
El Ibex salva los obstáculos
A falta de un catalizador claro, el Ibex 35 parece haber optado por la cautela y ha sumado un 0,36% hasta los 10.343 puntos pese al repunte de la prima de riesgo.

A falta de un catalizador claro, el Ibex 35 parece haber optado por la cautela y ha sumado un 0,36% hasta los 10.343 puntos pese al repunte de la prima de riesgo.

La positiva subasta del Tesoro ha tenido un efecto efímero en el selectivo. Tras una mañana sobre la línea de los 10.400 puntos, ha terminado cediendo hasta los 10.306 puntos, un nivel que no alcanzaba desde el mes de marzo, arrastrado por las caídas en Wall Street.

Las expectativas económicas no acompañan a una renta variable que tras rebasar los 11.100 puntos a mediados de febrero no ha conseguido subirse de nuevo a la tendencia alcista. Una situación que ha castigado con más fuerza a Telecinco y los bancos.

Como en aquella legendaria canción del grupo "The Police" que cantaba Sting allá por los años 80, el Euro Stoxx nos envió la semana pasada un "Mensaje en una botella" en velas semanales.

Las pérdidas han dominado la sesión, pero en los últimos compases el Ibex ha remontado las pérdidas. Al cierre ha subido un 0,07%, hasta los 10.363,9 puntos.

El selectivo Ibex 35 ha sido el peor de la clase y ha sufrido las mayores caídas en Europa, de un 1,25%, hasta situarse por debajo de los 10.400 puntos lastrado por las caídas de los grandes valores y el jarro de agua fría de la Comisión Europea tras anunciar que España no cumplirá con los objetivos de recorte de déficit.

Dos días escasos ha durado la tregua a las Bolsas. El Ibex, junto con el resto de índices europeos, ha vuelto a las perdidas empujado por el duro correctivo sufrido por las materias primas.

Segunda jornada en verde para el Ibex. Ni la incertidumbre de la crisis griega ni la dubitativa apertura de Wall Street han minando la confianza de los inversores. Cierra con una subida del 0,55% hasta los 10.531 puntos.

Tras seis jornadas en rojo, el Ibex ha conseguido remontar el vuelo y cerrar la sesión con un repunte del 0,75%. Esta tendencia alcista también se ha contagiado al resto de las bolsas europeas que han conseguido así evadirse de la nueva réplica de la crisis griega.

Grecia vuelve a estar en boca de todos y el Ibex no consigue evitar el contagio del miedo. La Bolsa española ha cedido un 2,02%, mientras que la prima de riesgo se ha elevado hasta 222 puntos básicos.

Durante las dos últimas semanas hemos analizado los principales índices en el largo plazo. Los secretos que escondían las velas en sus precios nos han sido revelados. Quien escucha al mercado gana, él es quien manda.

La Bolsa española ha evitado mayores caídas gracias al buen dato de empleo de EE UU en el mes de abril. El Ibex, él único selectivo en Europa que ha cedido posiciones, ha caído un 0,16% penalizado por el abono del dividendo de Telefónica.

Los malos resultados de algunas entidades como Lloyds o Société Générale se han convertido en un obstáculo insalvable para el sector. Las ventas han sido el denominador común y las Bolsas no han dudado en reflejarlo.

Ayer uno de los más prestigiosos periodistas económicos de este país, con más de treinta años en el oficio, me afirmaba tajante esa frase. Después me preguntó: "¿Qué dicen las velas?... Te veo muy alcista". Comenzó un interesante encuentro entre al análisis fundamental y el análisis técnico.

Ni el acuerdo sobre las condiciones del rescate a Portugal, ni el descenso de la prima de riesgo han evitado las caídas del Ibex. El selectivo ha cedido un 1,04% contagiado por los recortes en Wall Street tras conocer unos resultados macroeconómicos peores de lo esperado hasta situarse en los 10,712 puntos.

Los índices americanos han superado sin muchas complicaciones sus correspondientes resistencias. Ayer vimos como el Dax alemán no quiere ser menos y sigue su estela con fuerza. Entonces, ¿dónde está el problema?

La fortaleza del índice germano es para quitarse el sombrero, él es quien tira del convoy europeo, y mientras el resto intenta salir de un interminable lateral, la Bolsa alemana continúa apretando el acelerador y sacándole caballos a su enérgico motor

La mejora de la deuda española no ha sido suficiente para el Ibex. El selectivo español se ha dejado llevar por la tendencia bajista imperante en Europa y ha cerrado con una pérdida del 0,48 %.
El Ibex se ha quedado a las puertas de los 10.900 puntos, tras caer un 0,01% y cerrar en los 10.877,3 puntos. El dividendo que ha descontado hoy Santander ha frenado al selectivo. Mientras, las Bolsas de todo el mundo han celebrado la muerte de Bin Laden.
La Bolsa española ha mostrado en abril que es posible remontar el vuelo. El Ibex ha ganado un 2,85% mensual, con lo que sitúa las ganancias anuales en el 10,3%.

