Trump, un nuevo orden mundial y el fin del multilateralismo: la brújula económica para 2025 en Europa
Los conflictos geopolíticos, las tensiones comerciales y la fragmentación política sitúan a la economía mundial en un contexto de incertidumbre sin precedentes, de acuerdo con los expertos. La victoria de Donald Trump en Estados Unidos destaca como principal elemento desestabilizador
La incertidumbre sobrevuela un escenario global cada vez más volátil. Cinco años después de la pandemia, la economía mundial ha demostrado una capacidad de recuperación que entonces parecía inalcanzable, con las cadenas de suministro restablecidas y una inflación que comienza a moderarse. Sin embargo, aunque algunos nubarrones se han disipado en 2024, otros de magnitud impredecible amenazan con cubrir el futuro económico y político. La guerra en Ucrania, las tensiones entre Estados Unidos y China y los estragos del cambio climático siguen marcando el paso, mientras que nuevos desafíos, como la fragmentación gubernamental en Europa, elevan la inseguridad. Los expertos consultados coinciden en que la geopolítica será clave para definir el rumbo de la agenda mundial.
La vuelta de Donald Trump a la presidencia de EE UU el 20 de enero inaugurará esta etapa con el potencial riesgo de alterar equilibrios globales, ya que cualquier movimiento de la economía más potente del mundo repercute a escala internacional. Entre las preocupaciones más evidentes para los analistas está la consolidación de políticas proteccionistas y la imposición de aranceles elevados a los productos extranjeros: un 25% aplicable a todos los bienes procedentes de México y Canadá y un 10% adicional a las tarifas ya establecidas para las importaciones desde China.
Las subidas de aranceles y las rebajas masivas de impuestos de Trump amagan con lastrar el PIB mundial
“La duda es si se va a verificar su idea de establecer una guerra comercial con todo el mundo o simplemente va a utilizarla como fórmula negociadora para conseguir ventajas”, apunta Enrique Feás, investigador principal del Real Instituto Elcano. Para el experto, hay matices a tener en cuenta: “Más importante que se suban muchos aranceles es que eleven unos y otros no, es decir, que haya una distorsión de precios relativos en un juego de presión en diferentes sectores”.
La influencia también permea al ámbito tributario. “Deberemos tener en cuenta en qué se traducirá su política fiscal y si realmente acometerá rebajas masivas de impuestos como ha anunciado”, añade Judith Arnal, investigadora principal del Real Instituto Elcano y del Centro de Estudios de Política Europea (CEPS). El próximo presidente de EE UU se ha comprometido a reducir el impuesto de sociedades desde el 21% hasta el 15% y a no poner en marcha ninguna medida que aumente la presión fiscal. Sin embargo, Feás subraya que las consecuencias pueden provocar un efecto adverso: “Las políticas de Trump, basadas en subir aranceles, reducir la inmigración y rebajar impuestos, son inflacionistas”. La última encuesta mensual de Bloomberg confirma el diagnóstico tras la victoria del republicano: la previsión para 2025 apunta a un crecimiento promedio del 2,5% del índice PCE subyacente, principal indicador de inflación de la Reserva Federal (Fed).
Pendientes de los tipos
Además, la onda expansiva de las acciones de Trump tendrá un impacto decisivo en la política monetaria, con las reuniones de la Fed y del Banco Central Europeo (BCE) como máximos exponentes, según los expertos. Omar Rachedi, profesor del Departamento de Economía, Finanzas y Contabilidad de Esade pone el acento en los encuentros monetarios previstos concretamente tras el verano, el 11 de septiembre para la institución europea y el 16 del mismo mes para la norteamericana. “Ocurrirán después de que la aplicación de aranceles haya tenido el máximo impacto, así que veremos cuánto cambiará el tono desde una reducción de tipos de interés actual hasta una estrategia de posibles incrementos”, afirma el docente de Esade.
La nueva Comisión Europea afronta el reto de reanimar una economía comunitaria con menor peso global
La repercusión es global e impredecible, según Arnal: “Debemos estar pendientes de posibles focos de vulnerabilidad financiera en economías emergentes, porque seguramente haya un flujo de capitales desde esos países a EE UU en buscar una mayor rentabilidad”. No obstante, el reto sería mayúsculo para la Unión Europea. “El BCE se vería obligado a subir también los tipos de interés, lo que podría suponer un problema de ralentización adicional de una economía europea muy debilitada”, anota Feás. Por lo tanto, la región debería adoptar una posición activa, según Raymond Torres, director de coyuntura económica de Funcas: “Es importante que compruebe hasta qué punto puede desacoplar el BCE de la Reserva Federal”.
Reflotar la economía europea
La Unión Europea afronta el próximo año con un cúmulo de desafíos. El continente, que vive un escenario polarizado y con problemas de competitividad, está perdiendo relevancia en un contexto mundial inflamado por la guerra de Rusia contra Ucrania, la crisis de Oriente Próximo y la formación de nuevos ejes comerciales, según los expertos. “En Europa nos hemos dado cuenta mucho más tarde de que ya no estamos en un sistema multilateral, sino más bien de acuerdos entre bloques geopolíticos y ahí tiene que ver cómo se posiciona”, afirma Torres.
