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La renovación de las flotas empresariales impulsa el renting en 2023

El alquiler de largo plazo con opción a compra vive una tendencia expansiva gracias al alza del número de clientes en el segmento corporativo. Las marcas apuestan por reforzar la fidelidad de las grandes cuentas

Renting en 2023 Gráfico
Belén Trincado Aznar

El ejercicio de 2023 concluyó con un balance de crecimiento para el sector del renting en nuestro país. En particular, el número de matriculaciones aumentó más del 16% respecto a 2022, sumando un total de 296.465 unidades, según los datos aportados por la Asociación Española de Renting de Vehículos (AER). Esta cifra supone una representación del sector superior a la cuarta parte (26,4%) sobre el total de coches matriculados el pasado año, además de una inversión total en adquisiciones realizadas por las compañías de renting de 6.605 millones de euros. Un volumen que equivale a un incremento por encima del 11% respecto al anterior récord histórico alcanzado en 2019, que fue de 5.946 millones.

“Un dato significativo que certifica al renting como el primer canal de la automoción en superar los registros prepandemia”, afirma José-Martín Castro Acebes, presidente de la AER. Así, la asociación sitúa la facturación del sector en 7.995 millones de euros logrados en 2023, un 7,67% más que en 2022, y un parque total de vehículos que alcanza los 903.145. Y esto, a pesar de “la incertidumbre logística, fabril y macroeconómica” que afectó al sector de la automoción en general, y que ha sido superada “gracias a los enormes esfuerzos de gestión” de las compañías.

Casi 8.000 millones de facturación hacen que sea el primer canal en superar los registros prepandemia

Así lo corrobora Miguel Cabaça, director general de Arval España, marca que cuenta con una flota de más de 220.000 vehículos y que representa el 25% de la cuota de mercado en nuestro país. Y es que, como explica el responsable de la compañía perteneciente al Grupo BNP Paribas, aun con el “entorno retador de cambio constante, con la subida de la inflación y de los tipos de interés, 2023 fue un año de excelentes resultados a nivel comercial y extraordinario a nivel financiero”. Algo que atribuye, “en gran parte”, al mercado de coches usados, que alcanzó niveles récord. En este sentido, 54.000 unidades respecto de la cifra total de vehículos antes mencionada se matricularon durante el año pasado, lo que supuso un crecimiento del 5,4%, con un aumento de modelos eléctricos de más del 27% en comparación al anterior ejercicio.

Estas tendencias son semejantes en el caso de Northgate, especializada en los vehículos industriales, que ha experimentado una expansión de todas esas tipologías de clientes en el último año. Lo que se suma a un incremento en el volumen de matriculaciones de más de 5.000 unidades. Unos datos que le lleva a “afrontar este 2024 con optimismo”, indica su director comercial y de marketing, Eduardo González de la Rocha, toda vez que la evolución del mundo empresarial hace que “la externalización de todo lo que no son procesos clave en las compañías se esté incrementando”.

En este sentido, destaca el papel de las grandes organizaciones como impulsoras y ejemplo a seguir para el resto del tejido empresarial, gracias especialmente a la modalidad de renting flexible. De hecho, esta fórmula, “afianzada en pymes y empresas, empieza a ser una opción cada vez más interesante también entre los usuarios particulares”, en tanto que les permite llevar a cabo el pago en relación al uso del vehículo.

Auge

Lo cierto es que, como demuestran las cifras de la AER, el sector ha ganado un gran volumen de clientes autónomos y particulares en los últimos años, y tal ha sido su crecimiento que en 2021 el número de los mismos superó al de los clientes corporativos. Aunque en lo que se refiere al peso en el parque de vehículos, los primeros suponen únicamente alrededor del 15%. Así, y como apunta Cabaça, el renting ha sido un servicio tradicionalmente B2B, por lo que no es de extrañar que todos los segmentos de empresas no hayan dejado de aumentar en la última década.

Tanto es así que, frente a un descenso del 1% en el total de clientes de renting durante el pasado ejercicio, el número de empresas que apostaron por este modelo se incrementó aproximadamente en un 7% (grandes), un 5% (medianas) y un 2% (pequeñas), respectivamente. De hecho, en el caso de Arval, la compañía ha visto cómo su número de clientes corporativos aumentó un 9% el pasado año, y casi un 6% el correspondiente a pymes, autónomos y particulares.

Todas las tipologías de clientes corporativos han crecido en el último año, un 7% los de mayor tamaño

Los principales motivos detrás de esta evolución se encuentran, por un lado, en un mayor impacto de las mencionadas incertidumbres –que incluyen los elevados tipos de interés y la presión fiscal– sobre los clientes más pequeños. Y por otro, en que las empresas “se han mantenido en una posición financiera más desahogada y no han retrasado sus inversiones”, explica Castro, “entre otras cosas, porque muchas renovaciones de flota se habían pospuesto por la pandemia y en 2023 se han reactivado”. Y es que, frente a la subida de tipos, los consumidores que ven cómo su poder adquisitivo se reduce “no siempre pueden acometer la compra de un vehículo o pedir un préstamo”, como indica Cabaça, por lo que el modelo del renting les ofrece “la garantía de saber lo que van a pagar los próximos años, sin cambios ni sorpresas”; o incluso meses con el sistema flexible.

