Las patronales del motor han decidido unirse bajo el paraguas de la CEOE tras cosechar un sonoro fracaso en solitario. El sector lleva meses reclamando al Gobierno ayudas directas como en Alemania o Italia. Y hasta ahora el Gobierno ha rechazado sus pretensiones. El viernes, 11 patronales y la CEOE se juntaron para pedir un plan de ayudas de 560 millones de euros para vender hasta 150.000 coches.
Banca y constructoras ajustan la remuneración al accionista, pero grandes firmas como Telefónica, Iberdrola, Repsol o Endesa apuestan por mejorar el pago al inversor.
Existe miedo a perder el empleo, pero es ahora cuando hay que sentar las bases para concienciar al personal de la necesidad de reducir las ausencias en el trabajo.