A pesar de que la mayoría de las cuentas corrientes no suelen estar remuneradas, los españoles han aumentado el dinero que destinan a estos productos coincidiendo con el recrudecimiento de la crisis. Según datos del Banco de España, el volumen depositado en este tipo de cuentas ascendió en septiembre a un 44,61% del total del ahorro frente al 41,20% que había en agosto, sólo un mes antes.
Con la UE en recesión técnica, el panorama se presenta muy complicado en el sector de deuda privada. La agencia de calificación Moody's espera que la tasa de impago crezca un 340% durante el próximo año, si bien se mantendrá por debajo del 10%, lejos de los niveles que descuenta ahora el mercado.
Las constructoras han respondido en masa al proceso de licitación del nuevo Centro Internacional de Convenciones de Madrid, un proyecto valorado en 215 millones en el que las licitantes sólo ven un problema: cuando más necesitan el dinero en efectivo, la empresa municipal Madrid Espacios y Congresos pagará a 730 días.
La parálisis del comercio mundial ya tiene sus efectos sobre el transporte marítimo. Al menos, el 20% de los grandes mercantes disponibles para contratos a corto plazo están amarrados por falta de carga. Los fletes se han desplomado un 98% desde junio y ya están por debajo de los costes variables.
En ocasiones, las apariencias engañan. Es lo que le ocurre al Gobierno ante el posible veto a los Presupuestos de 2009 en el Senado, pues, lejos de mostrarse intranquilo, Economía sopesa las ventajas del paso que darán el PP, CiU y, previsiblemente, Esquerra Republicana: el veto evitaría nuevos bailes en el capítulo del gasto, aunque impediría la introducción de nuevas enmiendas.
El seguro de autos percibe los efectos de la crisis. Una cantidad relevante de conductores ha decidido cambiar su póliza a todo riesgo por un contrato similar con franquicia o, directamente, a terceros. A esto se suma la bajada en las ventas de vehículos. Los expertos del sector estiman que la fuerte competencia de tarifas se mantendrá hasta 2010 gracias al control de costes y a la reducción de la siniestralidad.
La inversión socialmente responsable (ISR) ha experimentado un avance importante en los mercados financieros internacionales. Pero en España el movimiento es el contrario, ya que en estos momentos la cifra de fondos gestionados con criterios ISR representa el 0,3% del capital invertido, mientras que el año anterior representaban el 0,48%.