El motor pide que le den tres años más para hacer las inversiones del Perte del sector
En la primera convocatoria, el programa establecía que las inversiones debían de ejecutarse antes del 30 de junio de 2025
El presidente de la patronal de fabricantes de coches (Anfac), Wayne Griffiths, ha pedido este martes que el plazo para acometer las inversiones del Perte del motor se aumente hasta 2028, lo que supondría un incremento de tres años respecto al plazo marcado en la primera convocatoria. "Es positivo que el Gobierno vea que hay que cambiar el Perte, pero es algo que hay que hablar con Bruselas, es un tema europeo. No es por falta de voluntad del Gobierno ni de la industria", ha indicado Griffiths.
El también presidente de Seat y Cupra lamentó que tres cuartas partes del programa (unos 2.182 millones de euros) quedasen sin asignar en la primera convocatoria, algo que se debió a la falta de flexibilidad de las bases. Por ello, remarcó la importancia de incrementar el tiempo para hacer las inversiones, ya que sin ese aumento en los plazos, importantes proyectos quedarán fuera de la segunda convocatoria.
En este sentido, CincoDías adelantó la semana pasada en exclusiva que el Ejecutivo retrasará un trimestre la convocatoria del Perte (del primer trimestre al segundo) para hacer varios cambios de calado. Entre ellos, Industria dará hasta un año para la presentación de proyectos al Perte y permitirá la presentación de proyectos unitarios, en vez de los grandes planes que debían presentarse en la primera convocatoria que englobaban decenas de proyectos más pequeños.
Sin embargo, tal y como recalcó Griffiths, el cambio fundamental es el del tiempo para acometer inversiones, que en la primera convocatoria daba de plazo hasta el 30 de junio de 2025. Esto impidió que, por ejemplo, Stellantis se acogiese al plan para traer sus plataformas STLA de producción de coches eléctricos a España. CincoDías publicó que Gobierno y Stellantis negocian para traer dichas plataformas a nuestro país, lo que aseguraría carga de trabajo para las plantas españolas del grupo en la próxima década y media. El problema de modificar este punto es que el Ejecutivo necesita del visto bueno de la Comisión Europea, con la que negocia actualmente.
Anfac pide medidas de calado para el motor
Griffiths, junto al director general de Anfac, José López-Tafall, encabezaron un acto en el que presentaron la hoja de ruta del sector en el próximo trienio. El objetivo del motor, según han explicado, es volver a consolidar el mercado español en los 1,3 millones de coches matriculados anuales, lo que supondría incrementar en medio millón las bajas ventas del sector en 2022. Además, ambos directivos hicieron hincapié en la necesidad de acelerar la electrificación del parque, motivando el cambio al coche eléctrico con más y mejores ayudas a la compra y una infraestructura de recarga más nutrida y de mayor potencia.
En el caso del programa de ayuda a la compra de vehículos eléctricos e instalación de puntos de carga Moves III, dotado con 1.200 millones de euros, Anfac ha señalado que es prioritario que la ayuda deje de computarse en la renta y que se le dé directamente al cliente en el momento de la compra. Con el esquema actual, hay usuarios que llevan meses e incluso años esperando que se le otorgue la ayuda.
Además, el sector ha pedido un cambio en la fiscalidad del automóvil para priorizar la venta de vehículos eléctricos (a día de hoy, un producto bastante más caro que los coches de combustión). "Agradecemos la reducción en la amortización para las empresas que compren vehículos electrificados. Pero necesitamos mejoras en IVA, en impuesto de sociedades, en IRPF. Hay que actuar ya en 2023, y seguir hasta 2025", ha pedido López-Tafall.
En este sentido, Anfac no espera grandes cambios en 2023, ya que se trata de un año electoral y cree que el Gobierno no abordará la reforma fiscal que Hacienda se comprometió a hacer en su plan de recuperación remitido a Europa.
"No podemos perder 2023. Hemos de planificar juntos los tres años clave que nos esperan: 2023 a 2025. Un mercado por debajo del millón de unidades y con menos del 10% de ventas de vehículos electrificados es incompatible con ser un hub industrial de electrificación", ha añadido, por su parte, Griffiths, quien ha vuelto a avisar de que las bajas ventas de eléctricos en España pueden suponer la pérdida de futuros proyectos de producción para nuestro país.