La nueva Comisión Europea, con Ursula Von der Leyen al mando, emprende una nueva senda con dos referencias clave para prevenir el riesgo de declive económico: el informe elaborado por el exprimer ministro italiano Enrico Letta a favor del mercado único y la hoja de ruta del expresidente del BCE Mario Draghi para reanimar la actividad de los Veintisiete, ahora atrapada entre los gigantes EE UU y China. La primera gran iniciativa del Ejecutivo europeo será una “brújula de la competitividad”, cuya presentación está prevista para el 15 de enero. “Veremos cómo los anuncios para solventar los problemas económicos se pueden traducir a propuestas políticas”, explica Rachedi. Y la estrategia será clave, según Borja Santos, vicedecano de IE School of Politics, Economics & Global Affairs de IE University: “La Unión Europea tiene el reto de transformar esta narrativa hasta aunar consensos”.
La cumbre de la OTAN será clave para dirimir la postura de EE UU en un contexto cercado por la geopolítica
Pese a los esfuerzos, la etapa es especialmente delicada para el club comunitario. Alemania, la principal economía del euro, mantiene el letargo a la espera de las elecciones adelantadas al 23 de febrero, que pueden derivar en más meses de estancamiento. “Con un Gobierno de coalición continuista, quizá Alemania sea capaz de resucitar y darse cuenta de los errores cometidos desde el punto de vista industrial y reinventarse en términos geopolíticos, pero si hay alguna sorpresa, la incertidumbre puede acabar con su economía”, aclara Feás.
Además, la situación económica y política de Francia ahonda en la depresión de un eje estratégico para la UE. La incapacidad para sacar adelante los presupuestos, una prima de riesgo disparada y la caída del Gobierno Michel Barnier tras una doble moción de censura de la ultraderecha y de la izquierda, supone un riesgo de debilidad económica. “Es una situación tan inestable, acometer planes de consolidación fiscal es impensable”, señala Arnal. Mientras tanto, las tendencias euroescépticas pueden ganar terreno con efectos en el ámbito económico, según la analista. “La consolidación de su poder mientras la base de Alemania y Francia se va debilitando puede repercutir negativamente en la evolución europea”, apunta Rachedi.
Próximas citas
El nuevo tablero geopolítico se seguirá configurando en 2025. La mayoría de analistas consultados coinciden en que cumbres anuales como el G7 o el G20, previstas para junio y noviembre respectivamente, serán una exhibición de capacidades mermadas a expensas de la evolución del gobierno estadounidense. “En un contexto en que puede mucho más la lógica de bloque geopolítico, incluso del bilateralismo, es difícil saber lo que puede salir de este tipo de foros”, aclara Feás.
En opinión de Rachedi, la reunión de la OTAN, agendada para el 24 de junio, tendrá una mayor relevancia: “Será importante ver la postura de EE UU respecto al conflicto en Ucrania, la situación en la frontera entre Europa y Rusia o el papel de Turquía con implicaciones en Siria”.
El Sur global busca su posición en la reconfiguración del nuevo equilibrio de poderes del planeta
En paralelo, Brasil asumirá un papel protagonista en el nuevo escenario con dos eventos clave. En noviembre, será el anfitrión de la Cumbre del Clima de la ONU (COP30) con un enfoque clave para abordar la financiación climática. Aunque alcanzar consensos será un desafío, expertos como Feás destacan la importancia de avanzar “incluso con pequeños pasos”. El país sudamericano también acogerá en una fecha aún por definir la próxima reunión de los BRICS, cuyo rol como contrapeso en el sur global a los flujos económicos y comerciales tradicionales cobra cada vez más relevancia. “Esta reunión puede dar la idea de cómo este nuevo bloque pueda intentar distanciarse del sistema occidental donde el dólar es la pieza fundamental”, subraya Rachedi.
Tendencias transversales
Regionalización. Los analistas coinciden en que el comercio global está dando paso a un modelo más fragmentado. En este escenario, las diferentes regiones deberán buscar un posicionamiento estratégico, según Borja Santos, vicedecano de IE School of Politics, Economics & Global Affairs de IE University. “El Sur global está empujando por tener un mayor peso en la gobernanza internacional”, según el docente, que destaca como ejemplo evidente la ampliación de las capacidades del Nuevo Banco de Desarrollo impulsado por los BRICS.
Criptoactivos. Los activos digitales enfrentarán un momento crucial con la implementación de regulaciones como MiCA en Europa. El papel del Gobierno estadounidense liderado por Donald Trump será decisivo, según Judith Arnal, investigadora principal del Real Instituto Elcano y del Centro de Estudios de Política Europea (CEPS). “Se han lanzado mensajes que han elevado la cotización del bitcoin por encima de los 100.000 dólares, pero ahora vamos a ver si esto se traduce en un marco jurídico para la estabilidad financiera”, afirma la analista.
Retos demográficos. El envejecimiento de la población en Europa y Asia es uno de los mayores retos del mundo, según Omar Rachedi, profesor del Departamento de Economía, Finanzas y Contabilidad de Esade. “Esta situación va a generar problemas no solo en los sistemas de pensiones, sino también en el tejido productivo de los países, que es especialmente peligroso en una situación de polarización política y riesgos económicos”, apunta el docente..
Emergentes. India o la región del sudeste asiático consolidarán su influencia en la economía global con una diversificación del comercio y las inversiones, según los expertos consultados. En muchos de estos territorios destacan factores como una democracia joven y un balance demográfico positivo, indica Santos. El desafío es evidente para el analista: “Será clave ver cómo se van a situar y en qué medida vamos a fomentar la cooperación internacional con estas economías”.