Creative pattern of a large number of cars parked outside in a row.
Artur Debat (Getty Images)

Retos

Con poco efecto aún sobre el sector, pero con vistas a que esta situación cambie en el medio plazo, también se encuentra la entrada en vigor de las nuevas normas de circulación de zonas de bajas emisiones (ZBE). Una medida que resulta de aplicación en los municipios de España con más de 50.000 habitantes, pero cuya implementación aún es relativamente escasa, habiéndose prorrogado hasta 2025 por este motivo. Aún así, se trata de un cambio que afecta directamente a la movilidad en el ámbito profesional, según aclara González, toda vez que las compañías tienen o tendrán que hacer frente “al hecho de no tener los vehículos apropiados para que su actividad no se detenga”. Esto es, por no disponer de coches que puedan circular sin restricciones, lo que acarrea posibles “dificultades económicas para la renovación de la flota por este motivo”.

En este sentido, tanto la electrificación como la adaptación al cumplimiento de nuevas directivas de sostenibilidad serán, en opinión de Cabaça, “los mayores retos a los que se van a enfrentar las empresas”. Y es que, a la implementación desincronizada se une además una falta de homogeneidad, algo que, como denuncia Castro, “genera mucha confusión e incertidumbre entre los ciudadanos y los gestores de flota”. Así, desde la AER perciben que el desarrollo de las ZBE “no está bien orquestada”, a pesar de que debería de ser un acicate para el rejuvenecimiento del parque de vehículos.

Lo cierto es que cada vez se detecta una mayor concienciación del cliente corporativo por reducir su huella de carbono, postura que también se ve influenciada por el proyecto de Ley de Movilidad Sostenible, aprobado por el Consejo de Ministros el pasado mes de febrero. Una tendencia que queda reflejada en el último informe Arval Mobility Observatory, en el que se recoge que el 36% de las empresas españolas ya ha desarrollado un plan de movilidad, mientras que el 70% utiliza, al menos, una solución de movilidad al coche de empresa. Además, el 88% de aquellas que disponen de una flota de vehículos ha implementado una energía alternativa a los vehículos diésel o gasolina, o prevé hacerlo en los próximos tres años, frente a una media en Europa del 77%, siendo los coches híbridos la opción más demandada. Sin ir más lejos, ya en 2023 las matriculaciones de modelos de energías alternativas correspondientes al sector del renting representaron el 37,2% del total, cuando en 2015 apenas suponían el 1%.

Vehículos de ocasión

Relativo a la renovación del parque, y teniendo en cuenta que más de la cuarta parte de los coches que se matricularon en 2023 en España correspondieron al renting, está claro que los vehículos de ocasión (VO) procedentes de este sector adquieren gran relevancia en el mercado de automóviles seminuevos. En particular, “más del 90% de los vehículos de renting que se comercializan como VO tienen seis años o menos”, según apunta Castro, para quien este dato sitúa al sector como un “claro reactivador de la economía circular” y un proveedor de vehículos más sostenibles y seguros. De hecho, el presidente de la AER señala que el flujo de coches procedentes de contratos de renting ya finalizados facilita tanto a empresas menos solventes como a familias con el presupuesto más ajustado, el acceso a modelos más recientes.

Un aspecto que también resalta Cabaça, toda vez que Arval registró más de 41.000 coches de segunda mano comercializados a empresas de compraventa, concesionarios y particulares el pasado año. Así, el “efecto modernizador” de esta cifra ha contribuido a que la edad media del parque móvil español, que aumentó por encima de los 14 años en 2023, no se “haya disparado aún más”. Esta compañía cuenta a su vez con una solución de renting de vehículos usados, lo que supone unos costes “aproximadamente un 20% inferiores” para los clientes, así como contratos de menor duración.

Por su parte, los vehículos de la flota de Northgate, que cuentan con una edad media de 18 meses, pasan a sus dos canales de venta, destinados a particulares y a profesionales de compraventa, respectivamente, lo que supone que cada año se renueva el 25% de su flota, indica González.

Una de cada dos furgonetas se contratan mediante esta fórmula

46% del mercado. Este es el peso del renting en el total de las matriculaciones de vehículos dentro del segmento de derivados, furgonetas y pick-up, según los datos más recientes de la AER. En 2023, esta cifra supuso algo más del 43%. Así, entre los meses de enero y marzo de este año, el sector ha adquirido 8.265 de estos modelos, frente a un total de 19.154 de todo el mercado. 

Transporte y logística. El uso de este tipo de vehículos está ligado especialmente a actividades económicas vinculadas a los servicios de transporte y logística. En este sentido, “las empresas acuden al renting porque han entendido que el core de su actividad no es la gestión de vehículos y prefieren externalizarlo”, detalla José-Martín Castro, presidente de la asociación.

Electrificación. La autonomía de las versiones eléctricas de estos coches se reduce muy poco respecto a los motores de combustible fósil, además de presentar un coste total de uso muy favorable. Aún así, “el boom esperado en la renovación de las flotas por la electrificación de la última milla todavía no ha llegado”, asegura Miguel Cabaça, de Arval, quien lo atribuye al retraso en la implantación de las zonas de bajas emisiones y la creación de una infraestructura sólida de recarga en España.

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