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La herencia de Tavares: Stellantis desplomó su beneficio un 70% en 2024

El grupo automovilístico, que echó a su CEO en diciembre, cerró el ejercicio con unas ganancias de 5.520 millones. La compañía sufrió el exceso de stock en EE UU

El presidente del grupo Stellantis, John Elkann, durante el Salón del Automóvil de París 2024.
Manu Granda

El grupo automovilístico Stellantis, dueño de marcas como Peugeot, Citroën, Opel, Jeep, Alfa Romeo o RAM vio desplomarse sus beneficios en 2024 un 70%, hasta los 5.520 millones de euros. La compañía, que el ejercicio pasado sufrió el exceso de stock en su red de distribución en EE UU, ha señalado que estos números son “coherentes” con la revisión a la baja hecha hace unos meses. La facturación de la empresa (el mayor fabricante de coches en España) también cayó, pero mucho menos, un 17%, hasta los 156.900 millones. El margen del grupo se ha derrumbado, pasando del 12,8% al 5,5%, mientras que el beneficio operativo de la compañía cayó un 64%, hasta los 8.648 millones.

“Si bien 2024 fue un año de marcados contrastes para la compañía, con resultados por debajo de nuestro potencial, logramos importantes hitos estratégicos. En particular, comenzamos el despliegue de nuevas plataformas multienergía y nuevos productos, que continúa en 2025. Iniciamos la producción de baterías para vehículos eléctricos a través de nuestras joint ventures y lanzamos la asociación con Leapmotor International”, ha señalado en un comunicado el presidente de Stellantis, John Elkann, quien tomó los mandos ejecutivos del grupo en diciembre, cuando se anunció el sorpresivo despido de Carlos Tavares, el todopoderoso consejero delegado que fue el ‘padre’ de la compañía, ya que comandó la fusión de PSA (empresa que dirigía) con Fiat-Chrysler, en lo que fue la mayor concentración empresarial del automóvil de los últimos años.

Tavares había cosechado importantes enemigos, como el Gobierno italiano, que le acusaba de vaciar las fábricas transalpinas para llevarse la producción de modelos a países más baratos como Polonia o incluso España. De hecho, tras su despido, la empresa no tardó en anunciar una inversión de 2.000 millones en Italia, que incluía la plataforma de producción de coches eléctricos compactos STLA Small, una plataforma que también se ha anunciado para España, pero que aquí se usará para vehículos eléctricos pequeños. En cuanto a la china Leapmotor, Stellantis lanzó esta marca al mercado europeo en 2024 tras haber anunciado en el ejercicio precedente una inversión en la china de 1.500 millones para hacerse con el 20% de la empresa.

“El equipo dedicado y talentoso de Stellantis está avanzando con energía y determinación, comprometiéndose con las partes interesadas clave y acercando la toma de decisiones a nuestros clientes. Estamos firmemente enfocados en ganar cuota de mercado y mejorar el desempeño financiero a medida que avanza 2025″, ha añadido Elkann, quien se mantendrá a los mandos del trasatlántico hasta el nombramiento de un nuevo consejero delegado, algo que se producirá en el primer semestre de este año.

El grupo ha resaltado que en los “90 días transcurridos desde que comenzó la transición del liderazgo” ha tomado importantes medidas como la reducción de su stock en EE UU, priorizar “lanzamientos críticos” de producto” o “hacer un mejor uso de las flexibilidades disponibles en virtud de la normativa sobre el CO2 para mitigar los riesgos, sin dejar de reducir las emisiones”. La compañía ha mostrado su interés en compartir sus emisiones medias con Tesla (al igual que han hecho Toyota, Subaru, Ford y Mazda) para evitar pagar multas a Bruselas por su exceso de emisiones este año ante la nueva normativa de emisiones CAFE. Esta estipula que las emisiones medias de CO2 por kilómetro de los coches nuevos pasa de los antiguos 115,1 gramos a 93,6, lo que obliga a los fabricantes a aumentar el peso de los vehículos eléctricos en sus mix de ventas.

Los resultados de Stellantis, con una reducción del beneficio similar a la de Renault (en este caso fue por su exposición a Nissan) y a la espera de conocerse en marzo los de Volkswagen, muestran el pésimo año del sector en Europa, en un contexto de dura competencia con los fabricantes chinos y Tesla en el ámbito del vehículo eléctrico, con el mercado del Viejo Continente en retroceso.

Sobre la firma

Manu Granda
Redactor de la sección de empresas especializado en el automóvil e industria pesada. Como 'freelance', cubrió la temporada de incendios del verano 2019-2020 en Australia para EL PAÍS. Es graduado en periodismo por la Universidad Rey Juan Carlos y cursó el Máster de periodismo de EL PAÍS.

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