España, segundo productor de coches de Europa, se queda atrás en proyectos de baterías
Tiene asegurada una producción 90 GWh, por detrás de Alemania, Hungría y Francia
Desde que la Unión Europea puso fecha de defunción a los coches de combustión (en 2035 ya no se podrán matricular vehículos de este tipo), los gobiernos del Viejo Continente se han lanzado a una carrera para atraer la producción de coches eléctricos y de baterías, un elemento clave de estos automóviles que a día de hoy se fabrica sobre todo en Asia. Alemania, principal productor automovilístico de Europa, se ha dado prisa y ya se ha asegurado varios proyectos de fabricación de baterías que, en total, suman una capacidad de 264 GWh, según datos recopilados hasta noviembre por CIC energiGUNE, el centro de investigación para almacenamiento de energía electroquímica y térmica del País Vasco.
España, que es actualmente el segundo productor de coches del continente (en 2022 ensambló 2,2 millones de unidades), sin embargo, no va tan bien en la carrera de las baterías. Hasta el momento, nuestro país se ha asegurado los proyectos de producción de baterías del grupo alemán Volkswagen en Sagunto, con 40 GWh; Envision en Navalmoral de la Mata, con 30 GWh; Phi4tech en Badajoz con 10 GWh; y Basquevolt en Vitoria, que podrá producir, cuando alcance su máximo, 10 GWh. Todo esto hace una capacidad futura de 90 GWh, posicionando a España como la cuarta nación de Europa en ensamblaje de celdas de baterías.
Por delante de nuestro país se encuentra Hungría, que a día de hoy apenas es el duodécimo productor de vehículos del Viejo Continente, pero que se ha asegurado ya varios proyectos importantes de producción de baterías. Estos son el del gigante chino Catl, el mayor fabricante de este componente en el mundo, que ha anunciado una gigafactoría de 100 GWh en Debrecen, la cual se prevé que comience a funcionar en 2025, y en la que invertirá 7.340 millones. Solo esta planta ya supera toda la capacidad de producción de baterías anunciada para España.
Tras Hungría, se sitúa Francia, con 96 GWh, un país que ensambla casi un millón de vehículos al año menos que España. En Francia destaca el proyecto de Verkor, que planea levantar una gigafactoría de 50 GWh en Dunquerque. Además, Automotive Cells Company (ACC), firma propiedad de Mercedes-Benz, Stellantis y Total Energies, construirá una fábrica de baterías en Douvrin con una capacidad de 32 GWh.
Proyectos de baterías en el aire
En la actualidad, España compite directamente con Reino Unido para quedarse con dos futuras plantas de baterías. A principios de febrero, Reuters informó de que la automovilística india Tata duda entre el municipio de Zuera en Zaragoza y una localización en Reino Unido para construir una gigafactoría con la que proporcionar baterías para su marca Jaguar Land Rover. Tras conocerse el interés de la empresa india, la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, se comunicó con la compañía la semana pasada para convencerla de la conveniencia de elegir España.
A su vez, la ministra viajó en enero a Eslovaquia para hablar con Inobat Auto, compañía que estudia invertir 3.000 millones en una fábrica de baterías en Valladolid, aunque Reino Unido también puja por dicha gigafactoría. En el caso de esta planta, España cuenta a favor con que, además de pertenecer a la Unión Europea, el CEO de Inobat es un viejo conocido de la industria automovilística española: Andy Palmer, el ex consejero delegado de Switch Mobility, compañía que está levantando una planta de autobuses eléctricos precisamente en Valladolid.
Además, existe la posibilidad de que Stellantis traiga a España una fábrica de baterías. “En 2035, todos los coches en Europa tendrán que ser eléctricos, porque así lo ha decidido la Unión Europea (...) por lo que, por supuesto, tendremos que fabricar baterías, no hay dudas acerca de eso. Habrá plantas de baterías en Europa y probablemente también en España”, afirmó Uwe Hochgeschurtz, director de operaciones para Europa de Stellantis, en el Salón del Automóvil de París de octubre de 2022, en un encuentro con un reducido grupo de periodistas entre los que estuvo CincoDías.
Tal y como adelantó este medio, Stellantis negocia con el Gobierno para traer sus plataformas STLA de producción de coches eléctricos a España, lo que aseguraría el empleo en las factorías nacionales durante la próxima década y media. Para ello es clave que la segunda convocatoria del Perte del Vehículo Eléctrico extienda el plazo para acometer las inversiones. El Ejecutivo asegura haber conseguido el visto bueno de Europa para ampliarlo hasta 2028 (en la primera línea el límite era 2025).
En cuanto a traer o no las plataformas STLA a España, fuentes del sector explican que Stellantis debería de tomar dicha decisión este año, ya que “son proyectos que se adjudican a dos o tres años vista”. Carlos Tavares, CEO de este fabricante, ya anunció que la producción con las STLA empezará en 2025. En caso de que vengan a España, será más fácil que Stellantis elija a nuestro país para albergar una futura planta de baterías.
Por su parte, Anfac, la patronal de fabricantes de coches, incide en la necesidad de que, para atraer proyectos de vehículo eléctrico, es necesario aumentar las ventas de este tipo de coches en España, cuya cuota apenas es del 5,2%, muy lejos de los principales mercados europeos.