El motor choca con Hacienda para que el Moves III deje de figurar como ingreso en el IRPF
Anfac asegura que no pasa en ningún otro país de Europa Calcula que al Gobierno retornan 270 millones de las ayudas por este impuesto
Los fabricantes de coches continúan con su cruzada para conseguir una serie de mejoras fiscales para los vehículos eléctricos. Entre sus principales peticiones se encuentra que las ayudas del Plan Moves III (dotado con 1.200 millones de euros) para la compra de coches eléctricos e instalación de puntos de recarga, no tengan que declararse en la renta y que se le den directamente al cliente en el momento en que adquiere el vehículo en el concesionario, tal y como ocurre en países de nuestro entorno como Alemania.
Esta circunstancia supone que parte del dinero recibido vuelve a Hacienda en el momento de hacer la declaración de la renta y que el comprador debe de poner todo el dinero en el momento de la compra del vehículo o la instalación del punto de carga. Además, las distintas asociaciones del sector del motor se quejan de que las ayudas tardan mucho en llegar al cliente, en algunos casos más de un año. Anfac, la patronal de fabricantes de coches, indica a CincoDías que Hacienda ha cerrado la puerta a modificar el Moves III para que la ayuda no se integre en la base imponible del IRPF.
Según una estimación de Anfac hecha el año pasado cuando el plan estaba dotado con 800 millones, Hacienda recaudaba gracias al Moves III en el IRPF unos 180 millones. Esta cifra, ahora, aumentaría hasta los 270 millones (siempre según la estimación de los fabricantes), ya que se aumentaron los fondos del programa hasta los 1.200 millones. “La ayuda tiene que figurar en la declaración de la renta, pero no es ninguna novedad. También ocurría, por ejemplo, con el Plan PIVE tradicional”, explica Hacienda.
El Moves III, un galimatías
Si bien este programa es coordinado por el IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía), que está bajo el paraguas del Ministerio para la Transición Ecológica, las ayudas son otorgadas por las comunidades autónomas.
En el caso de que la ayuda se solicite para la instalación de un punto de recarga, el porcentaje del precio subvencionable depende de si se trata de un particular, una comunidad de vecinos, una empresa o de si se localiza en una localidad de menos de 5.000 habitantes o no. Por ejemplo, para un particular que viva en una ciudad, la ayuda podrá cubrir hasta el 70% del precio del punto de recarga (si viviese en un pueblo pequeño, sería un 80%). Para una empresa pequeña, la ayuda subvenciona hasta el 55% del coste; para una mediana el 45% y para una grande el 35%.
Para tener acceso a la ayuda, la persona o empresa que quiera beneficiarse debe de pagar el coste total del punto de carga y enviar una serie de documentos que exige la administración. Después, el IDAE deberá de dar el visto bueno y, una vez aprobado, la persona o empresa entra en lista de espera, el punto que más se suele dilatar en el tiempo y que depende de las comunidades autónomas.
En el caso de la compra de un coche eléctrico, el papeleo inicial suele hacerlo el concesionario, pero, según explican fuentes del sector, el tiempo de espera suele ser mayor, ya que se trata de una cantidad de dinero mayor. La subvención para la compra de vehículos eléctricos e híbridos enchufables (con una autonomía de más de 90 kilómetros en eléctrico) puede alcanzar los 7.000 euros si se achatarra un coche viejo. En caso de no ser así, la ayuda se queda en 4.500 euros. Para los híbridos enchufables con autonomías de entre 30 y 90 kilómetros, la ayuda oscila entre 2.500 y 5.000 euros (esto último, con achatarramiento).
Cabe señalar, a su vez, que el vehículo a subvencionar por el Moves III tiene que tener un precio máximo de 45.000 euros antes de IVA y de 53.000 euros para vehículos con entre 8 y 9 plazas.
Otras peticiones de cambios fiscales
Solicitudes de Anfac. La patronal de fabricantes apoyó una serie de enmiendas a los Presupuestos Generales del Estado, un total de ocho cambios, a los que el Gobierno solo dio el visto bueno a uno (la amortización acelerada para vehículos eléctricos). Entre esas enmiendas, además de la ya mencionada modificación del Moves III, se encontraban medidas como un programa de ayudas específico para la instalación de puntos de recarga de alta potencia y una deducción en el IRPF por el 15% del gasto en la compra de vehículos electrificados e infraestructuras de recarga.
Quita del IVA. Además, Anfac pidió que se quite el IVA a los coches electrificados (incluyendo eléctricos e híbridos enchufables) para las flotas de empresa.