Transportes busca 30.000 conductores de camión y autobús: estos son los requisitos
El Ministerio y el Comité Nacional del Transporte por Carretera coinciden en la emergencia laboral en un sector con demanda de servicios al alza
Los representantes del transporte profesional acudieron ayer a una reunión en Madrid con el secretario de Estado de Transportes, José Antonio Santano, en un poco habitual contexto de carretera en calma. El encuentro, que en otras ocasiones ha estado marcado por la emergencia de paros patronales y huelgas de trabajadores, ha servido para poner sobre la mesa el problema del déficit de conductores que sufre el sector. Tanto el ministerio como el Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC) coinciden en la necesidad de 30.000 profesionales en los próximos años. Máxime cuando el sector afronta en este 2025 la regulación de la jubilación anticipada de los conductores.
El departamento que lidera Óscar Puente ha lanzado una campaña, denominada Plan Reconduce, para captar personal que se ponga al volante de camiones y autobuses en un momento de fuerte empuje de la demanda. El auge del transporte público o del comercio electrónico juegan a favor de una actividad a la que está resultando difícil dar respuesta desde el lado de la oferta. El del transporte profesional por carretera es, además, un sector fuertemente atomizado, con predominio de los autónomos y pymes.
De forma inmediata se activará una campaña digital bajo el lema “la carretera siempre tiene salidas”, cuya intención es llamar la atención de quienes buscan trabajo o pretenden cambiar de actividad, con especial énfasis en las mujeres y en la población más joven. Esta acción, llevada a cabo a través de la página web y los perfiles de redes sociales del Ministerio, destaca ventajas como la estabilidad laboral y la inmediata incorporación a los puestos de trabajo.
Ante la emergencia que supone la falta de manos, asociaciones integrantes del CNTC han llegado a buscar conductores entre las filas de las Fuerzas Armadas, suscribiendo convenios con el Ministerio de Defensa para atraer personal cuando acaba su estancia en el Ejército. También han estado activas en la captación de personal fuera de las fronteras españolas, pero el problema de déficit de personal sigue vigente. Incluso hay empresas que sufragan parte o todo el coste de los cursos necesarios para el personal entrante.
Entre los requisitos para conducir un autobús figuran una edad mínima de 21 años, los permisos de conducción clase B y D, el certificado de aptitud profesional (CAP), y haber superado exámenes de conocimientos específicos y prácticos en circuitos cerrados y abiertos. También se requiere una formación previa (280 horas en modalidad ordinaria y 140 horas en modalidad acelerada).
En el caso de los conductores de camión, la edad de acceso parte de los 18 años y es preciso el permiso de conducir tipo C. Los aspirantes también deben superar pruebas teóricas y prácticas, contar con el certificado de aptitud profesional (CAP) y pasar por un periodo de formación inicial, que se complementa posteriormente con cursos de 35 horas cada cinco años. Para las personas que optan por el transporte de mercancías peligrosas, además de los requisitos anteriores, es necesario obtener la autorización ADR y realizar una formación básica como conductor para el transporte de este tipo de carga.
El secretario de Estado, José Antonio Santano, ha subrayado que el del transporte profesional “es un sector con una relevancia extraordinaria tanto para nuestros ciudadanos y su movilidad como para nuestra industria y sector productivo, turismo incluido”. Esta actividad pasa por un momento clave ante la entrada en juego de la nueva regulación de la cadena del transporte (Real-Decreto Ley 3/2022), que busca entre otras cosas eliminar el trabajo a pérdidas por la presión de los cargadores, y la esperada anticipación de la jubilación de los conductores a los 60 años, sin penalización en las pensiones, por la penosidad y riesgos del puesto de trabajo. Un beneficio con el que cuentan desde hace años los maquinistas de tren o los pilotos de avión.
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