Amazon intensifica su apuesta por los robots, pero dice que “siempre necesitará humanos”
Automatiza más trabajos ante la presión por reducir costes Hay trabajadores que temen que se pierdan empleos con el nuevo robot Sparrow
En la actualidad en torno al 75% de los pedidos que entrega Amazon son procesados ya en parte por algún sistema robótico. Una cifra que podría rozar el 100% en los próximos cinco años, según explicó Tye Brady, jefe de Tecnología de Amazon Robotics, en un evento organizado por la compañía en su centro de robótica BOS27, a 40 kilómetros del centro de Boston. Esta instalación, junto a otro centro que la empresa tiene también en el Estado de Massachusetts, el North Reading, le dan capacidad para fabricar más de 330.000 robots al año.
El gigante del ecommerce sigue aumentando el uso de robots en su red de centros logísticos mientras el crecimiento de sus ventas se desacelera (una vez superada la pandemia) y enfrenta una mayor presión de los inversores para reducir sus crecientes costes en logística. Amazon introdujo la robótica en sus almacenes en 2012 con la adquisición de la empresa Kiva por 775 millones de dólares, la cual disponía de un robot móvil que podía mover pilas de estantes alrededor de un área designada. Ahora, la compañía, que en 2021 despachó aproximadamente 5.000 millones de paquetes (unos 13 millones al día), tiene 520.000 robots móviles en uso en sus centros logísticos, más del doble que en 2019.
“Llevamos trabajando una década en robótica, y creo que lo que vamos a hacer en los próximos cinco años va a empequeñecer todo lo que hemos hecho en los últimos 10, gracias a los avances en visión artificial y en aprendizaje automático”, dijo Joe Quinlivan, vicepresidente de Robótica, Fulfillment y TI de Amazon.
La compañía presentó este pasado jueves un nuevo robot, llamado Sparrow, capaz de detectar, seleccionar y mover artículos de diferentes tamaños y texturas sin empaquetar. Su capacidad para recoger y clasificar de forma autónoma alrededor del 65% de todo el inventario de Amazon supone un hito para la big tech, pero ya ha llevado a algunos de sus empleados en EE UU a expresar su temor a que el avanzado brazo robótico pueda dejar sin trabajo a miles de empleados dedicados ahora a recoger y clasificar artículos. Sparrow está actualmente instalado en un almacén en Texas para realizar pruebas, pero Amazon prevé un despliegue más amplio para el próximo año.
La compañía tiene actualmente capacidad para fabricar más de 330.000 robots al año
La empresa también exhibió a Proteus, un robot capaz de moverse libremente por áreas del almacén transportando grandes carros con productos que pueden pesar hasta 369 kilos. Y todo por zonas donde también hay humanos, algo que otros robots de la compañía, como Hércules, no pueden hacer, pues solo están capacitados para transportar estanterías dentro de jaulas, de espacios acotados para su circulación.
Brady rechazó la preocupación de que los robots vayan a llevar a una pérdida neta de empleo en los almacenes de la compañía, y defendió que Sparrow “beneficiará” a los empleados, que ahora podrán concentrarse en tareas menos repetitivas. También destacó que, desde que introdujeron los robots en 2012, Amazon ha creado más de un millón de puestos de trabajo, y que la introducción de los robots ha creado “700 nuevas categorías de empleos” en la compañía.
“Los empleos van a cambiar, pero la necesidad de [contratar] humanos siempre estará ahí. Por eso invertimos tanto en I+D robótica como en nuestra gente. En 2020, por ejemplo, lanzamos el programa Amazon Mechatronics and Robotics Apprenticeship, que ayuda a nuestros empleados a recibir formación técnica y hacerse experto en mecatrónica, una especialidad con fuerte demanda y que les permite elevar sus sueldos un 40% aproximadamente”.
