una caída del 1,78% desde el lunes, es la menos perjudicada. En el polo opuesto se sitúa París, con un retroceso del 6,15% en tres jornadas. Por su parte, Madrid cede un 4,43% y Francfort, el 5,94%.

Suben las farmacéuticas

En la sesión de ayer, las ganancias vinieron de la mano de las aseguradoras, tecnológicas y sectores tradicionalmente defensivos, como las empresas de alimentación y las farmacéuticas. Nokia se anotó el 4,3% y Aventis, el 1,9%.

En el polo opuesto se situaron las petroleras, automovilísticas y químicas. Royal Dutch Petroleum y TotalFina, con descensos del 1,34% y 1,3%, respectivamente, fueron algunos de los principales lastre del índice Euro Stoxx 50.

Así las cosas, la decisión del Banco Central Europeo de mantener los tipos de interés invariables, anticipada ya por los operadores, apenas tuvo efecto en el mercado. Pos su parte, la actuación conjunta de las autoridades monetarias de Estados Unidos y Europa contribuyó a apaciguar los ánimos. La Reserva Federal estadounidense y el BCE pusieron a disposición de los bancos comerciales 50.000 millones de dólares y de euros en sus respectivos mercados para evitar la desestabilización de los sistemas financieros. Esta operación, junto a las inyecciones de liquidez realizadas la víspera, han facilitado que los operadores se mantengan en tensa espera, pero sin signos de pánico.

 

Las aseguradoras recuperan terreno

Las compañías aseguradoras desplazaron ayer a las farmacéuticas a la cabeza de las ganancias en Europa. Después del fuerte descenso registrado tras el ataque suicida en Estados Unidos, el sector ha vivido dos sesiones consecutivas de avances, si bien insuficientes para compensar las caídas anteriores.

Ayer, el índice Stoxx del sector seguros ganó un 3,7%, la mayor subida de Europa. Pese a todo, el indicador ha retrocedido desde el lunes un 8,4%, uno de los mayores ascensos entre los grupos del Stoxx, sólo superado por la caída de las automovilísticas (que han cedido el 12% en tres días) y el índice que agrupa las líneas aéreas y empresas turísticas.

En principio se había estimado que las compañías tendrían que desembolsar más de dos billones de pesetas por los daños ocasionados tras el atentado en Estados Unidos. Sin embargo, durante el día de ayer se publicaron nuevos cálculos que redujeron estas previsiones, lo que favoreció las ganancias de estos valores en las Bolsas europeas.

Swiss Re, con un avance de 10,6%; Royal & Sun Alliance, que ganó un 10,15%, y Aegon, que se anotó el 6,94%, fueron algunos de los avances más significativos.

Pos su parte, las compañías aéreas continuaron su desplome. British Airway cedió un 5,77% e Iberia, el 6,45%. Sólo Air France subió el 2,08%, aunque, en tres jornadas, la francesa ha retrocedido un 23,44%. En ese periodo, British Airways ha bajado el 26% y el grupo español, un 23%.

 

La calma relativa frena el desplome de los mercados asiáticos

Tokio finaliza sin apenas variación

El ambiente de calma tensa que se vive en los mercados permitió ayer que las Bolsas asiáticas pudieran estabilizar su comportamiento y cerraron sin variación o con leves subidas. El índice Nikkei del parqué japonés, referencia de los inversores de la región, se anotó un imperceptible avance del 0,03%, después de caer la víspera el 6,6%, lo que le mantiene por debajo de los 10.000 puntos. Otros mercados de la zona también finalizaron al alza, Corea subió un 4,97% tras el desplome del 12% sufrido la víspera y Hong Kong se anotó un 0,8%. Sólo Taiwan, que se mantuvo cerrado la víspera, cayó el 5,4%.

Para los analistas, las inyecciones de dinero por parte de las principales autoridades monetarias del mundo, incluido el Banco de Japón, contribuyeron a frenar el deterioro del sentimiento de los inversores, si bien los temores por la situación económica sigue agudizándose. Poco ayudó la publicación del dato de superávit por cuenta corriente en Japón, que bajó en julio por octavo mes consecutivo. Según el ministerio de Economía, el enfriamiento económico mundial afectó especialmente a las exportaciones de empresas de semiconductores y alta tecnología.

Precisamente estos sectores fueron ayer los principales lastres del mercado. Sony, que destina un 30% de las ventas a EE UU, cedió el 5,3%.

En el lado de las ganancias se situaron los sectores tradicionalmente defensivos, como químicas y farmacéuticas, y otros relacionados con la seguridad y defensa. Entre las primeras, Takeda Chemical Industries subió un 5,4% en el máximo límite de variación permitido. Por su parte, el fabricante de maquinaria pesada Mitsubishi Heavy Industries, uno de los principales proveedores del ministerio de defensa, subió un 9%.

La Bolsa de Tokio introdujo el miércoles medidas excepcionales de fluctuación para facilitar la negociación. Los responsables anunciaron que estas medidas seguirán, al menos, esta semana.

 

La inestabilidad azota

con fuerza el parqué brasileño

México cierra por segundo día seguido

La inestabilidad de los mercados internacionales también tuvo su reflejo ayer en las Bolsas latinoamericanas. Brasil, tras ganar un 2,64% la víspera, volvió al terreno negativo con fuerza. Retrocedió un 7,26%, el peor registro de la zona con diferencia. Argentina (-2,66%) retomó su actividad para abrir a la baja. Los últimos acontecimientos muestran que la situación en el país andino vuelve a deteriorarse. En el resto de los mercados predominaron las pérdidas. Chile (-1,46%) y Venezuela (-1%) cedieron.

México fue el único merca-do latinoamericano que mantuvo sus puertas cerradas ayer por segundo día consecutivo para huir de la volatilidad del mercado. El ministro de Finanzas, Francisco Gil Díaz, declaró que coordinarán la apertura del mercado con la de Wall Street.

El nerviosismo también tuvo consecuencias nefastas en el mercado de divisas. El real brasileño se recuperó de una caída del más del 2% después de que el Gobierno anunciara la venta de deuda denominada en dólares. La divisa mexicana perdió valor hasta los 9,48 pesos por dólar.

En Argentina empeoró la situación para el Gobierno. Las provincias argentinas se unieron ayer para expresar su firme rechazo a la posibilidad de que el Gobierno resuelva aplicar recortes en el reparto de los ingresos por impuestos federales.

El compromiso con el Fondo Monetario Internacional a cambio de una ayuda financiera adicional de 8.000 millones de dólares, contempla un ahorro neto de 900 millones de dólares durante 2001 en materia de transferencias. Sin el apoyo de las provincias el Gobierno se verá obligado a reducir aún más el gasto, quizá con un recorte de sueldos mayor del 13% aprobado con anterioridad.

El Gobierno también ha planteado la posibilidad de emitir deuda con la garantía de la recaudación de impuestos, para lo que necesita la aprobación del Congreso. El problema es que la Cámara ya rechazó esta propuesta en el pasado.

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