La jornada de profundo estrés en los mercados ha tenido como consecuencia que se dispare la desconfianza hacia la economía española. El diferencial de los bonos nacionales frente a los alemanes se sitúa en máximos de 11 años. La prima de riesgo del bono a 10 años cerró en 58,3 puntos básicos, la más alta desde septiembre de 1997, tras escalar ayer un 23,8%.
Los bancos europeos cayeron el 7,75% en su peor día desde los atentados del 11 de septiembre de 2001. La tensión en el mercado interbancario y el temor a que crezca el número de víctimas han penalizado las cotizaciones de las entidades y las primas de riesgo crediticio.
Sorprendentemente, el plan de rescate de la banca diseñado por Henry Paulson y negociado durante días en el Congreso no pasó el primer asalto, el voto del pleno de la cámara de Representantes. Los partidarios del 'no' sumaron 228 votos frente a los 205 del sí, cuando se necesitaban 218 para sacar adelante esta legislación. La minoría republicana fue la que mayoritariamente votó en contra de este plan. Todo quedó ayer en el aire.
El indicador de IPC armonizado correspondiente a septiembre se situó en el 4,6%, según el avance publicado ayer por el Instituto Nacional de Estadística. De confirmarse, supondría un descenso de tres décimas respecto a agosto, gracias a la moderación en el precio del petróleo.
Desde que se considera maduro el mercado publicitario -esto es, a finales de los setenta- los profesionales de la publicidad no recuerdan una caída semejante a la esperada este año. Anticipan hasta un 9,2% de recorte en 2008, el mayor de la historia reciente, con lo que la inversión publicitaria bajaría a 7.200 millones, según Zenithmedia.
La británica Cadbury ha retirado 11 marcas de chocolatina fabricadas en China por su posible contaminación con melanina. Otras compañías como la estadounidense Mars también se han visto afectadas.
El Gobierno prefiere un socio español para Repsol. Así lo manifestó ayer el titular de Industria ante una posible de venta del 20% que Sacyr tiene en la petrolera. Una operación que se desinfla cada día, ante la probable venta de Itínere y lo elevado del precio que, según fuentes empresariales, solicitaría la constructora: 35 euros por acción, frente a los 20,4 euros a los que cotizó ayer.
El artífice de la recuperación de Puma no se siente presionado por las últimas compras de Adidas y Nike. En sus planes sólo cabe una adquisición si esta complementa el negocio de la compañía.