Obama propone rebajas fiscales a las empresas que creen empleo
Barack Obama quiere incentivar la creación de empleo a corto plazo y para ello utilizará la política fiscal si es elegido presidente. El candidato demócrata a la presidencia dijo ayer que pondría en marcha un crédito fiscal temporal para las empresas que creen nuevos puestos de trabajo en los próximos dos años en EE UU. Aunque en el discurso no dio muchos detalles, su director de política, Jason Furman dijo en una conferencia telefónica que, en concreto, este crédito se elevaría a 3.000 dólares por trabajador que se sume a una plantilla.
En este apartado laboral, Obama quiere asegurar también la viabilidad de la industria automovilística de Detroit para lo que ampliaría las líneas de garantías de préstamos a estas empresas que ya han recibido 25.000 millones de dólares.
Estas medidas se incluye en un plan de apoyo a la clase media a corto y largo plazo que presentó en un discurso en Toledo, Ohio, uno de los estados claves para las elecciones y uno de los más perjudicados por la crisis. El plan contiene iniciativas que ya se conocen y otras nuevas nacidas de las necesidades de una crisis que según Obama, 'es la peor desde la Gran Depresión'.
Uno de los puntos nuevos en el programa del candidato está destinado a ayudar a quienes no tengan más remedio que abrir sus cuentas de pensiones y ahorro previsión. Retirar capital de estas cuentas, conocidas como IRA y 401k, antes de la jubilación conlleva una fuerte penalización que Obama quiere retirar temporalmente.
Por lo que respecta al mercado de la vivienda y la situación de muchos propietarios con dificultades, el candidato quiere imponer un código de conducta a las instituciones financieras que se adhieran al rescate del Tesoro (el Plan Paulson o TARP) para que pongan en marcha una moratoria de 90 días a favor de hipotecados de buena fe que hagan esfuerzos por pagar sus cuotas.
El plan se completa con la apertura de líneas de crédito para estados y municipios que en estas semanas no están pudiendo contar con el mercado de deuda municipal para afrontar sus necesidades corrientes, como es el caso de California.
El plan de Obama llega cuando el Gobierno ha puesto en marcha uno para salvar a la Banca, que él como senador ha autorizado. El coste de su programa sería de 60.000 millones que hay que sumar a los 115.000 del estímulo económico que promociona desde agosto.
McCain admite su caída en las encuestas
John McCain intentó ayer dar un giro a su discurso para tratar de ganar parte del terreno que ha perdido en los últimos días y a solo 22 de las elecciones. El candidato republicano admitió en Virginia que estaba seis puntos por debajo de Barack Obama pero volvió a renovar sus credenciales de 'luchador' para decir que él tiene la experiencia para dar la vuelta a la crisis y su oponente no.McCain quiso mantener las distancias con el impopular presidente George Bush. 'No podemos pasar cuatro años como los últimos ocho', dijo. Tampoco atacó a Obama agresivamente como en los últimos días ni propuso ningún plan económico nuevo más allá de recordar el de las compra de hipotecas por parte del Gobierno, ya anunciado en el debate de la semana pasada. En el partido republicano empieza a cundir la preocupación.