La gran distribución reclama una Ley de Comercio 'menos discriminatoria'
La gran distribución reclama que la nueva Ley de Comercio sea 'menos discriminatoria'. El ministro de Industria, Miguel Sebastián, señaló que no habrá 'barra libre', pero sí se eliminarán 'barreras injustificadas'.
El Gobierno ya ha comenzado a dar los primeros pasos para transponer la Directiva de Servicios de la Unión Europea y la gran distribución no quiere dejar escapar la ocasión de hacerse oír. Su patronal, Anged, celebró ayer la asamblea anual y su presidente, Juan Manuel de Mingo, aprovechó para reclamar una Ley de Comercio que supere la actual situación 'agobiante, disforme e injusta'.
En su opinión, es imprescindible que la gran distribución deje de recibir el actual 'trato discriminatorio' frente a otros operadores del sector, 'que gozan de un privilegio totalmente injusto'. De Mingo insistió en que 'el exceso de regulación' les crea 'grandes problemas', pero tendió la mano para dejar atrás esta situación. 'Nos permitirá abordar un futuro con realidades empresariales en las que estemos presentes'.
De Mingo cree que las claves 'para superar la actual situación económica son la mejora de la competitividad y la consolidación de las inversiones'.
Precisamente, el encargado de cerrar la Asamblea de Anged era el ministro de Industria y Comercio, Miguel Sebastián, quien adelantó cómo la nueva regulación permitirá 'eliminar todas las trabas y barreras injustificadas existentes'. Eso sí, señaló la continuidad de aquellas limitaciones ligadas, por ejemplo, a cuestiones urbanísticas o medioambientales. El responsable de la cartera de Comercio cree que la libertad de establecimiento 'no puede significar, en ningún caso, barra libre para instalarse dónde, cómo y cuándo se quiera'.
Según Sebastián, la nueva ley permitirá eliminar la 'segunda licencia'. Es decir, los establecimientos sólo necesitarán una autorización administrativa, ya sea local o autonómica, y ésta no dependerá de criterios económicos, sino de 'razones de interés general'. La intención del Gobierno es que las autorizaciones tengan 'duración ilimitada' y se 'otorguen por silencio administrativo'. Además, revisará la graduación de las sanciones y cuantías en función del tamaño de la empresa.
En cuanto al balance de 2007, las grandes superficies esquivaron los primeros indicios de crisis con un incremento de su facturación del 8,7%, hasta alcanzar los 45.293 millones de euros. Se trata de un avance ligeramente menor al del ejercicio anterior, cuando el sector avanzaba a un ritmo del 10%.
La patronal Anged, que agrupa a empresas como El Corte Inglés, Carrefour, Alcampo, Fnac o Ikea, desveló que sus inversiones crecieron un 5%, situándose en 2.798 millones. Sin embargo, en 2006 el repunte de la inversión fue mucho mayor, del 27%. Según el presidente de Anged, las inversiones del sector están lejos de su potencial real debido a 'las restricciones impuestas a las grandes empresas en determinadas comunidades autónomas'.