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Hacia un nuevo orden financiero

Santander ultima la compra de Sovereign tras su caída en Bolsa

Al final lo ha conseguido y a un precio muy inferior a lo previsto en 2006, cuando Santander entró en el capital de Sovereign. El grupo español ultima la compra del 75% del banco estadounidense que aún no controla. La adquisición es bastante más barata de lo previsto, pero la situación de Sovereign también es mucho más complicada de lo que Santander calculó en 2006.

Santander ultimaba ayer la compra del 100% de Sovereign, en el que entró en 2006 con una participación del 19,8% y que posteriormente amplió al 24,9%, y ahora es del 24,4%. El presidente del grupo español siempre ha soñado con controlar un banco en Estados Unidos, y tras alguna experiencia positiva, decidió hace dos años apostar por Sovereign. Sus primeras compras en esta entidad las realizó a 27 dólares por acción. El viernes, cuando se iniciaron las negociaciones, cotizaba a 3,81 dólares por título.

El primer grupo financiero español invirtió en 2006 3.250 millones de dólares para convertirse en el primer accionista, pero sin tener el control. Ahora, y si finalmente cuaja la operación a los precios a los que cotizaba el banco de Pensilvania el viernes Santander pagará 1.900 millones de dólares (1.394 millones de euros) por la parte mayoritaria que no posee. En la actualidad la institución tiene un valor de 2.500 millones de dólares.

Pero antes, el grupo español ha tenido que provisionar 737 millones de euros por la depreciación de los activos de Sovereign, a los que puede sumarse otra cifra similar este año por su exposición a las hipotecas subprime, como les ha ocurrido a casi toda la banca estadounidense y europea. Así, el banco español acumula minusvalías latentes que rondan los 2.800 millones de dólares, a los que se suman las provisiones.

Los analistas llevan desde finales de septiembre, cuando la entidad estadounidense reemplazó al consejero delegado, Joseh Campanelli, por Paul Perrault, apostando por una nueva inyección de capital a la que acudiría en solitario Santander por petición del consejo. De momento, ayer ambas partes confirmaron que mantienen 'negociaciones avanzadas'. Pero el grupo español precisó 'sin que de momento se haya llegado a un acuerdo'.

Según los términos del acuerdo de 2006, desde el pasado mes de marzo el primer grupo financiero español puede hacerse con el 100% de la entidad a 40 dólares por título o a otro precio negociado si el consejo le invita a comprarlo.

También puede vender su participación, si se cumplen una serie de condiciones, entre las que se encuentra el rechazo del consejo de Sovereign de una oferta del Santander por la totalidad. Además, en el caso de que Sovereign reciba una oferta de un tercero, la entidad presidida por Botín tendrá determinados derechos de negociación y última oferta.

Si decide esperar hasta marzo de 2009, dispondrá de dos años para lanzar una opa por el precio que considere oportuno, o bien desprenderse de su participación, aunque Sovereign también puede buscar otras opciones.

Inyección de capital de 1.250 millones para Abbey

Emilio Botín vuelve a exhibir sus dotes de banquero. Tras confirmar ayer Santander que negocia la compra de Sovereign -que según varios analistas no tiene masa crítica suficiente en EE UU como para que permita una generación de valor destacable-, también anunció su decisión de inyectará de 1.000 millones de libras (1.250 millones de euros) en su filial de Reino Unido Abbey, con lo que respalda el plan del Ejecutivo británico para apoyar el sector bancario, anunciado el miércoles. La inyección de capital mejorará los ratios de solvencia de la filial de Santander un 1,25%. Santander estima que, sin contar con esta recapitalización, el Tier 1 combinado de Abbey y Alliance & Leicester, que mide los recursos propios de primera categoría con que cuenta una entidad, se situaría a finales de este año en el 8%. Con esta nueva aportación, el Tier I del grupo en Reino Unido ascenderá hasta el 9,25%. La entidad presidida por Emilio Botín subraya así que 'no tiene intención de hacer uso de la iniciativa de recapitalización con fondos propios lanzada por el gobierno de Reino Unido'. Pese a ello, destacó que 'apoya decididamente' los esfuerzos por estabilizar el funcionamiento de los mercados financieros.La inyección de capital que aportará a Abbey provienen directamente de la matriz del grupo, por lo que no será necesaria ninguna ampliación de capital, explican en la institución. La recapitalización de Abbey se enmarca en las nuevas facilidades ofrecidas por Reino Unido. Para poder acceder a ellas, es necesario tener un Tier I de al menos 8%, por lo que con las nuevas medidas las filiales de Santander podrán acceder sin dificultades. La medida que más afectaría a Abbey será la garantía de nuevas emisiones de deuda por parte del gobierno por hasta 250.000 millones de libras.

S&P eleva la calificación de la británica A&L

La agencia de calificación de riesgo Standard & Poor's (S&P) ha elevado el rating crediticio del banco Alliance & Leicester (A&L), adquirido por el español Santander, del 'A/A-1' al AA/A-1+', con perspectiva estable. S&P señala que las calificaciones crediticias a largo y corto plazo fueron retiradas del estatus de credit watch, donde fueron colocadas con consecuencias positivas el pasado 14 de julio. 'Las medidas sobre la calificación siguen tras completarse ayer la adquisición del A&L por parte del grupo español. Ahora que la transacción ha terminado, consideramos a A&L como núcleo del Santander', según el analista del S&P Nick Hill. Las calificaciones de A&L se benefician ahora de un considerable apoyo de Santander y están en la línea de las de Abbey, la otra filial del banco español en Reino Unido desde el año 2004.

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