Cómo crear industria de la mano de una multinacional
La aceleradora burgalesa Polo Positivo conecta startups con grandes empresas como Aciturri, Antolin, Gonvarri, Hiperbaric o Correa para apadrinar proyectos que aúnen sostenibilidad y digitalización


La provincia de Burgos, históricamente vinculada al patrimonio cultural y al Camino de Santiago, resulta ser también un referente en la industria española. Con una aportación del 30,96% de su industria al valor añadido bruto (VAB) de la provincia, duplica la media nacional, que no supera el 17%, y se posiciona como la tercera provincia en este indicador. No en vano, cuenta con más de 35.000 empleos industriales, lo que da una idea del peso de la misma en la economía regional. Y es que, además de la especialización productiva como área urbana industrial de la capital provincial, hay un significativo posicionamiento de otras dos poblaciones bien conocidas por su peso en el sector secundario: Aranda de Duero y Miranda de Ebro.
Este contexto de excelencia industrial fue determinante para la creación de Polo Positivo en 2018, una iniciativa impulsada por la Fundación Caja de Burgos, que ha transformado la forma en que startups y multinacionales colaboran en proyectos innovadores para crear empleo, y por tanto, riqueza en la región. “Nuestra misión es conectar el talento emprendedor con la experiencia de grandes corporaciones para desarrollar soluciones reales y disruptivas”, explica Javier Cuasante, responsable del área de dinamismo empresarial de la Fundación Caja de Burgos y de la oficina técnica de Polo Positivo.
Polo Positivo ha evaluado 134 proyectos, situándose como un referente en innovación
Desde su creación, dicha entidad ha evaluado 134 proyectos, prestando su apoyo para acelerar aquellos con mayor capacidad para responder a los retos actuales de la industria, como la sostenibilidad, la digitalización y la automatización. Han terminado con éxito ya ocho de ellas, entre otras, Moving Robots o Metrix. “Serán actores relevantes de la industria española del mañana, y nosotros habremos contribuido albergándolos, optimizándolos y promoviendo su actividad”. Todo ello con una herramienta esencial: la experiencia empresarial previa de los socios promotores de esta singular iniciativa de apoyo a las pequeñas empresas emergentes.

La aceleradora proporciona dos vías de financiación a los proyectos: inversión de los socios fundadores y promotores o de terceros (business angel, venture capital o family oficce) para desarrollar rondas. Los socios fundadores han invertido en algunos proyectos un importe global de 623.500 euros bajo la figura de préstamo participativo.
Esta cifra revela que la financiación no es la clave, sino que los proyectos realicen validaciones y pruebas en las instalaciones de los socios y reciban tutorización, asesoramiento y mentorización por parte de los equipos directivos y técnicos de las empresas promotoras.
Un modelo único de conexión
Polo Positivo se diferencia de otras aceleradoras por su enfoque basado en la colaboración abierta. Así, media docena de multinacionales, como Aciturri, Antolin, Gonvarri, Hiperbaric, Grupo Correa y Grupo Cropu, actúan como mentoras, ofreciendo no solo su experiencia técnica, sino también acceso a mercados globales y redes de contactos. Este modelo ha permitido a emprendedores de diferentes sectores desarrollar soluciones adaptadas a las demandas reales del mercado. Todas ellas “aportan, con su experiencia, un enorme valor al tejido emprendedor, y reforzando el ecosistema de innovación industrial”, continúa Cuasante.
La aceleradora opera a través de tres programas principales: Imán de Ideas, que apoya proyectos en sus fases iniciales con alto potencial; Impulso Pymes, diseñado para negocios en expansión, y Desafío Industrial, que plantea retos concretos para resolver problemas específicos de cada sector de actuación. Este enfoque garantiza un apoyo personalizado y adaptado a las necesidades de cada proyecto. “No trabajamos con plantillas estándar, sino que cada emprendedor recibe el apoyo que necesita para convertir sus ideas en realidades tangibles”, añade.