En un encuentro con periodistas españoles, Brady habló del futuro de las fábricas y afirmó que no cree que vaya a verse el día en que las personas y las máquinas dejen de trabajar juntas. “Seguirán haciéndolo y juntos harán el trabajo de una forma más segura, eficiente y productiva. Tenemos que concebir la robotización como un sistema que refuerza las fortalezas de las personas y también las de las máquinas. Los robots pueden mover cosas con gran precisión, hacer trabajos duros y repetitivos, y las personas tienen sentido común y entienden una situación rápidamente. Por eso, la combinación de ambos es el futuro”, remarcó.
El directivo insistió en que estamos en una fase muy incipiente de la robotización. "Si estuviéramos en un partido de fútbol estaríamos en el primer minuto de los 90 que dura el encuentro, y si habláramos de ordenadores, estaríamos en los años 50. Resulta muy emocionante trabajar en BOS27, dibujando lo que la robotización puede llegar a ser". "Muchas empresas se centrar en mejorar y mejorar los robots, pero yo llevo mucho tiempo profundizando en robótica y sé que los robots no son perfectos y nunca lo serán, por eso la armonía entre personas y robots es la solución", continuó Brady.
Sus palabras no evitaron, sin embargo, que algunos trabajadores de Amazon comentaran en redes sociales tras conocerse las capacidades de Sparrow, que los centros logísticos de la compañía podrían ver reducida su fuerza laboral cada vez más (automatizando puestos muy repetitivos) y terminen con pequeños equipos de humanos, con un perfil mucho más técnico, para supervisar y reparar los sistemas robóticos.
Amazon, que presentó también un nuevo dron y dijo que espera entregar 500 millones de paquetes anuales a través de estas máquinas voladoras para finales de esta década incluso en zonas pobladas como Boston, Atlanta o Seattle, no es la única empresa ligada al ecommerce que invierte en robótica. Como publicó días atrás la BBC, la china JD.com presentó hace casi cinco años un almacén con solo cuatro empleados y Walmart ya tiene un programa de entrega de drones en funcionamiento.
Afirma que la robotización ha creado 700 nuevas categorías de empleo en la compañía
Según Dwight Klappich, vicepresidente de investigación del equipo de logística de Gartner, las empresas del sector están invirtiendo en robótica impulsadas en parte por la dificultad para encontrar trabajadores. Al parecer, tal y como apuntó la cadena británica, Amazon advirtió en un memorando interno en 2021 que podría quedarse sin personas para contratar para sus almacenes estadounidenses para 2024.
Preguntado sobre cómo ayuda la robotización en los costes, Brady indicó que los robots “permiten claramente generar más eficiencia". Y añadió: “Si logramos almacenar y distribuir los productos a menor coste, esto lo podremos trasladar a nuestros clientes, que de esta forma tenderán a comprar más en la compañía, y así nosotros podremos seguir invirtiendo más en personas y en máquinas. Creamos un círculo virtuoso”.
Tanto Brady como Quinlivan defendieron que los robots crean un ambiente "más seguro" en los centros logísticos, pero no parece que haya acuerdo sobre si los almacenes robotizados de Amazon tienen tasas de lesiones más bajas que los no robotizados. Informaciones reveladas por Bussines Insider en EE UU apuntan que los robots, que nunca se cansan ni toman un descanso, hacen que los trabajadores se muevan tan rápido que el riesgo de lesiones puede ser más alto.
Amazon, que no da datos sobre su inversión en robótica (solo dice que es muy significativa), sí aclara que todos los robots los fabrica en EE UU (por costes y por controlar toda la cadena de abastecimiento) y todos para la propia compañía. A diferencia de lo que hacen con la tecnología que utilizan en sus supermercados automatizados, Amazon Go (sin cajeros humanos), que sí la vende a terceros, los robots son solo para uso interno, debido a las fuertes necesidades de la empresa.
