Goiri pide para Bankia ayuda pública que blinde por completo su solvencia
El nuevo consejero delegado de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, ha pedido a Economía una inyección generosa de fondos públicos que despeje por completo las dudas sobre la solvencia de la entidad. La inyección final de capital por parte del FROB, que el ministro Luis de Guindos detallará hoy en el Congreso, superará con toda probabilidad los 7.500 millones de euros.
Goirigolzarri quiere curarse en salud". Así de claro se muestra un miembro de la cúpula de Bankia al hablar del plan de saneamiento que el nuevo presidente ejecutivo del grupo ha presentado a Economía. Tras la nacionalización de la matriz de Bankia (BFA, Banco Financiero y de Ahorros), el nuevo equipo gestor se comprometió con Economía a elaborar un plan de saneamiento para el grupo que contempla una lluvia de millones.
De hecho, el importe total de la inyección de fondos se habría convertido en punto de desencuentro entre el nuevo presidente del grupo, José Ignacio Goirigolzarri, y el ministro de Economía, Luis de Guindos.
El objetivo que persigue el primer ejecutivo del grupo es lograr una inyección de fondos públicos (procedentes del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria, FROB) suficientes para hacer frente a todas las provisiones que tienen pendiente Bankia-BFA y, además, ir más allá y realizar un saneamiento adicional del balance de la entidad. El propio Luis de Guindos reconocía el lunes en el Foro CincoDías que Bankia tiene pendiente realizar provisiones por un importe que podría llegar a los 7.500 millones de euros, para cumplir con los dos reales decretos aprobados por Economía en lo que va de año. Sin embargo, la solicitud de ayudas públicas superará probablemente esta cuantía.
De acuerdo con las citadas fuentes, Goirigolzarri ha pedido a Economía que autorice una inyección significativamente superior a 7.500 millones -podría superar los 10.000 millones de euros-, para despejar cualquier duda sobre la solvencia de la entidad. Sin embargo, Guindos quiere limitar al máximo las ayudas públicas que reciba el grupo, puesto que con la nacionalización de BFA ya obtuvo 4.465 millones de euros de capital (con la conversión de participaciones preferentes que previamente le había inyectado el FROB).
La hoja de ruta definitiva para Bankia se despejará hoy, con la comparecencia de Luis de Guindos en la Comisión de Economía del Congreso de los Diputados. Según confirman fuentes financieras, el ministro detallará, a partir de las seis de la tarde, cuál es el plan de saneamiento para la entidad y detallará el importe de fondos públicos que recibirá el grupo.
Al margen de la inyección de capital, el citado plan deberá incluir un calendario de desinversiones con las que el grupo reducirá tamaño y obtendrá fondos. De hecho, la semana pasada ya realizó un mandato para vender (y luego permanecer como inquilino) paquetes de oficinas e inmuebles singulares por importe de 400 millones de euros.
El plan también podría contener nuevos ajustes en la red de oficinas de las siete cajas originales (Caja Madrid, Bancaja, Caja Rioja, Caja Segovia, Caja Ávila, La Caja de Canarias y Caixa Laietana), aunque estos recortes serían limitados porque el grupo ya ha cerrado el 20% de sus sucursales. También se espera que haga referencia a nuevas conversiones de emisiones de participaciones preferentes, para reforzar aún más la solvencia del grupo.
La reunión fantasma del consejo de administración
Los consejeros de Bankia no salían ayer de su asombro. Por la mañana, recibieron una convocatoria de reunión del consejo de administración para hoy a las seis de la tarde. Sin embargo, unas horas después, la cita se cancelaba sin ninguna explicación, y sin que se fijara otra fecha. Algunos de ellos se enteraron antes de la cancelación que de la convocatoria.La reunión prevista para hoy estaba fijada a la misma hora en que Luis de Guindos va a comparecer en la Comisión de Economía para detallar los planes de saneamiento para Bankia. Aunque el orden del día era muy vago, se esperaba que en la reunión del consejo el presidente plantease el plan de saneamiento para la entidad, junto con la solicitud de ayudas públicas. Finalmente, los consejeros conocerán del destino que correrá la entidad financiera en la intervención del ministro ante el Congreso.Formalmente, el máximo órgano de gobierno de Bankia deberá aprobar la nueva hoja de ruta para el grupo aunque, a la vista de la desconvocatoria del consejo de ayer, la sensación de trabajar en una entidad intervenida se empieza a extender. Posiblemente, la nueva fecha para la reunión del consejo será el viernes a primera hora.