Hoy día se confunde el efecto de la inflación (el aumento de los precios) con la causa en sí misma (el aumento de la masa monetaria generada por el BCE más el crédito en circulación)
Para alimentar esa deuda ilimitada y aparentemente sin consecuencias con la que nos llenamos los bolsillos los ciudadanos es muy conveniente tener un banco central que no sea independiente, que destruya la moneda y que manipule el precio del dinero
El premio Nobel Friedrich von Hayek ya habló sobre la figura arrogante de los planificadores centrales a la hora de tomar decisiones y sus resultados fatales para las sociedades
Las medidas tomadas recientemente, como los suicidas controles de precios, la emisión ilimitada de deuda y el dinero de Monopoly, se asemejan al Bálsamo de Fierabrás
Las promesas políticas se financian con deuda e impresión de papel y terminan siempre como nos anunció Ludwig Von Mises, véase con una ruptura total del sistema monetario
Entre el 40% y el 50% de los accionistas son minoristas, a quienes, mientras se les pague un dividendo, se les tiene contentos y delegan el voto para la junta de accionistas
A la hora de tener en cuenta las decisiones que afectan a la evolución de la empresa, no está de más echarle una ojeada a cómo de comprometidos están los que toman dichas decisiones
Después de décadas de fusiones y adquisiciones fallidas, el patio trasero corporativo está lleno de sapos que no se han transformado en princesas de la rentabilidad