Los emergentes ganarán de nuevo peso en el FMI si hay acuerdo en Londres
La reforma del Fondo Monetario Internacional que saldrá de la actual crisis financiera supondrá un fuerte aumento de recursos, un rediseño del sistema regulatorio global y un aumento de la representatividad de los países emergentes. El Gobierno británico de Gordon Brown sostiene en un documento de trabajo que en la reunión del 5 de abril del G-20 impulsará una nueva revisión del sistema de voto del FMI -que ya se actualizó hace dos años- para dar más poder a los países emergentes. Un propósito que, según fuentes de la organización, es compartido por la gran mayoría de los miembros del grupo.
El otro foco principal de debate será el estímulo fiscal para frenar la crisis. Estados Unidos ya ha pedido un mayor esfuerzo a Europa, aunque los líderes de Francia o Alemania han declarado que su prioridad es la reforma financiera.
La cumbre sellará pactos sobre el flujo de información de paraísos fiscales y, dada la implicación actual de EE UU, no se descartan avances respecto a su total erradicación. Aunque la lucha contra el proteccionismo es un objetivo clave, sería ilusorio esperar avances en la Ronda de Doha de la OMC, pues países tan relevantes como India o México están a las puertas de procesos electorales. Otros temas a tratar serán la valoración de activos tóxicos o la vinculación de los sueldos de ejecutivos a resultados de medio y largo plazo.