23 de mayo de 2012

El Gobierno está decidido a terminar con la guerra entre Iberia y el Sepla. Quiere que el laudo que dicte Jaime Montalvo resuelva sobre la filial Express y también regule el nuevo convenio colectivo de los pilotos. Intenta evitar que una negociación posterior desemboque en un nuevo conflicto. El árbitro podría arañar algún día y emitir su dictamen a fin de mes.

Los astilleros de Navantia se vacían a falta de nuevos contratos. La cartera de pedidos cae por debajo de los 2.000 millones y ya hay centros con trabajadores parados, como Puerto Real (Cádiz). La SEPI fía el futuro del grupo a algún contrato en el extranjero.

Vodafone comunicó ayer que ha provisionado 5.008 millones de euros por el ajuste en el valor de su negocio en los países del sur de Europa. En el anterior ejercicio, realizó un saneamiento de 7.550 millones por estos activos, la mitad de ellos en España. A su vez, la operadora elevó su volumen de negocio un 1,2%, mientras que los ingresos por servicios en España bajaron un 9,4%.

El presidente de La Caixa, Isidro Fainé, se plantó ayer ante el Gobierno y Bruselas al afirmar que la banca española ha cubierto ya "con exceso" los posibles riesgos inmobiliarios. Unas declaraciones que se producen justo en el momento en el que consultoras externas van a volver a realizar test de estrés al sector.

La inscripción en el registro de un contrato de arrendamiento costará 36 euros para una duración de un año, prorrogable a tres, con 1.000 euros de alquiler. Además, las partes deberán pasar previamente por la notaría para legitimar sus firmas, lo que tendrá un arancel de nueve euros. El Gobierno pretende fomentar la inscripción pública para dar una mayor seguridad jurídica a los contratos.

Chevrolet debe aumentar un 50% sus ventas en España para ser rentable

Los líderes de la UE se reúnen esta noche en Bruselas con España cercada por los mercados y luchando por zafarse del rescate. El Gobierno de Rajoy llega con la exigencia, respaldada por el líder de la oposición, de medidas para estabilizar los mercados, pero no hay acuerdo sobre el papel del BCE en esa tarea. Pero Bruselas solo ofrece una mínima intervención a través del BEI y la emisión de bonos para proyectos transfronterizos.