La mejor opción para un escenario con incógnitas es optar por compañías que tienen potencial de crecimiento y una atractiva valoración en Bolsa. Los analistas esperan un segundo trimestre lleno de altibajos. Las cifras económicas de Estados Unidos y los resultados empresariales moverán los índices
El Ministerio de Economía estima que el PIB español crecerá por encima del 3% al menos durante cuatro años más. Un documento publicado el viernes augura una suave desaceleración de la demanda interna y una mejoría en el sector exterior en ese plazo.
Texas Pacific se ha adelantado a otros grupos interesados en Iberia y ha pedido información detallada para lanzar una posible opa. Sin embargo, este grupo estadounidense sólo podría comprar el 49% de la aerolínea o ir junto a inversores españoles si quiere tomar su control, según marca la ley. Fija 3,6 euros por acción y valora la compañía en 3.400 millones de euros. Este precio está muy por debajo de la cotización en Bolsa, lo que animaría a otros candidatos a entrar en la pugna.
El grupo Sos Cuétara ha reforzado su núcleo duro de accionistas con la entrada de los dueños de viajes Marsans, Gonzalo Pascual y Gerardo Díaz Ferrán, que controlan una participación del 5,1%. La operación permite al presidente de Sos, Jesús Salazar, garantizarse la opción de compra de los títulos dentro de tres años y el apoyo de los nuevos accionistas en caso de opa.
Kutxa ha realizado una dotación extraordinaria de 152 millones en las cuentas de 2006 para cubrir los riesgos relacionados con el negocio inmobiliario, que apunta a la desaceleración tras un boom que en España dura más de una década. La entidad guipuzcoana participa en numerosos proyectos inmobiliarios en la zona de Levante.
El Tribunal Constitucional (TC) ha echado abajo el conocido como decretazo, que puso en marcha la reforma laboral de 2002. El alto tribunal decreta 'inconstitucional y nulo' el citado real decreto ley al estimar que no existía la urgencia por la que el anterior Gobierno del PP impuso la norma. Su aprobación sirvió a los sindicatos para convocar una huelga general, el 20 de junio de ese año.