El Banco de Japón (BOJ) realizó hoy su decimonovena inyección de capital, valorada en un total de un billón de yenes (9.734 millones de dólares), para aliviar la situación de los mercados financieros, mientras que el Gobierno autorizó una serie de medidas para estabilizar los mercados financieros, entre las que se incluye la inyección de fondos públicos en los bancos regionales.
El índice Nikkei de la Bolsa de Tokio registró en la jornada de hoy una subida del 14,15%, la mayor en un solo día en sus casi 60 años de historia, después de que los Gobiernos de todo el mundo se comprometieran a apoyar a sus bancos y a restaurar la confianza en el sistema financiero.
No han tenido opción. Los mayores bancos de EE UU venderán acciones preferentes no dilutivas al Gobierno. Este movimiento forma un plan para capitalizar a la banca y engrasar la maquinaria del crédito similar al que se ha puesto en marcha en varios países de Europa y que marca una nueva era en el país del libre mercado.
Las medidas urgentes que han puesto en marcha los bancos centrales y los gobiernos de numerosos países para aumentar la liquidez de los bancos y restaurar la confianza en los mercado del crédito provocaron euforia en Wall Street, donde sus principales índices avanzaron más de un 11%.
Al final lo ha conseguido y a un precio muy inferior a lo previsto en 2006, cuando Santander entró en el capital de Sovereign. El grupo español ultima la compra del 75% del banco estadounidense que aún no controla. La adquisición es bastante más barata de lo previsto, pero la situación de Sovereign también es mucho más complicada de lo que Santander calculó en 2006.
EE UU estudia la puesta en marcha de un plan general de ayuda al sector financiero similar a los que ayer se anunciaron en Europa por parte de los distintos Gobiernos de la zona euro. El plan, que podría presentarse hoy, incluiría garantías para el mercado interbancario.
La CE previó ayer un importante deterioro de las finanzas públicas y admitió tácitamente la imposibilidad de que la zona euro alcance el equilibrio fiscal en 2010 como tenía previsto.
Asimelec, la patronal del sector TIC español, ha revisado a la baja sus previsiones de crecimiento para 2008. La entidad, que antes del verano manejaba como estimación que esta industria crecería un 4%, advirtió ayer que el sector puede acabar este año en equilibrio con respecto a 2007.