La banca francesa empuja a las Bolsas a otra jornada negra
Europa esperaba rebote, y lo que se ha encontrado ha sido un desplome liderado por la banca. El Ibex cierra retrocediendo un 5,49% y perdiendo los 8.000 puntos: cierra en 7.966. Santander se derrumba un 8,33% y BBVA un 7,83%.
Las Bolsas europeas empezaban la jornada con optimismo. Después del cierre de ayer en Wall Street, con la mayor subida desde marzo de 2009, los principales índices del Viejo Continente esperaban continuar con la inercia y tener una jornada plácida que desembocara en un rebote. Y, salvo la indefinición del Ibex y las pérdidas contenidas de Italia, lo estaban consiguiendo. El Dax alemán ganaba más de un 2%, el CAC francés en torno al 1,5% y el Eurostoxx 50, un 1%. Pero, a mitad de sesión, todo empezaba a cambiar. El Ibex cierra con un retroceso del 5,49% y pierde los 8.000 puntos. No se veía una caída de este tipo desde febrero de 2010, cuando el selectivo se dejó un 5,94%.
Los futuros de Wall Street auguraban una apertura bajista, y Europa comenzó a ceder. Las ganancias menguaban e Italia y el Ibex enfilaban hacia las pérdidas. Las previsiones se cumplieron y Nueva York abría en rojo: un 2%. A partir de ahí, se desencadenó el derrumbre de las bolsas europeas, y en especial de los bancos franceses. París pierde un 5,45%, marcada por el hudimiento de Societé Generale, que pierde un 14,74% pero que ha llegado a retroceder más de un 20%; Crédit Agricole un 11,81% y BNP un 9,47%. El temor a una degradación de la deuda gala a largo plazo ha sido la causante de la caída, pese a que tanto Moody's como Fitch han confirmado que mantienen la calificacion AAA, la máxima otorgada.
El resto de bancos se han contagiado: en nuestro país, Santander y BBVA han encabezado las pérdidas del particular desplome bancario en el Ibex, con un 8,33% y un 7,83% de pérdidas, respectivamente. Popular, Bankinter y Sabadell también han sufrido, con un retroceso del 6,74%, 5,53% y 4,50%.
El riesgo país ha notado los efectos del pánico en las Bolsas, aunque de forma moderada. Tras mantenerse toda la jornada en una franja entre los 270 y 280 puntos básicos, al cierre del parqué madrileño subía hasta los 290. La que sí ha vivido al margen de ls turbulencias ha sido la rentabilidad del bono a diez años, estable en el 5%.
En Italia, los bancos también han sufrido un duro castigo, especialmente Intesa, que retrocede un 13,72%, y Ubi Banca, un 10,17. Montepaschi, Unicredit y Popolare han superado el 9% de caída, mientras que el Banco Popular de Milán lo ha rozado, con un 8,91%. El italiano FTSE MIB lidera las pérdidas en Europa con un total del 6,65%, pese a la buena subasta de bonos a un año de esta mañana, en la que el tesoro ha colocado 6.500 millones a un interés de un 2,96%, frente al 3,67% de la última de este tipo, celebrada en julio.
El DAX alemán se anotaba ganancias de más del 2% durante la mañana, pero se ha unido a las pérdidas a partir de la media sesión. El índice alemán pierde un 5,13%,con sus bancos también como protagonistas: Commerzbank retrocede un 7,73% y Deutsche Bank un 7,42%. Por su parte, el Eurostoxx 50 cae un 6,12%.
Todo después de una jornada, la de ayer, en la que la Fed convencía al mercado al asegurar que no habrá subidas de tipos hasta 2013 y al dejar la puerta abierta a una tercera ronda de estímulos (QE3). Pero todavía existen muchas dudas y el rendimiento de hoy de Wall Street vuelve a ser buena prueba de ello, con un nuevo desplome tras la excepcional jornada de ayer. Excepcional por la fuerza de su rebote, el mayor desde el 23 de marzo de 2009, y excepcional porque más bien parece un oasis en un desierto de pérdidas continuadas.