Los beneficios de Renault se desploman un 65% por la crisis de Nissan
El grupo francés mantiene sus previsiones al cierre de 2024 en un ejercicio financiero complicado para la industria en el Viejo Continente
El grupo automovilístico Renault ha cerrado el pasado año con una cifra de negocios de 56.200 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 7,4% en comparación con el ejercicio anterior. Aunque este resultado positivo supera las expectativas del mercado y reafirma al grupo francés como uno de los menos afectados en un año financiero particularmente difícil para la industria automotriz europea, sus beneficios se desplomaron un 65% debido a la crisis de su socio, Nissan, que sufrió una drástica caída del 93% en sus ganancias durante el primer semestre fiscal.
El grupo francés asegura que su resultado operativo en 2024 alcanzó los 4.300 millones de euros, un incremento del 15% en términos comparables y un 7,6% de la cifra de negocio, y lo atribuye a la sólida gestión de las tres marcas del grupo: Renault, Dacia y Alpine, que han experimentado un crecimiento constante este último año.
Sin embargo, el grupo automovilístico registró un beneficio neto atribuido de 752 millones de euros en 2024, lo que supone una caída del 65,8% con respecto a los 2.200 millones de euros del ejercicio anterior, debido al impacto negativo de 2.000 millones de euros provocado por el deterioro de su participación en Nissan.
Luca de Meo, consejero delegado del Grupo Renault, ha declarado durante la presentación de los resultados: “Vamos a encontrar una manera de ser más independientes de Nissan”. El grupo Renault contempla la venta de su histórica participación del más de 35% en el socio japonés, frente a la crisis financiera y a las pérdidas que ha está experimentando la firma, que se negó a convertirse en una subsidiaria de Honda la semana pasada.
El grupo demuestra su resiliencia
A pesar de esta situación, Renault continúa siendo la marca más vendida en Francia, su país de origen y la tercera en Europa, gracias entre otros elementos al lanzamiento en 2024 de modelos como el Scenic E-Tech eléctrico y el R5 (que cuesta aproximadamente 25.000 euros), llamado a convertirse en el modelo estrella de la compañía.
La compañía ha superado las expectativas financieras que preveían al menos 2.500 millones de euros, con un flujo de caja libre (FCF por sus siglas en inglés) de 2.900 millones de euros. Este rendimiento ha fortalecido su posición financiera neta, que alcanzó los 7.100 millones de euros, casi el doble respecto a 2023. Asimismo, ha permitido a la compañía mantener un nivel de solvencia elevado, además de aumentar el dividendo propuesto para 2024 en un 19%, alcanzando los 2,20 euros por acción.
En un mercado europeo en crisis, el grupo Renault ha logrado también destacar como uno de los pocos fabricantes que ha mantenido sus previsiones para 2024.
El volumen de ventas aumentó un 1,3% hasta 2.265 unidades en 2024, frente a 2.236 en 2023 y mantiene una sólida cartera de pedidos en Europa con 2 meses de previsión de ventas. Si bien se ha enfrentado a la reducción de un 5,6% de las entregas en el tercer trimestre de 2024, el descenso ha sido menor en comparación con gigantes como Volkswagen o Stellantis, que han visto caer sus entregas un 20% entre julio y septiembre por su exceso de stock en Estados Unidos.
Renault, por parte, ha sido también una de las únicas compañías automovilísticas que no ha tenido que recurrir a un profit warning (advertencia de beneficios menores), a diferencia de otras compañías que han tenido que ajustar sus previsiones ante un entorno de ventas complicado.
Apuesta por la electrificación
La compañía se ha comprometido a reducir los costes de producción de vehículos eléctricos en un 40%, con el desarrollo de modelos como el Twingo E-Tech, que promete una propuesta asequible para el público (alrededor de 18.000 euros).
Además, el grupo Renault planea lanzar varios modelos eléctricos en 2025, como el Renault 4 eléctrico, el Mobilize Duo Bento, el Alpine 390 o el híbrido Dacia Bigster. A pesar de este empuje hacia la electrificación, Renault prevé que el Reglamento Europeo de Emisiones de CO₂ (CAFE) —que establece estándares de rendimiento de emisiones de CO₂ para automóviles nuevos en la Unión Europea— afecte a sus márgenes operativos en alrededor de un 1%.
Pese a eso, el grupo mantiene como objetivo alcanzar un margen operacional superior al 7% en 2025, apoyado en una sólida estrategia de reducción de costes y una diversificación de alianzas estratégicas.
