Stellantis, Iveco y Mercedes superan ya su producción de coches prepandemia en España

España ensambló el año pasado 2,45 millones de vehículos, un 13% menos que en 2019. Ford y Renault Palencia son las que están más atrás, aunque esta última crece respecto a 2022

Belén Trincado Aznar

El sector del automóvil español continúa lejos de su nivel prepandemia, pero la producción se está recuperando a un ritmo mucho mayor que el de las ventas. En 2023, las fábricas españolas ensamblaron unos 2,45 millones de coches, según datos de los fabricantes y fuentes del sector consultadas por este periódico, una cifra que se sitúa un 13,1% por debajo de la producción de 2019, cuando se hicieron 2,82 millones de unidades. Sin embargo, ya hay cinco fábricas españolas por encima de sus números prepandemia, destacando Stellantis Madrid, que prácticamente ha duplicado su producción, hasta los 105.830 coches. La planta madrileña, la más pequeña de las tres que el grupo tiene en España, logró estos buenos números gracias a las buenas ventas de sus dos modelos: el Citroën C4 y el C4 X.

Esta factoría firmó en diciembre el nuevo convenio colectivo para el periodo 2024-2027, que permitirá a la fábrica “optar, llegado el momento, a un plan de futuro”, indicó Stellantis en un comunicado. La compañía ha dejado fuera de momento a Madrid de sus planes de traer la plataforma de producción STLA Small a España, como adelantó CincoDías en septiembre. Esta irá a sus fábricas de Zaragoza y Vigo, aunque el grupo no se pronunciará hasta no saber el dinero que recibirá del Perte del vehículo eléctrico II, del que todavía no se ha publicado la asignación de fondos de la línea de cadena de valor, que es a la que se ha presentado la STLA.

Stellantis Vigo, por su parte, creció un notable 30,8% en 2023, con 531.732 unidades, siendo así, de lejos, la mayor fábrica del país. Esta cifra se debe a la alta demanda de los vehículos comerciales que allí se hacen y al éxito del Peugeot 2008, según argumentó la automovilística. A estas se suman las 365.739 unidades ensambladas en Zaragoza (se queda prácticamente igual que en 2022), que está un 22,2% por debajo de 2019. Para mejorar estos números, la factoría confía en la versión eléctrica del Peugeot 208 y el nuevo Lancia Ypsilon, que Stellantis adjudicó a la fábrica de Figueruelas. En total, el grupo liderado por Carlos Tavares fabricó poco más de un millón de coches en España el año pasado, unas 73.000 unidades más que en 2019.

Un año récord de Iveco

Las dos plantas del fabricante de camiones Iveco también han crecido notablemente respecto a 2019, al punto de alcanzar cifras récord, con más de 60.000 camiones hechos entre Madrid y Valladolid, según fuentes del sector. A falta de las cifras oficiales de la compañía, Iveco Madrid crece en torno a un 80,2% (más de 31.000 unidades) respecto a 2019, e Iveco Valladolid lo hace un 25,5%, hasta los 29.000 camiones.

Por último, entre las que crecen, se encuentra la fábrica de Mercedes Vitoria, que en 2023 produjo 157.500 vehículos comerciales, superando así el récord que había alcanzado en 2017 con 150.000 unidades. La automovilística explica este éxito por el buen andar de modelos como la Vito, de la que no han podido atender toda la demanda recibida.

En cuanto a las fábricas que se encuentran por debajo de 2019, está la segunda planta del país, Seat Martorell, que produjo 443.443 coches el año pasado, un 20,9% por encima de 2022, pero un 11,3% debajo de 2019, que había sido el segundo mejor ejercicio de su historia. Martorell, que tiene en el horizonte 2026 la llegada de modelos eléctricos, tiene que preparar la fábrica para ello. Por eso, la línea 1 de la factoría se cerrará después del próximo verano para hacer las obras de preparación para dichos modelos. Los Ibiza y Arona que allí se hacen pasarán a producirse a la línea 3. A pesar de esto, el objetivo de la automovilística es seguir creciendo hasta las 480.000 unidades en 2024.

La otra planta nacional del grupo Volkswagen, la de Navarra, está un 14,7% por detrás de 2019, con 273.273 unidades ensambladas el año pasado. Esto supone estar incluso por debajo de las 288.088 del ejercicio precedente. Esto se explica, sobre todo, porque la planta ya comenzó su adaptación a los modelos eléctricos que hará a partir de 2026, a lo que se sumó un problema con un proveedor esloveno en septiembre (a este se le inundó una fábrica), que dejó a la factoría navarra sin el suministro de algunas piezas.

Renault, por su parte, está muy lejos de sus cifras prepandemia, aunque mejora notablemente respecto a 2022. La planta de Palencia ensambló 130.000 coches el año pasado, un 45,9% menos que en 2019, pero un 38,1% por encima del ejercicio precedente. Esto se explica por los nuevos modelos que están llegando a la fábrica (algo que también sucede en la de Valladolid). A mitad de 2022, Palencia comenzó a hacer el Austral y el año pasado inició la producción del nuevo Espace y el Rafale. Por su parte, la fábrica de Valladolid, que hizo 175.000 vehículos en 2023 (un 26,2% menos que en 2019), espera la llegada de un nuevo modelo este año.

La delicada situación de Ford

El futuro eléctrico, en suspenso. Ford decidió en noviembre “aplazar cualquier decisión que tenga que ver con inversiones relacionadas con la electrificación” en Europa, lo que afecta directamente a la planta de Almussafes, Valencia. UGT, sindicato mayoritario en la fábrica señaló que esto deja a la planta “en el alambre”. La fábrica se quedará solo con el Kuga (aproximadamente dos tercios de su producción en 2023) a partir de abril, tras perder al Mondeo, el S-Max, el Galaxy y el adiós que pronto dirá la Transit Connect. El año pasado hizo 211.834 coches, un 38,7% menos que antes de la pandemia.

Nissan. En la comparativa con 2019 también afecta que, en ese entonces, la nipona Nissan producía en Barcelona (unas 55.000 unidades) y ensamblaba camiones en Ávila (lo hizo hasta agosto de 2019).

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