El automóvil calienta la batalla por el eléctrico barato: el mercado suma varios modelos en torno a 16.000 euros
Dongfeng, Dacia, MG, BYD y Stellantis adelantan las ayudas del Moves III dejando algunos de sus modelos incluso por debajo de esa barrera. Renault, que también lo hace, lanzará dentro de poco la versión más asequible de su R5


Uno de los mantras más repetidos en el mundo del automóvil es que el vehículo eléctrico es caro. Y es cierto, o al menos lo ha sido durante bastante tiempo. El complejo desarrollo de una cadena de valor que reduzca el coste de las baterías —suponen en torno al 50% del valor del vehículo— está llevando su tiempo, pero el mercado comienza a tener cada vez más modelos eléctricos asequibles, sobre todo de marcas chinas, con coches que parten de precios alrededor de o incluso por debajo de los 16.000 euros, una cifra impensable hace apenas unos años. Si bien estos vehículos están pensados sobre todo para un uso urbano, se podría decir que ha comenzado el proceso de “democratización de la movilidad eléctrica”, una expresión usada por varias automovilísticas.
Esto es posible no solo por el abaratamiento progresivo de los vehículos, sino también por las ayudas públicas a la compra de eléctricos como la deducción de hasta un máximo de 3.000 euros en el IRPF o el Plan Moves III, que el Gobierno español relanzó el 1 de abril con 400 millones, un programa del que el sector no cree que vaya a sobrevivir al verano a no ser que se le dote de más fondos. Las ayudas del Moves, que alcanzan los 7.000 euros para la compra de turismos —9.000, en el caso de las furgonetas— si se achatarra un vehículo de combustión viejo, tardan de media entre uno y dos años en llegar por el lento proceso burocrático de las comunidades autónomas, que son las encargadas de su gestión —el Gobierno se limita a repartir el dinero entre ellas—.









Por ello, varias marcas han optado por adelantar estas ayudas y así motivar la compra de este tipo de vehículos. La última en hacerlo ha sido la china Dongfeng, firma que solo cuenta con un modelo a la venta en España, sin contar a sus marcas hermanas Voyah y MHero, ambas destinadas a un público con gran poder adquisitivo. Dongfeng anunció la semana pasada que adelantará la ayuda para los que compren su urbano Box, un eléctrico con una autonomía de hasta 340 kilómetros, que se queda con un precio de entrada de 16.550 euros.
Otra marca que adelanta la ayuda es MG, propiedad de SAIC Motor, la automovilística más afectada por los aranceles europeos a los coches eléctricos producidos en China aprobados el año pasado, con una tasa del 35,3%, que se suma al 10% ya existente previamente. MG es la marca china de mayor éxito en España hasta la fecha, ocupando el noveno puesto de las matriculaciones entre enero y abril, con su ZS como el segundo modelo más vendido del mercado español en ese periodo. La mayor parte de las matriculaciones de este vehículo son de gasolina, pero también cuenta con una versión eléctrica que se ofrece en la web del fabricante desde 18.280 euros, si se incluye la mencionada ayuda del Moves III y el achatarramiento de un coche viejo. El MG4 es incluso más barato, con un precio de 16.980 euros con las mismas condiciones.
BYD, por su parte, el mayor fabricante chino de coches, ha sacado al mercado español el esperado BYD Dolphin Surf, un vehículo pensado para un uso muy urbano con precios que van desde los 11.780 hasta los 18.280 euros, dependiendo de la versión, incluyendo en ambos casos el Moves III adelantado por la marca. Esto también lo hace Hyundai con su Inster, un modelo 100% eléctrico con el que compite directamente el Dolphin Surf, que ofrece un precio de partida desde los 14.980 euros. La versión más barata del Inster posee una autonomía de 327 kilómetros y puede pasar del 10% al 80% de batería en media hora, una ventaja con la que no cuentan modelos de otras marcas en esa franja de precios, pero sí el Dolphin Surf de BYD.
Entre las europeas, el grupo Stellantis también ofrece el adelanto del Moves III si se financia la compra del coche. Entre sus modelos más asequibles se encuentran el Citroën C3, un vehículo llamado a ser el estandarte de la marca francesa, que el año pasado sufrió un severo retraso en su salida al mercado, aunque desde la compañía aseguran que esos problemas ya han quedado atrás. Este vehículo se vende en la web de la compañía desde 22.590 euros sin incluir el Moves III —por lo que su coste baja hasta los 15.590 con el programa de ayudas y el achatarramiento—.
La última gran apuesta de la compañía con sede en Ámsterdam ha sido el Fiat Grande Panda, lanzado al mercado recientemente con un precio de salida, sin contar ayudas, de 23.967 euros —puede llegar a los 16.967 con el Moves III— y una autonomía de 320 kilómetros. Otra marca de Stellantis que ofrece un eléctrico barato es Leapmotor, una firma china por la que apostó el ex consejero delegado del grupo, Carlos Tavares, al comprar un 20% de ella por 1.500 millones. Esta marca llegó a Europa el año pasado con el T03, un coche del segmento A que se vende desde 11.900 euros, incluyendo el Moves III. Este es el mismo segmento que el del mítico Fiat 500, cuya versión eléctrica se ofrece por 19.785 euros, también incluyendo el Moves.
Fuera de Stellantis, el grupo Renault también adelanta el Moves III y cuenta desde hace tiempo con el Dacia Spring, uno de los eléctricos más baratos del mercado con un precio de salida sin incluir ayudas desde 17.890 euros. Su precio se queda en 10.000 euros si al programa del Gobierno se añade a su vez la bonificación de 800 euros por el sistema de Certificado de Ahorro Energético (CAE) —una iniciativa diseñada para premiar a quienes adoptan medidas de eficiencia energética, como cambiarse a un coche eléctrico—, gracias al acuerdo firmado entre Renault e Iberdrola este año. La eléctrica española, que también ha firmado un acuerdo con Hyundai para ofrecer esos 800 euros a los clientes de la coreana, anunció recientemente una profundización de su alianza con Renault: los que compren cualquier eléctrico del grupo francés contarán con 30.000 kilómetros de recarga gratuita en sus domicilios.
La automovilística francesa cuenta en estos momentos con uno de los eléctricos más vendidos en España, el Renault 5, del que lanzará dentro de poco su Versión Five, la más barata. Esta se encontrará por debajo de la barrera de los 25.000 euros sin contar ayudas públicas. Su mayor hándicap será que no contará con carga rápida, lo que imposibilitará su uso en viajes largos.
El gran ausente en este segmento del mercado es el grupo Volkswagen, que pretende lanzar sus primeros vehículos eléctricos por debajo de los 25.000 euros sin contar ayudas a partir de finales de este año y principios del que viene. Estos serán el Skoda Epiq, el VW ID. 2, el VW ID. 2 X y el Cupra Raval, todos ellos ensamblados en las fábricas españolas de Landaben (Navarra) y Martorell (Barcelona). Más adelante, en 2027, llegará el ID. Every1, un coche eléctrico de alrededor de 20.000 euros que se hará en Portugal.
Sobre la firma