Los resultados de Santander, la decisión de la Fed de mantener los tipos y el respiro que se ha tomado la prima de riesgo española han servido al Ibex para anotarse la mayor de las subidas en Europa. El selectivo español ha sumado un 1,18%.

Larga como un día sin pan es la tendencia que lleva el índice americano, y técnicamente no parece que eso vaya a cambiar, muy al contrario seguirá ascendiendo, ayer lo confirmó rompiendo al alza un Hombro Cabeza Hombro invertido

El Ibex ha conseguido cerrar con una subida del 0,85 %, evadiéndose de las presiones de un mercado de deuda tensionado por Grecia y adelantándose a las palabras de Bernanke.

Ni la descafeinada subasta del Tesoro ni el creciente temor a la restructuración de la deuda griega han arrastrado al selectivo español. El Ibex ha completado un jornada en verde de principio a fin, para cerrar con un 0,63%. Alcanza los 10.650 puntos básicos y acumula ya cuatro sesiones de beneficios.

A pesar de la última corrección, el selectivo español mantiene intactas sus aspiraciones alcistas y la posibilidad de superar definitivamente la gran resistencia que por cuatro veces le ha frenado desde el mes de agosto de 2010.
España ha aguantado la tensión proveniente de Grecia y Portugal. El Ibex ha concluido hoy con un alza del 0,46%, en los 10.584,1 puntos. La Bolsa española permanecerá cerrada hasta el próximo martes.

La economía española ha mostrado hoy su fortaleza y ha colocado cerca del máximo previsto en deuda. Un resultado que ha contrastado con la subasta de Portugal, que no ha conseguido vender el mínimo a pesar de haber elevado el precio. El Ibex, en consecuencia, se ha beneficiado de la relajación de la prima de riesgo y ha sumado un 1,53%.
Calma relativa en las Bolsas europeas. Las tensiones en el mercado de deuda se han relajado y el selectivo Ibex ha logrado anotarse un 0,31% a la espera de la subasta del Tesoro del miércoles.
Las dudas sobre la solvencia de EE UU expresadas por la calificadora S&P han dado la puntilla a las Bolsas europeas en una jornada en la que el temor a una nueva crisis de deuda ha lastrado a la renta variable. El Ibex ha caído un 2,02 % y la prima de riesgo se ha encaramado a los 230 puntos.
La semana ha sido negativa. El Ibex se ha dejado un 3,25% en los últimos cinco días tras caer un 0,6% el viernes y cerrar en los 10.558,6 puntos. La prima de riesgo ha superado los 200 puntos básicos por primera vez en casi un mes. Pero no todo está perdido.

El selectivo español termina la sesión en rojo lastrado por los descensos de un sector financiero que paga las consecuencias de unos malos resultados de Bankinter y del repunte del diferencial español.

El Ibex cierra plano tras una animada sesión en la que el anuncio de la congelación del dividendo por parte de Telefónica ha centrado la atención de los operadores.

Los resultados de Alcoa han decepcionado a Wall Street y el Ibex no ha dudado en contagiarse del descontento. El selectivo ha restado un 0,86% que le ha alejado, una vez más, de los 11.000 puntos.
A la espera. La Bolsa española ha cerrado con una caída del 0,32% a la espera del inicio de la temporada de resultados, de que se concrete el rescate de Portugal por parte del FMI y de la Unión Europea y de ver si el selectivo recupera esta semana la cota de los 11.000 puntos. Por lo pronto, el selectivo Ibex 35 partirá mañana desde los 10.878 puntos.

æscaron;ltimamente, ni se inmuta con las malas noticias. ¿Guerra en Libia? ¿Peligro nuclear en Japón? ¿Subidas de tipos? ¿Rescate de Portugal? Al Ibex ya no le importa nada. Hoy ha subido un 0,59% y en la semana, un 1,71%, hasta cerrar en los 10.913 puntos.
Rescate a Portugal y subida de tipos. Dos de los temores de la Bolsa española se han hecho realidad. Pero la reacción ha sido madura y meditada. El Ibex ha conseguido mantener el tipo y ha cerrado la jornada con un leve ascenso del 0,04%.

Portugal ha conseguido volver a financiarse en los mercados, y a pesar del alto interés pagado, los operadores han decidido celebrarlo abandonando la apatía de los últimos días. El selectivo cierra el día disparado un 1,56%.
La cita de la semana se hará esperar. No será hasta el jueves cuando Trichet revele si el BCE opta por una subida de tipos pero el Ibex ya piensa en sus posibles efectos. Mientras tanto, el selectivo consigue cerrar una apática sesión con una leve subida del 0,24%.
La mejora en la creación de empleo de Estados Unidos en marzo ha salvado al Ibex que ha cerrado la semana con un leve repunte del 0,18%. El comportamiento del selectivo español ha estado mercado por las caídas del sector bancario, que ha acusado la petición de nacionalización de la CAM, el alto precio de los bonos portugueses y la resolución de los test de estrés de la banca irlandesa.
El Ibex cede un 1,45% tras el anuncio de que la CAM ha solicitado el rescate financiero al Banco de España. El sector bancario lidera las pérdidas con los dos grandes, BBVA y Santander, cediendo más de un 2%.