En cualquier caso, el compromiso de las multinacionales mentoras es uno de los pilares de Polo Positivo. Estas empresas no solo aportan conocimiento técnico, sino que también ofrecen un contexto industrial real, en donde las startups pueden poner a prueba y ajustar las distintas soluciones de su concepto de negocio.
Por ejemplo, en el programa desafío industrial los emprendedores trabajan codo a codo con expertos de estas multinacionales para desarrollar soluciones a problemas específicos que se les han presentado en su actividad. En una edición reciente, el reto consistió en diseñar sistemas de monitorización de hidrógeno, una tecnología clave para la transición energética. De manera que este tipo de iniciativas no solamente impulsa la innovación, sino que también fomenta la sostenibilidad y la competitividad de las empresas españolas.
Tres ejemplos prácticos
Entre las empresas emergentes que han pasado por Polo Positivo figura TrainMile Intermodal, una startup especializada en transporte ferroviario sostenible. Su modelo combina la flexibilidad del camión con la eficiencia del tren para ofrecer soluciones logísticas más limpias. “Nuestro objetivo es reducir hasta un 70% las emisiones de CO2 asociadas al transporte de mercancías”, detallan sus fundadores, Tamara López y Henk Preben.
El apoyo de la aceleradora fue decisivo para superar barreras regulatorias y operativas “los mentores nos ayudaron a estructurar nuestro plan financiero y a optimizar nuestras rutas multimodales. Esto nos permitió conectar mercados clave del norte de España con Europa Central de manera eficiente”, comentan ambos socios. Además, TrainMile Intermodal aborda problemas estructurales como la escasez de conductores, reduciendo la dependencia del transporte por carretera. Gracias a esta estrategia, la startup ha logrado atraer ya el interés de clientes que buscan modelos menos contaminantes, demostrando que la sostenibilidad y la rentabilidad pueden ir de la mano.
Otro caso es IOThing, liderada por Diego Moreno, que utiliza la digitalización para actualizar equipos industriales y combatir la obsolescencia tecnológica. “La colaboración con Aciturri nos permitió validar nuestro manómetro inteligente en un entorno real y ajustarlo a las necesidades del mercado”, rememora Moreno. Este dispositivo transforma componentes analógicos en digitales, optimizando su funcionalidad y reduciendo la necesidad de fabricar nuevos equipos.

Además de centrarse en la innovación, IOThing lo hace también en la sostenibilidad. “Actualizar dispositivos existentes en lugar de sustituirlos no solo reduce costes, sino que minimiza la generación de residuos”, agrega Moreno. Gracias al apoyo de la aceleradora, la startup ha ampliado sus aplicaciones a sectores como la energía y el transporte, posicionándose como un verdadera referente en digitalización industrial.
En el ámbito de la automatización, Moving Robots, liderada por Eva Santamarta, ha encontrado en Polo Positivo el trampolín perfecto para internacionalizar su negocio. Esta empresa emergente diseña e implementa proyectos de robotización logística, adaptados a las necesidades de sus clientes, que en no pocas ocasiones desconocen incluso su existencia.
“Este modelo beneficia a los emprendedores, pero también ofrece a las grandes empresas una fuente constante de ideas frescas y soluciones ágiles, recalca Cuasante”. Para Ester Porras, directora de ingeniería y tecnología de Aciturri, “el desarrollo de la industria es muy rápido y contar con startups que proporcionan iniciativas y soluciones adaptadas es muy importante para el crecimiento y el impacto del sector”. Algo que corrobora David Sánchez, director de innovación de Gonvarri: “Es importante dar una oportunidad a todos estos emprendedores que, aunque están comenzando, tienen una visión con proyección nacional e incluso internacional”.
Asesoramiento para conseguir soluciones reales
Menos emisiones. El transporte diversificado es clave para TrainMile Intermodal, que combina tren y camión para reducir emisiones de CO2 y, por tanto, la huella de carbono de sus clientes hasta en un 70%. Según Tamara López y Henk Preben, sus fundadores, esta fórmula, “además de mejorar la eficiencia, ayuda también a resolver problemas como la escasez actual de conductores en el trasporte por carretera, permitiendo rutas más cortas y sostenibles”. Asegura que la mentorización que su startup ha obtenido de Polo Positivo “ha sido esencial para adaptar nuestras soluciones a las demandas reales del mercado”.
Eficiencia. Moving Robots está centrada en la digitalización de la logística mediante la robótica móvil. En este sentido, su colaboración con Gonvarri Industries le ha permitido implementar proyectos que mejoran la eficiencia y seguridad en entornos industriales. Y su consultora, Eva Santamarta, destaca que Polo Positivo les ha brindado herramientas para profesionalizar su modelo de negocio, “proporcionándonos acceso a grandes empresas y profesionales de alto nivel, lo que ha permitido que nuestras ideas sean vistas, discutidas y validadas por expertos en distintos sectores”.
Tecnología. La digitalización y la lucha contra la obsolescencia tecnológica son el núcleo de IOThing. Sus sensores personalizados convierten dispositivos analógicos en herramientas digitales avanzadas. Diego Moreno, su fundador, explica que su colaboración con Aciturri permitió validar y perfeccionar su manómetro inteligente, un producto diseñado para reducir la huella de carbono en sectores clave como el aeronáutico. “Nuestra capacidad para integrar nuevas tecnologías en dispositivos ya existentes prolonga la vida útil de los productos y ayuda a las empresas a adaptarse a las demandas de la industria 5.0 sin inversiones excesivas en nuevos equipos. Este enfoque nos posiciona como un socio estratégico para garantizar un uso eficiente de los recursos industriales”, afirma Moreno.
Mentorización. “Los socios industriales además de ofrecer asesoramiento facilitan entornos prácticos para que los emprendedores pueden validar y ajustar sus soluciones, asegurando un impacto real en la industria”, dice Javier Cuasante, de Polo Positivo.
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