También aclaran que hoy por hoy no apuestan por los robots humanoides, diseñados para imitar o simular la forma y los movimientos de un ser humano. Quieren autómatas que les solucionen los desafíos que plantea su logística. "Sabemos que la tecnología evolucionará y cambiará en el futuro, pero una cosa no va a cambiar y es nuestra obsesión por el cliente y por servirle el producto apropiado en el momento apropiado. Esto es lo que nos ha funcionado durante los últimos 20 años y es lo que nos seguirá funcionando en el futuro", dijo Brady.
La multinacional, consciente de lo rápido que va la tecnología y de los retos que hay por delante, ha alcanzado asociaciones con universidades de EE UU para trabajar en robótica, y hace seis meses crearon el Amazon industrial Fund, un programa con 1.000 millones de dólares para impulsar la innovación en robótica. Ya han invertido en tres compañías: Modjoul, Agility Robotics y Bionic Hive.
Ajuste en gastos y en algunos programas
Centros. La evolución del negocio de ecommerce de Amazon y la situación macroeconómica han llevado a la compañía a frenar sus agresivos planes de expansión logística. Así, ha pausado o cancelado operaciones de al menos 50 almacenes estadounidenses, según datos del analista de logística Marc Wulfraat citados por el Financial Times. En España, también se están retrasando algunas aperturas previstas. Amazon, sin embargo, sigue siendo el segundo mayor empleador privado de EE UU y uno de los más importantes en España, y aunque también redujo su fuerza laboral de un máximo de 1,62 millones en marzo pasado a 1,54 millones a finales de septiembre, estas cifras están muy lejos de los 800.000 trabajadores que tenía en 2019 y los 1,3 millones de 2020.
Gastos. Mientras la firma impulsó con fuerza su inversión en logística durante los dos años de pandemia, duplicando el tamaño de su red de almacenes, este año ha reducido su gasto de capital en logística en 10.000 millones frente a 2021.
Reparto. El desarrollo de ciertas áreas robóticas tampoco van al ritmo deseado. Amazon canceló este año su programa de drones en Reino Unido y, en EE UU, su proyecto Scout, donde probaba un robot para repartir paquetes a los clientes por las aceras en zonas urbanas. Pero, según Brady, durante las pruebas “hemos visto a través de los comentarios que había aspectos del programa que no satisfacían las necesidades de los clientes, así que hemos decidido poner fin a las pruebas de campo y estamos reorientando el programa”.
Drones. La compañía sigue apostando por el reparto a domicilio con drones. Este jueves presentó uno nuevo, el MK30x, con el que buscan poder rebajar el tiempo de entrega de una amplia selección de productos en menos de una hora, y eventualmente en 30 minutos. Este nuevo dron, que entrará en servicio en 2024, es más ligero y pequeño que el MK27-2, el dron que realizará las primeras entregas de la compañía en Lockeford (California) y College Station (Texas) a finales de este año.
David Carbon, vicepresidente de Primer Air, reconoció que las entregas desde el cielo con drones no son tan difíciles con sistemas operados por humanos, "pero la situación se complica cuando se hace con sistemas autónomos, como los nuestros, y operando en áreas muy pobladas y donde hay otros objetivos voladores". El directivo admitió que es "difícil eliminar todos los riesgos", pero insistió en que han creado un sistema de detección y evasión, que permitirá al nuevo dron operar a mayores distancias y evitar de forma segura y fiable otras aeronaves, personas, mascotas y otros obstáculos.
El MK30x, más silencioso que el anterior y capaz de aterrizar en patios más pequeños (aunque los productos los lanzan a 10 metros sin tocar el suelo), será evaluado por las autoridades aeroespaciales nacionales, como la Administración Federal de Aviación para garantizar su seguridad y fiabilidad. Está previsto que entre en servicio a escala en 2024.
El directivo remarca que llevan mucho tiempo trabajando para que los drones de Amazon sean muy seguros para la comunidad y el comprador. La compañía confía en crear también nuevos puestos de trabajo ligados a los drones.