El fondo Texas Pacific abre la pugna por el control de Iberia
Texas Pacific se ha adelantado a otros grupos interesados en Iberia y ha pedido información detallada para lanzar una posible opa. Sin embargo, este grupo estadounidense sólo podría comprar el 49% de la aerolínea o ir junto a inversores españoles si quiere tomar su control, según marca la ley. Fija 3,6 euros por acción y valora la compañía en 3.400 millones de euros. Este precio está muy por debajo de la cotización en Bolsa, lo que animaría a otros candidatos a entrar en la pugna.
Iberia informó el viernes que ha recibido una solicitud de Texas Pacific para acceder a una información más detallada de Iberia, es decir, a su contabilidad, fiscalidad y datos legales. El fin posible es lanzar una opa sobre la totalidad de la compañía a un precio de 3,6 euros en efectivo por acción. Este precio está muy debajo del que el mercado marca ahora. El pasado jueves, los títulos cerraron a cuatro euros y el viernes lo hicieron a 3,99 euros. El precio de la oferta indicativa de Texas Pacific valora la compañía en unos 3.400 millones.
Sin embargo, el grupo estadounidense no lo tiene fácil. Según marca la ley comunitaria, y para mantener las licencias de vuelo en el Viejo Continente, Iberia debería tener en su accionariado un socio mayoritario de origen europeo. Así que Texas sólo podría conseguir el 49% de la aerolínea o ir acompañado de un socio europeo que le permitiera mantener estas licencias. Mejor aún: el socio debería ser español si Iberia quiere conservar, además de las licencias en Europa, los acuerdos bilaterales de vuelos en otros mercados como Latinoamérica.
El grupo de capital riesgo se pone a la cabeza de varios grupos que han pedido ya a la empresa información genérica con el mismo ánimo de valorar la posibilidad de lanzar una oferta. Entre los interesados los analistas citan como posibles interesados a British Airways y Lufthansa.
Texas Pacific ha dado ahora un paso más y ha pedido formalmente este análisis más profundo de sus cifras. La firma de inversión se compromete a estudiar los datos en el plazo de 20 a 30 días hábiles a contar desde la fecha en la que tenga acceso a la información. En el caso de decidirse a lanzar una opa, lo haría en una plazo máximo adicional de diez días hábiles.
En la Bolsa, la noticia fue mal acogida. A media mañana, las acciones de Iberia bajaban un 2% tras descender inicialmente a 3,8 euros. Al final de la jornada, se situaron en 3,99 euros, con un caída del 0,5%.
A la vista de que Iberia es propietaria de una caja de 1.200 millones, la oferta indicativa de Texas Pacific realmente valora el negocio de la aerolínea de bandera en sólo 2.200 millones.
Los analistas dijeron que probablemente esto no ha hecho más que empezar. 'A pesar de que el precio se sitúa por debajo de la valoración, creemos que podría provocar reacciones por parte de otras líneas aéreas, particularmente British Airways y Lufthansa'. En el caso de una posible pugna por Iberia, las ofertas podrían subir hasta 4,40 euros, precio que valoraría la compañía en más de 4.100 millones.
British Airways es el principal accionista de Iberia, con una participación del 10%. En su núcleo duro participan BBVA, Caja Madrid y Logista, varias cajas de ahorros regionales y El Corte Inglés. Ayer la aerolínea británica decidió contratar los servicios del banco de negocios UBS para que le asesore sobre cómo utilizar el 10% que posee en Iberia, después del anuncio de TPG. Por su parte, el consejo de Iberia se reunió ayer para tomar nota de la petición de Texas Pacific pero no tomó ninguna decisión al respecto, lo deberá hacer en una próxima reunión aún sin fecha.
También en Alitalia
La sociedad de capital riesgo Texas Pacific Group participa también en el proceso de venta de la aerolínea Alitalia. El interés de la firma por Iberia y Alitalia plantea dudas sobre competencia y abre la posibilidad de una futura fusión entre ambas aerolíneas.
Razones para el pesimismo en TPG
Nunca una firma de capital riesgo sin presencia en España, como Texas Pacific Group, ha logrado realizar una operación en el país. Otros gigantes del sector del capital riesgo como KKR o Blackstone lo intentaron en el pasado, sin éxito. Además, las trabas políticas a una posible compra por parte del capital riesgo de una compañía estratégica como Iberia para la economía española se dan por descontadas en el sector. Las firmas recuerdan cómo trabajaron en la compra de Amena y cómo esta fue finalmente adquirida por France Telecom.