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La renta fija busca el rendimiento que se le ha resistido en el primer semestre

Hasta junio han funcionado las soluciones de ultracorto plazo y la alta rentabilidad frente a los vencimientos más largos. Los expertos apuestan por la deuda corporativa y, con cautela, por los mercados emergentes

renta fija
lvcandy (Getty Images)

Si en algo coincidían los expertos hace medio año, cuando los principales bancos centrales dejaron de subir los tipos de interés y el mercado empezó a descontar bajadas de tasas, era que el primer semestre de 2024 había que estar en renta fija para conseguir una rentabilidad interesante con mucho menor riesgo que la variable.

Los argumentos eran sólidos: “Con tipos nominales de partida superiores al 4% en Europa, el mayor nivel desde 2007, la renta fija de la región ofrecía el mejor perfil rentabilidad riesgo de cuántos activos existían, monopolizando gran parte de los flujos frente a otros activos”, recuerda Daniel Pingarrón, director de ventas de Natixis Investment Managers en Iberia.

Sin embargo, el resultado en la primera mitad del año no ha sido precisamente el esperado. Básicamente, “lo que mejor se ha comportado ha sido la renta fija con menor duración (mercados monetarios y soluciones de ultracorto plazo), junto con el high yield o alto rendimiento (activos que correlacionan más con la variable), frente a las soluciones con vencimientos más largos (mayor efecto duración), que han sufrido una gran volatilidad que no han compensado con mayor rentabilidad”, admite el experto de Natixis IM.

De hecho, “para el primer semestre de 2024 se esperaba un nivel de retorno de los bonos del Estado más elevado de lo que se ha experimentado, mientras que los mercados corporativos y emergentes han rendido por encima de la deuda del Estado”, añade Dermott Aspell, gestor sénior de carteras de renta fija de MIFL.

María Luisa Matarrelli, responsable de bonos globales, divisas, y emergentes de Eurizon es aún más rotunda: “El panorama general de la inversión ha resultado difícil en el primer semestre para los inversores en renta fija”. Sin embargo, es más optimista de cara a los próximos meses y cree que el nivel general de los retornos es bastante atractivo para todas las clases de activos, empezando por la deuda pública de corta duración de la zona del euro. “Tras más de una década de tipos entre muy bajos y negativos, los inversores de la zona del euro tienen muchas oportunidades de invertir en el mercado de deuda pública y también en las clases de activos de renta fija de mayor riesgo. Además del rendimiento propio de los bonos, existe también la posibilidad de obtener un componente de rentabilidad debido a la revalorización del precio de estos activos en caso de una desaceleración más profunda”, afirma.

“Nuestro escenario de bajadas de tipos es de momento limitado, hace falta más luz en cuanto a los datos macroeconómicos. Eso sí, prevemos un escenario de tipos todavía en niveles elevados por un tiempo en Europa. En este sentido, los fondos monetarios y de corto plazo, creemos que van a seguir ofreciendo unas rentabilidades atractivas en los próximos meses”, afirma Carmen García, gestora de fondos de renta fija en Renta 4 Gestora.

La calidad de los bonos

Efectivamente, según Flavio Carpenzano, director de inversión en renta fija de Capital Group, a medida que las autoridades monetarias reduzcan los tipos, los bonos de alta calidad deberían ofrecer fuertes rendimientos debido a dos fuerzas positivas. Por una parte, lo que denomina “la ventaja de la yield”, en referencia a que estos activos de alta calidad “suelen ofrecer a los inversores un rendimiento superior al de las inversiones en efectivo. A lo largo de varios años, esta ventaja de rendimiento se convierte en una diferencia patrimonial significativa”. Y, por otra parte, la apreciación del capital, ya que “a medida que los bancos centrales pasan de subir a bajar las tasas, los instrumentos de renta fija se benefician de las subidas de precios”.

También Juanma Jiménez, responsable de Pimco Iberia, cree que “los mercados mundiales de renta fija ofrecen oportunidades especialmente atractivas y diversas que los inversores podrían estar pasando por alto como forma de mejorar la rentabilidad sin aumentar significativamente el riesgo. Los rendimientos mundiales, tanto en los países desarrollados como en los emergentes, han vuelto a niveles atractivos. Muchas economías fuera de EE UU se enfrentan a una mayor fragilidad, pero disfrutan de mejores condiciones fiscales de partida, lo que favorece a los bonos”.

Lo cierto es que los expertos consultados, en general, ven oportunidades en muchos tipos de activos de renta fija. Por ejemplo, Álvaro Antón, responsable de Iberia en Abrdn, considera que los bonos corporativos europeos con grado de inversión presentan un buen valor a medio y largo plazo. “Históricamente, estos activos han obtenido buenos resultados en los doce meses siguientes a una pausa de los bancos centrales, ya que los inversores buscan crédito con rendimientos atractivos. La rentabilidad del crédito con grado de inversión ofrece una prima de 50 puntos básicos por encima de la rentabilidad por dividendos del Stoxx Europe 600 Equity Index”, agrega.

Guillaume Rigeade, coresponsable de renta fija en Carmignac, prevé cada vez más oportunidades derivadas de las tasas de interés y la duración. “Naturalmente, seguimos de cerca las tensiones geopolíticas y acontecimientos como las elecciones francesas, ya que pueden influir enormemente en los tipos y en los movimientos de la curva de rendimientos, provocando una mayor volatilidad en estos mercados”. En cuanto al crédito corporativo, mantienen “una postura cautelosamente optimista” que le lleva a creer que los retornos siguen siendo bastante atractivos y “aunque los diferenciales se han estrechado, los tipos subyacentes más altos y las mayores primas de complejidad o historias de dispersión crean oportunidades interesantes en esta clase de activos”.

