Los fondos todoterreno que mejor ruedan por la nueva era de tipos
El alza del precio del dinero ha supuesto un gran desafío para los gestores de renta fija
El panorama inversor ha cambiado por completo en el último año. El verano pasado, los tipos de interés estaban todavía en Europa en el 0,5%, tras la primera subida del BCE desde 2011. Hoy el precio del dinero está en el 4,25% y aún podría escalar hasta cerca del 5%. El terremoto que ha supuesto en toda clase de activos ha sido de una fuerza colosal: se depreciaron los fondos que tenían en cartera bonos antiguos con bajas rentabilidades, hubo desplome y resurrección de los valores tecnológicos. Además, las gestoras han rescatado los fondos garantizados y a vencimiento que invierten en la nueva deuda soberana con retornos atractivos. En este maremágnum, un puñado de firmas han conseguido transitar por el cambio de la política monetaria sin incurrir en pérdidas y logrando buenas rentabilidades para sus clientes.
Uno de los mejores ejemplos de las gestoras todoterreno es Dunas Capital. El principio inversor básico es que no tiene sentido que cada tipo de fondo se limite a un solo tipo de activo: los fondos más conservadores, bonos de Gobiernos; los vehículos más agresivos, deuda. Alfonso Benito, director de inversiones de la firma, indica que “nosotros buscamos la mejor relación rentabilidad/riesgo, centrándonos en la volatilidad que esperamos para cada activo, por eso todos nuestros fondos tienen la categoría genérica de fondos alternativos con multiestrategia, aunque al final cada uno tiene un perfil de riesgo muy definido”.
Esta flexibilidad a la hora de escoger el activo idóneo es lo que ha permitido que un fondo ultraseguro como el Dunas Valor Prudente se haya anotado una rentabilidad de casi un 3% en los últimos 12 meses. Durante el tiempo en que se estaban depreciando los bonos soberanos, sus gestores apostaron por la renta fija corporativa a corto plazo. También sacaron partido del desfase temporal en las políticas monetarias de Estados Unidos (más adelantada) y Europa. Además, han logrado muy buenos retornos con emisiones de deuda por parte de bancos, con plazos cortos. Tras las últimas compras de deuda, la rentabilidad implícita de los activos que forman parte de este vehículo es del 4,5%.
Otra entidad que ha hecho de la flexibilidad su bandera es Olea Gestión. Esta pequeña boutique tiene un solo fondo, multiactivo, que tiene por máxima la preservación del capital y ofrecer un retorno medio del 5%. La primera parte es fundamental. Implica que el valor liquidativo del fondo nunca va a registrar caídas muy bruscas o que, si hay una corrección fuerte, se va a recuperar rápidamente.
A pesar de las fuertes turbulencias que ha generado el cambio de política monetaria para combatir la inflación, el fondo Olea Neutral está muy cerca de su objetivo. En los últimos 10 años ha generado un retorno medio anual del 4,3%, con una volatilidad muy controlada.
Sus gestores están aprovechando ahora los buenos retornos que ofrece la renta fija para aumentar el peso en la cartera, hasta el 54%. Sobre todo con emisiones de empresas y bancos. Hernán Cortés, cofundador y director de inversiones de Olea Gestión, explica que a finales del primer semestre “estuvimos aprovechando la fuerte revalorización que vivieron los mercados bursátiles, especialmente por las grandes tecnológicas americanas, para recortar la exposición a renta variable un 7%”. Tras cosechar beneficios, la entidad se ha reforzado en bonos con rentabilidades muy atractivas.
Un enfoque diferente es el de Buy & Hold. Esta gestora tiene tres estrategias principales: una más conservadora, basada sobre todo en invertir en bonos corporativos; una agresiva, que está muy concentrada en Bolsa de Estados Unidos, y una mixta, que combina las ideas de las otras dos de una forma muy flexible.
La rentabilidad del fondo B&H Flexible está siendo excepcional. Este año se ha anotado una revalorización de cerca del 15% y el retorno medio anual en 36 meses ha sido de casi el 9%.
Rafael Valera, el responsable de renta fija de la firma, considera que las oportunidades este año en Bolsa y bonos van a ser muy atractivas. “La deuda subordinada de bancos que no cotizan en Bolsa está ofreciendo unos retornos increíbles”, señala.
Esa visión panorámica, para poder comprar títulos de categorías muy distintas, es una de las grandes fortalezas de los fondos de inversión todoterreno, que les permite adaptarse a diferentes coyunturas de mercado cambiando la orientación de la cartera.
Otra de las estrategias que mejor ha capeado el temporal estos últimos años es la que se basa en comprar compañías que ofrecen un nivel de reparto dividendos regular y creciente. Uno de los mejores exponentes en España es Baelo Patrimonio. El fondo, que ha logrado una rentabilidad mejor que el 90% de los productos comparables, a un plazo de tres años, logró pasar 2022 sin casi pérdidas (-1,3%) y mantiene un rendimiento medio cercano al 4% en los últimos años.
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