La actividad turística está atravesando una etapa de transformación que va a requerir de todos los agentes un esfuerzo de anticipación, según el autor. En su opinión, España, líder mundial del sector, parte de una posición muy ventajosa para adaptarse a estos cambios
La temporada de verano empezó floja, pero ha ido remontando. Todo apunta a que el negocio hotelero se comportará de forma similar e incluso mejor que en la temporada estival de 2006, según la encuesta de la patronal Cehat. Los empresarios prevén más tráfico (récord de turistas) y un alza de precios de entre el 2% y el 5%, pero temen que el mercado emisor inglés retroceda y caiga el gasto por turista.
Los inversores aguardaban la temporada de resultados para ejecutar nuevas compras en las Bolsas. La temporada se ha iniciado con mal pie, tras la rebaja de previsiones de ciertas compañías de peso del Dow Jones, como Home Depot. La respuesta fue inmediata. Hubo pérdidas superiores al 1% en Europa.
El líder del PP, Mariano Rajoy, esbozó ayer los perfiles de la reforma fiscal que incorporará a su programa electoral, similares a los que propuso en 2004 cuando se creía a punto de ganar las elecciones. Ante la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD), propuso dejar el tipo general del impuesto de sociedades en el 25%, y en el 20% para las pequeñas y medianas empresas (pymes). El mínimo del IRPF quedaría en el 12% y el máximo, por debajo del 40%.
El presidente de la Comisión de Economía de la patronal CEOE, José Luis Feito, advirtió ayer que la economía española es muy vulnerable, por lo que la 'subida de tipos va a afectar al empleo'. Esta percepción está avalada por un nuevo indicador adelantado de empleo, que ayer apadrinó CEOE, y cuya primera previsión confirma una leve desaceleración de la ocupación del entre julio y septiembre del 3,2% al 2,9%.