Para Dermott Aspell, gestor en MIFL, los bonos corporativos siguen siendo atractivos en este entorno, ya que los niveles de crecimiento económico se verán favorecidos por la relajación de la política monetaria. Además, “las tasas de incumplimiento se mantienen contenidas y los indicadores fundamentales de las empresas siguen siendo sólidos”.

En concreto, cree que las compañías estadounidenses high yield están menos apalancadas que en el pasado, “mientras que la calificación crediticia media es superior a la registrada en otros periodos de incertidumbre económica. Los impagos siguen siendo bajos, y el S&P prevé que la tasa de impago del high yield en Estados Unidos alcance el 4,5% en marzo de 2025, cerca del nivel actual”.

En cuanto a Rafael Valera, consejero delegado, gestor de renta fija y socio cofundador de Buy & Hold, sigue observando un mayor potencial en renta fija corporativa, “ya que el carry (rendimiento) es mayor incluso aunque los diferenciales se hayan reducido con respecto a los bonos gubernamentales. Además, son muchas las empresas que en los últimos años han hecho grandes esfuerzos por desapalancarse, haciendo más sólida su estructura financiera y, por tanto, más confiables sus emisiones”.

En Mutuactivos les gusta más la deuda subordinada que el high yield. “En general, hemos reducido la exposición a crédito en nuestras carteras de fondos de renta fija en el último año, ya que el coste de oportunidad es muy bajo al poder obtener una buena remuneración de la liquidez. Eso nos permite tener algo de pólvora seca para poder comprar, si el mercado nos da una oportunidad”, detallan.

Otras opciones

Para Martina Álvarez, directora de ventas para Iberia de Janus Henderson, dado que asistiremos a ritmos diferentes en las políticas monetarias “es fundamental contar con carteras globales y flexibles que puedan aprovechar todas las oportunidades. Creemos también que una gestión activa y un control del riesgo son necesarios para aportar valor”.

No obstante tienen una apuesta clara por la deuda titulizada. “Los diferenciales (spreads), las rentas (yields) y las rentabilidades ajustadas al riesgo del mercado de titulizaciones son muy atractivos en comparación con el crédito corporativo, a pesar de su mayor calidad”, indica. Y pese a que este tipo de activos –bonos de titulización hipotecaria (MBS, en sus siglas en inglés), de titulización de activos (ABS) y los bonos de titulización de préstamos (CLO)– “no gozan, en general, de buena acogida”, “ofrecen un rendimiento superior al de los bonos corporativos con una calificación crediticia similar”.

También Flavio Carpenzano, de Capital Group, opina que “las oportunidades más atractivas se encuentran en las empresas con grado de inversión y el crédito titulizado”. Este último tipo de activo “desempeña un papel importante en las carteras multisectoriales de rentas como diversificador del crédito corporativo y soberano”, asegura.

Fondos nacionales e internacionales de renta fija más rentables en el año

‘High yield’ y asiáticos en los fondos que más ganan en 2024

Estos primeros meses de 2024 no están siendo tan brillantes como algunos pronosticaban para la renta fija, tras años de pérdidas (la categoría cede un 2,59% a tres años). Sin embargo, sí hay fondos, internacionales y nacionales, que le están consiguiendo sacar buen rendimiento. 


Superan el 14% en el año dos fondos. Nomura Funds Ireland - Asia High Yield Bond, que invierte principalmente en valores de renta fija o deuda de alto rendimiento emitidos por corporaciones asiáticas, instituciones financieras, Gobiernos y sus agencias y que actualmente tiene exposición sobre todo a China, Hong Kong, India e Indonesia, y BGF Asian High Yield Bond Fund, cuya cartera está centrada en deuda con calificación BB y BB- Asia Pacífico, sobre todo en el sector financiero y en consumo cíclico. Ambos pertenecen a la categoría de VDOS High Yield-Otros. 


El otro segmento más representado entre los más rentables es Emergentes, al que pertenece el tercer fondo de renta fija más rentable en 2024, Amundi Funds Emerging Markets Short Term Bond (12% en el año) que en este caso está sobreponderado en América Latina y en Europa del Este con deuda calificada mayoritariamente como BB y BBB.
En cuanto a los vehículos nacionales, ofrecen menos rentabilidad. El que más gana en el año es GVC Gaesco Asian Fixed Income, también centrado en el continente asiático, que avanza un 5,57%, seguido de cerca por un fondo de la categoría Renta Fija USA, CaixaBank Renta Fija Dólar (5,35%), cuya cartera está compuesta con emisores públicos y privados de Estados Unidos, en su mayoría con deuda con rating A. 


El tercer puesto nacional se lo lleva otro vehículo de la misma gestora, CaixaBank Smart Renta Fija Emergente (5,18%), que en este caso pertenece a la categoría VDOS RFI Emergentes, e invierte en otros fondos de inversión con exposición a diferentes mercados.
En la parte baja de los diez nacionales más rentables, encontramos un vehículo de rentabilidad objetivo, el Bankinter Bolsa España Objetivo 2027, de la categoría RF Euro Largo Plazo, que ha avanzado estos meses un 4,66%. 


Preguntado por la marcha de la renta fija en los próximos meses, Javier Turrado, director comercial de Bankinter Gestión de Activos, cree que “lo lógico es que los clientes procedan a ir cogiendo mayor duración en sus carteras de renta fija”, ya que en su opinión estos “deben ser conscientes de que los activos de corto plazo han tocado techo. Es decir, de aquí en adelante su rentabilidad será menor. Eso no quiere decir que vayan a perder dinero sino que obtendrá menor rentabilidad porque los tipos oficiales y, por ende, los depósitos, los repos y las letras del Tesoro ofrecerán menores retornos de lo que tenían hasta ahora”.


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